martes, 11 de agosto de 2020

Capítulo 21 || Doble o nada

 Entrando en el vestuario, Agatha casi se choca con Violet, quien salía muy seria de allí pero, para su sorpresa, Alí también estaba.

- ¿Qué haces aquí Alí?

- Como he visto que estaba tardando mucho he salido a ver si estaba bien.

- Ah vale, pero no está bien que entres en el vestuario de las mujeres.

- Lo sé, lo siento…


 Saliendo fuera, Agatha hizo recuento y vio que estaban todos.

- Bueno, hora de marcharse, que quiero llegar a casa y quitarme esta ropa.

- ¿Y por qué no te has duchado aquí?-preguntó Loreen-.

- Prefiero la intimidad de mi casa.


 Poniendo rumbo hasta la casa, Ekrem notó a Violet más seria de la cuenta y, aunque le preguntó lo que le sucedía, ella no habló porque Alí estaba cerca y sabía que estaría atento a todo.


 Cuando llegaron, Agatha se metió en su cuarto para ducharse en su baño. Loreen y Emel se fueron a su dormitorio y Violet al suyo, ella sola…


 Ekrem tampoco se había duchado en el gimnasio por vergüenza, así que aprovechó que la ducha estaba libre en casa para ducharse tranquilamente.


 Viendo la oportunidad al alcance de su mano, Alí entró en el dormitorio de Violet.

- Hola cariño.

- Hola cielo,-contestó Violet sin mirar-. Al fin estamos solos.

- Eso mismo estaba pensando yo…


 Esa forma de hablar y de pronunciar esa última frase hizo sospechar a Violet, quien se levantó y miró hacia la puerta, dándose cuenta de que el chico de allí era Alí y no Ekrem.

- ¿Qué quieres Alí?

- Lo mismo que tú…

- Lo dudo mucho.

- No te avergüences de reconocerlo. Se nota que estás deseando abrirte de piernas y disfrutar, gozar con un verdadero hombre.

- Como tú, déjame que lo adivine, ¿no?


 Alí se estaba enfadando más y más a cada negativa de Violet, quien no atendía a razones.

- Violet, me estás tocando mucho los huevos. No sé por qué te gusta tanto hacerte la difícil.

- No me estoy haciendo la difícil, Alí. Si antes he mirado ha sido porque mi hermana me ha dicho que te estabas liando con Emel, que por cierto, me parece asqueroso que te acuestes con tu propia prima, pero bueno… Allá vosotros. Pero si me he asomado ha sido por eso, no porque te ame en secreto ni quiera acostarme contigo. Para que lo sepas y te enteres de una puta vez, MI novio es TU hermano, o sea, Ekrem, no tú. ¿He hablado con la suficiente claridad?


 Acercándose más a ella, Alí comenzó a amenazarla.

- Violet, si no te arrodillas ahora mismo quien lo va a lamentar y mucho es tu novio del alma.

- No lo dirás en serio,-dijo Violet retrocediendo-.

- Sí que lo digo en serio. Ponme a prueba…

- Alí, te recuerdo que sigo teniendo la pistola de Ralph y que con un sólo movimiento abro el cajón, la saco y te vuelo la tapa de los sesos, ¿he de hacer eso para que te alejes de mí de una puta vez?

- No eres capaz,-sentenció Alí-.

- Tú lo has querido,-dijo Violet abriendo el cajón decididamente-.

- ¡Está bien! Tú ganas…-dijo Alí separándose y saliendo de la habitación-.


 Entrando en el dormitorio de Loreen, Alí la vio sacando unos libros.

- ¿Qué haces Loreen?-pregunto Alí-.

- Voy a estudiar, que tengo los exámenes a la vuelta de la esquina.

- ¿Y por qué no me estudias la polla? Últimamente la tienes muy olvidada.

- Alí… ¿a qué viene eso?

- A que te deseo.

- Sí bueno, pues búscate otra porque yo paso. Ya te dije la última vez que no quiero acostarme con nadie durante un tiempo.


 Entonces, mirando a su prima, Alí levantó las cejas a modo de invitación.

- ¿Y tú qué me dices? ¿Terminamos lo que dejamos a media antes?

- No Alí. Eres mi primo y lo que hacemos está mal.

- Venga mujer, no me hagas esto…

- Además… Tengo pareja.

- ¿Ah sí?

- Sí. Quiero mucho a mi pareja y… no quiero engañarla.


 Notando que Emel tenía la voz quebrada y le quedaba poco para echarse a llorar, Loreen quiso echarle un capote y le agarró la mano frente a Alí, quien levantó su ceja demostrando su incredulidad.


 Mirando a Loreen, Emel se acercó a ella para besarla en la boca justo después de susurrar un “gracias” apenas imperceptible. Alí, totalmente decepcionado y cabreado al mismo tiempo, se fue de allí dando un portazo.


 Justo cuando Alí se marchó, Emel se separó de Loreen y volvió a darle las gracias.

- Muchas gracias por echarme un cable, Loreen.

- No hay de qué. Te noté mal y supe que tenía que ayudarte. ¿Qué coño le pasa a Alí?

- Pues que antes, en el gimnasio, se metió en la ducha y comenzó a besarme el cuello y a follarme.

- Lo sé, os vi…

- Ah… no lo sabía.

- No te preocupes. Ya sabes que soy una tumba… ¿Pasó algo más?

- Pues que por mucho que tenga ganas de follar porque yo también soy humana y tengo mis necesidades, tomé la decisión de no volverlo a hacer hasta que sea con alguien especial y no con mi Alí. Es mi primo y no podemos hacer estas cosas por mucho que él quiera y Ekrem llevaba años diciéndolo sin que le hiciésemos caso.


 Entrando en ese momento en la habitación, Ekrem saludó a Alí tras salir de la ducha, quien sonreía frente al ordenador.

- ¿Y esa cara, Alí?-preguntó Ekrem-.

- Acabo de quedar esta noche con una chica en la discoteca…

- ¿En serio tienes ganas de fiesta?

- Me voy a beber hasta el agua de los floreros hermano.

- Puaj, qué asco…


 Soltando sus cosas sobre la cama, Ekrem salió de su habitación para irse a la de Violet cuando se la encontró de frente.

- Uy Violet, qué susto,-dijo Ekrem-.

- ¿Podemos hablar?-preguntó seriamente-.

- Sí, te lo agradecería. Llevas muy rara desde que volvimos del gimnasio.


 Sentándose en el sofá del pasillo, Violet comenzó a hablar de forma muy clara.

- ¿Qué coño le pasa a tu hermano?

- ¿A qué te refieres?

- Bueno, a que antes lo he pillado en la ducha del vestuario liándose con Emel y ella al parecer lo ha dejado a medias y como yo me había duchado también me ha pillado por banda y se me ha insinuado.

- ¿De verdad?

- Sí Ekrem. Pero eso no es todo, cuando hemos llegado aquí ha vuelto a decirme lo mismo y le he tenido que amenazar con sacar la pistola porque se me estaba abalanzando…

- Pues te prometo que no tengo ni idea… Parece estar como siempre, Violet.

- No lo está, te lo aseguro.

- No sé, ahora lo he pillado hablando con una chica por internet y me ha dicho que ha quedado con ella en una discoteca.


 Alí se estaba imaginando la gran fiesta que disfrutaría esa noche. Estaba deseando quedar con aquella chica, emborracharse, follar con ella o con la que se le pusiera por delante y disfrutar. ¡Necesitaba volver a sentir la adrenalina en su cuerpo!


 Ese día, Alí apenas probó bocado en la cena y, tras cambiarse de ropa y arreglarse, se marchó hasta el sitio donde había quedado con aquella chica.


 Lo primero que hizo Alí fue pedirse una copa, que se la bebió prácticamente de un trago. Luego miró a su alrededor y apenas vio a gente. Seguramente había llegado demasiado pronto así que se pidió una segunda copa.


 Cuando llevaba ya como cuatro o cinco copas, Alí comenzó a sentirse mareado pero, como él mismo decía, “tenía el puntito justo”. Alejándose de la barra, Alí comenzó a bailar como su cuerpo le daba a entender, pero estaba ya tan borracho que se cayó al suelo.


 Levantándose, Alí miró a su lado y vio a una chica. Creyendo reconocerla, Alí se restregó los ojos y se acercó para verla desde más cerca.


 Llamándola, aquella chica se giró al escuchar su nombre.

- Perdona, ¿tú eres Esmeralda?

- Sí, ¿quién eres?

- Soy Alí, el chico con el que quedaste hoy.

- Ah sí, ¿qué tal? Te busqué antes pero no te vi y creí que me habías dejado plantada.

- No, para nada. Seguramente sería cuando fui al baño. Por lo que veo, estás guapísima.

- Vaya, muchas gracias. ¿No… te importa que esté embarazada?

- ¿Por qué me iba a importar?

- Porque no te lo he dicho y me daba vergüenza hacerlo para que los tíos no se crean que soy una guarra.


 Sonriendo, Alí se acercó a Esmeralda y continuó hablando con ella.

- A mí todo lo contrario, lo que me provoca es morbo.

- ¿De verdad?

- Mira,-dijo Alí agarrándole la mano a la chica y poniéndosela en la entrepierna-.

- Joder… ¿Pero qué tienes ahí?

- Ven a comprobarlo…


 Minutos después, Alí y Esmeralda habían subido a la terraza de la planta superior para mantener relaciones sexuales. Al principio, lo que hizo Alí fue desnudar a la muchacha y tumbarla boca abajo entre sus piernas y comenzar a darle golpes en el culo.


 Luego, con bastante fuerza, Alí tapó la boca de Esmeralda mientras que metía sus dedos en la vagina sin ningún tipo de piedad.

- Uh, qué puta eres. Estás chorreando…


 En un momento dado, un muchacho salió a la terraza a tomar el fresco y los pilló en semejante situación. Quedándose quieto, Alí lo miró y se dirigió a él.

- ¿Te gusta lo que ves?

- Sí,-contestó el recién llegado-.

- Pues ven, seguro que a mi amiga le gustará otra polla más en sus manos.


 Acercándose, el muchacho se bajó los pantalones y Esmeralda le agarró su miembro mientras se besaba con Alí.

- Nunca he hecho un trío,-confesó ella-.

- Pues ya era hora de que lo hicieras…


 Dándole indicaciones al otro muchacho, Alí le dijo que agarrase las piernas de Esmeralda para abrirla bien y poder penetrarla hasta el fondo.

- Dios, es muy grande Alí,-decía Esmeralda-.

- Shhh, tranquila. Verás como te gusta…


 Luego cambiaron las tornas y fue aquel muchacho quien penetró a Esmeralda. Ese chico no estaba tan bien dotado como Alí pero tampoco se defendía mal en el sexo.

- Ohh sí, sigue,-gemía Esmeralda-.

- Sigue así chico,-animaba Alí-. Haz que se corra esta furcia-.


 Minutos después, cuando todos acabaron corriéndose, recuperaron el aliento y comenzaron a vestirse justo cuando Alí se dirigió a su acompañante sexual.

- Chico, ¿cómo te llamas?

- Rigoberto Amaya, pero mis amigos me llaman Berto.

- Muy bien Berto, ¿te gustaría unirte a mi club?

- ¿Qué club?

- Estoy formando una banda y… Me has caído bien, ¿estás interesado?

- ¿Habrá sexo como el de hoy?

- Como el de hoy y mucho más.

- Entonces cuenta conmigo…


CONTINUARÁ…


No hay comentarios:

Publicar un comentario