jueves, 29 de octubre de 2020

Capítulo 13 || Doble o nada (Temporada 3)

 Logan sabía que estaba en peligro pero, por suerte, se había llevado la máquina del tiempo con él. No sabía el por qué, pero había sentido un pálpito esa mañana y se lo había llevado. El problema se presentaba en cómo usarlo sin que ninguno de los delincuentes se diera cuenta… Rápidamente, Logan tuvo una idea y la llevó a cabo.

- Niño, te he hecho una pregunta,-decía Arnold-. ¿Quién cojones eres?

- El que te va a matar.

- ¡Ja! ¿Has oído Ralph? Este niñato dice que me va a matar.

- Lo haré, Arnold Carter, porque eres un estúpido y un viejo chocho senil que no sabe ni donde tiene la cara,-dijo Logan provocando justo lo que quería, que Arnold le pegase en el estómago y, aprovechando el golpe, Logan configuró rápidamente la máquina del tiempo de su muñeca-.


 Incorporándose lentamente mientras recuperaba el aliento, Logan se quitó la máquina de la muñeca y se la dio a su padre, quien la agarró y la escondió dentro de su puño sin saber muy bien qué era lo que le daba.


 Logan sabía que estaba en el punto de mira y que, aunque él viajase en el tiempo, si Arnold lo estaba agarrando también viajaría con él, por lo que necesitaba deshacerse de la máquina. El tema era cómo explicarle a su padre que lo que le había dado era una máquina del tiempo.

- ¿Te gusta cómo pega el viejo chocho?-dijo Arnold empujando de nuevo a Logan-.

- No está mal para un viejo de tu edad…

- No juegues más conmigo y dime cómo coño estuviste en mi detención hace 40 años si ahora estás exactamente igual. ¡Dímelo!

- ¿Te crees de verdad que era yo?

- ¡Sí!

- ¡Pues no! ¿De verdad crees que yo, que tengo 19 años estuve en tu detención de hace 40? ¿Acaso tengo una máquina del tiempo?

- No lo sé, pero estoy seguro de que fuiste tú. No me cabe duda.

- Claro, y la máquina del tiempo tiene forma de pulsera, no te jode…


 Logan había conseguido lo que quería, si Alí era espabilado, habría captado el mensaje mientras que Ralph se reía de él.

- Arnold, el muchacho tiene razón. Es imposible que haya estado en tu detención, debería tener ahora cerca de los 60 años o más.

- Pero Ralph, estoy seguro de lo que digo. No estoy loco…

- Esto… Ralph, ¿y si el muchacho ha dicho la verdad y nos lo ha dicho precisamente para que creamos que es mentira?-dijo Mohamed comenzando a mosquearse-.

- Bah, mata al muchacho Arnold y acabemos con esto de una vez, que me estoy aburriendo,-dijo Ralph-.


 Sacando su cuchillo, Arnold se abalanzó sobre Logan, quien sujetó su brazo.

- ¡Papá ahora! Dale al botón, ¡rápido!


 Logan no pudo aguantar más y Arnold acabó clavándole el cuchillo en el cuello mientras que Alí, sin estar seguro de lo que iba a hacer, pulsó el botón justo antes de que Michael lo agarrase.


 Tras experimentar cientos de sensaciones extrañas, Alí abrió los ojos de nuevo y se encontró detrás de la casa de sus padres siendo ya noche cerrada.

- Pero… ¿cómo he llegado hasta aquí? ¿Y por qué es de noche?


 Completamente desconcertado, Alí se dirigió hacia la casa y, cuando entró en ella, vio a todos sentados y charlando tan tranquilamente. ¿Qué estaba pasando allí?

- Hijo,-dijo Rashid-. ¿Qué haces tú aquí?

- No tengo ni idea. Hace un momento estaba aquí mismo y era de día, pero Logan me dio una pulsera y me dijo que le diese a un botón y estoy aquí… ¿Qué pasa?


 Escuchando lo que decía su padre, el propio Logan se levantó y se acercó a Alí.

- ¿Cómo? Repite eso papá. ¿Qué ha pasado?

- Pero… Logan, estás vivo… ¿Cómo es posible? Te acabo de ver morir…

- ¿Cómo, cómo? A ver papá, cuéntame todo desde el principio.

- Esta mañana me llamaste desde el móvil de Julia porque te olvidaste el tuyo aquí, en casa de tus abuelos y me pediste que te acercase y yo te dije que sí. Cuando entramos, aquí había tres hombres y luego se incorporó un cuarto tipo y tu abuelo y tu tío Mehmet estaban apaleados y sangrando. Luego me diste esta pulsera y cuando te enfrentaste a uno de los tipos, me dijiste que pulsara el botón y ahora estoy aquí.

- Bien, ¿pudiste ver a los hombres?

- ¿Cómo que bien? ¡Te he visto morir!

- Papá, no estoy muerto, ¿lo ves?-dijo Logan tocándole la cara a su padre-. Ahora dime, ¿quiénes eran esos hombres?

- Uno de ellos se llamaba Arnold y el otro creo que era algo como Ralph.


 En cuanto Alí dijo los nombres, Rashid se levantó de la silla.

- Oh no… Esos otra vez no…

- Tranquilo abuelo, todo va a salir bien.

- Hijo,-dijo Alí-. ¿Qué ocurre? ¿Qué me ha pasado?

- Papá, esta pulsera es una máquina del tiempo.

- ¿Qué dices?

- Sí,-dijo Julia-. Logan dice la verdad. Nosotros mismos hemos viajado varias veces solucionando… ciertas cosas.

- Joder, ahora lo entiendo todo,-dijo Martina-.

- Pues ilumíname mamá porque estoy perdido-comentó Alí-.

- Logan dice la verdad,-dijo Martina antes de comenzar a explicarlo todo-. La noche en que Arnold intentó matarnos a nosotros y a tu tío Mehmet, vino el padre de Agatha y nos advirtió del peligro, pero luego vino un muchacho pelirrojo al que habíamos visto tu padre y yo esa misma tarde y nos dijo que era policía y que le hiciéramos caso. Gracias a su aparición estamos hoy aquí.

- Es decir,-dijo Rashid-. ¿Que nuestro nieto nos salvó la vida antes de haber nacido porque viajó en el tiempo?

- Joder, qué fuerte,-dijo Alí-.

- Papá, ¿cuándo va a suceder lo que has contado?

- Si hoy estás en casa de tus abuelos visitándolos pues imagino que… mañana por la mañana.

- Ven conmigo, estamos a tiempo de evitar esta catástrofe. Julia, tú quédate aquí.


 Cruzando la calle, Logan y Alí fueron a avisar a sus tíos de lo que iba a suceder justo cuando Murat y Megan salían de la casa.

- Hombre, la familia feliz,-dijo Murat-. ¿Cómo estás primo?

- Necesitamos hablar, todos,-dijo Alí muy seriamente-.

- Claro, ¿qué ocurre?-preguntó Megan extrañada-.

- Verás… Cuesta creer pero…

- Mañana van a matarnos a todos si no lo evitamos,-dijo Logan interviniendo-.

- ¿Y cómo sabes eso?-preguntó su tío Murat-.

- Porque vengo del futuro y he presenciado cómo mataban a mi hijo delante de mis ojos.


 Murat y Megan se miraron entre ellos y luego volvieron a mirar a Alí.

- Primo, ¿estás bien? ¿Mucho estrés en el trabajo?

- Murat, que no estoy loco joder. Si no me hacéis caso, moriremos todos.

- Tía Megan,-dijo Logan lanzando una lanza a favor de su padre-, si no se viajase en el tiempo, ¿cómo crees que sé que el tío Mehmet te avisó de que había capturado a Moncho, perteneciente a la banda de Gregor Andrews y que era el ex-novio de mi madre y que había intentado matar a mi padre?

- ¿Cómo sabes tú eso?-preguntaron Alí y Megan a la vez-.


 Saliendo en ese momento, Mehmet intervino en la conversación.

- El chico tiene razón. Yo mismo no me lo podía creer, pero hace 20 años vino Agatha a esta casa acompañada de Julia y Logan para avisarme de que intentaban matarte, ¿te acuerdas Alí?

- Sí, claro que me acuerdo. Viniste a casa y cuando Gloria se fue me dijiste que me metiese en el baño porque intentaban asesinarme.

- Pues yo fui allí gracias a que Logan, tu hijo Logan, vino a avisarme porque en su presente tú habías muerto y nunca te llegó a conocer.

- ¿Lo dices en serio?-preguntó Alí sorprendido-.

- Sí,-dijo Logan-. Por eso os hemos venido a avisar ahora.

- Mañana vendrán aquí cuatro tipos: Arnold Carter, Ralph Moodie, un tal Michael y un tío con turbante-comentó Alí-.

- Mierda, El Turco,-dijo Megan-.

- ¡Ese!-contestó Alí-.

- Pues tranquilos, estaremos preparados,-dijo Mehmet guiñándole el ojo a Logan-. Esos hijos de puta no podrán con nosotros.


 Luego, Logan le dijo que debían ir a un sitio más y Alí no sabía por qué se dirigían hacia la casa de Agatha.

- ¿Qué hacemos aquí?

- Según lo que me has dicho, El Turco estaba con Ralph, al igual que Michael y esos dos pertenecen a la banda de Gregor, a quien no viste, ¿verdad?

- No…

- Pues entonces Gregor tuvo que venir aquí con el resto del grupo.

- ¿Y por qué?

- Porque es el padre de Violet y Loreen.

- Coño, no tenía ni idea…


 Llamando al timbre, Susan abrió la puerta extrañada de verlos allí.

- Logan, ¿qué haces de nuevo por aquí? ¿Se te ha olvidado algo?

- No,-se adelantó Alí a contestar-. Venimos porque mañana vendrán aquí a mataros casi con total seguridad.

- ¿A matarnos? ¿Estáis bien chicos?

- Sí Susan,-dijo Logan-. ¿Te acuerdas cuando hace 20 años Julia y yo vinimos aquí a pedirle ayuda a tu hermana?

- Sí…

- Pues estamos aquí por eso, porque hemos viajado en el tiempo. Bueno, yo no, mi padre en esta ocasión. A mí se supone que mañana me matan si no detenemos a Gregor y a los suyos.


 Al escuchar ese nombre, Susan cerró un poco sus ojos comenzando a pensar en que ese nombre le resultaba muy familiar.

- ¿Has dicho Gregor? ¿De qué me suena ese nombre?

- Porque es mi padre,-dijo Loreen viniendo desde atrás-.

- Joder claro pero, ¿Gregor no estaba en la cárcel?

- Se suponía, pero al parecer se habrán escapado de alguna forma,-contestó Alí-. Ya te digo, yo todavía estoy un poco en shock porque, para mí, hace menos de media hora he visto como un tipo le clavaba el cuchillo a Logan y ahora está a mi lado…


 Mirando a Loreen, Alí se dirigió a ella.

- ¿Está tu madre en casa?

- Sí, pero está dormida. Yo la aviso ahora mismo, no te preocupes, ¿cuándo será?

- Mañana por la mañana. ¿Estaréis bien?

- Sí, mamá guarda algunas armas del abuelo Peter que se conservan bien, tranquilo.

- Aniquilad a esos hijos de puta,-dijo Alí-.


 Alí volvió a casa de sus padres acompañado de Logan y allí se reencontraron con Julia y fue cuando Alí le hizo una pregunta a su hijo.

- ¿Y ahora qué he de hacer?

- Bueno, pues cuando quieras le das al botón de retorno y volverás al momento exacto al cual viajaste en el tiempo. Para los demás no te habrás ido, aunque tú hayas vivido mil aventuras…

- ¿Y si vuelvo y todo sigue igual?

- Mientras tengas la máquina, tú tienes el poder. Podrás viajar en el tiempo todo lo que quieras hasta solucionar esto.

- ¿Eso hiciste tú conmigo y con los abuelos?

- Sí y… no sabes lo complicado que fue en ciertos momentos.

- Cuéntamelo todo hijo.


 En ese momento, Logan recapituló y comenzó a contarle a su padre el motivo de por qué fue a salvar a sus abuelos y lo que habría pasado si no lo hubiera hecho, que habría tenido que irse a vivir con la tía Bárbara y ella años más tarde moriría de cáncer provocado por el tabaco, así que habrían tenido que irse a vivir con Agatha, quien estaba casada con Ralph y él, poco tiempo después, entraría a formar parte de la banda.

- ¿Me lo dices en serio Logan? ¿Yo un mafioso?

- Sí y hasta llegaste a matar por ellos, pero todo cambió cuando el tío Ekrem te descubrió y fue a denunciarlo. Mandaron matarlo y Aarón se confundió y te acabó apuñalando a ti. Cuando te recuperaste te diste cuenta de que había algo que no funcionaba y te fuiste de casa de Agatha para buscar ayuda y fue cuando conociste a mamá. Ella fue quien te ayudó a superarlo y tiempo después te metiste en el cuerpo de policía. Allí detuviste de casualidad al Turco y tuviste que infiltrarte haciéndote pasar por él, pero al final te acabaron disparando y estuviste siete años en coma. Cuando despertaste, Megan también se había infiltrado y juntos acabasteis con Gregor y su banda. Luego volviste y mamá se había casado con Eliseo y no quiso saber nada de ti y hasta te negó que yo fuera tu hijo, así que buscaste a Megan y te casaste con ella.

- ¿Con tu tía Megan? ¿Yo casado con ella? ¿Y tu tío Murat entonces?

- No llegó a nacer porque el tío Mehmet y la tía Bárbara murieron.

- Ostras, cierto.

- Por eso, cuando Julia me contó que habían descubierto la máquina del tiempo, pensé en arreglar las cosas y cuando evité la muerte de los abuelos, provoqué que tú no ayudases a mamá con Moncho y yo no naciese, así que Julia tuvo que volver y buscar ayuda para provocar que os conocierais en la fiesta de cumpleaños de la tía Violet.

- Coño claro, ahora lo recuerdo, Julia estuvo allí. Joder… Y yo sin darme cuenta. Luego fue lo de mi muerte, ¿no? Y ya el resto ha sido lo de hoy, bueno, lo de mañana.


 Logan sonrió y asintió con su cabeza, provocando que Alí se levantara y le diera un fuerte abrazo.

- Gracias hijo. Muchas gracias por cuidar tanto de la familia y de velar por nuestra seguridad durante tantos años y en tantas ocasiones.

- No te creas, todo lo hicimos ayer por la tarde…

- Jajaja, qué curioso es esto del viaje en el tiempo.

- Y que lo digas papá. Bueno, es hora de volver, así que tranquilo, todo saldrá bien.

- ¿Y si no te veo mañana?

- No te preocupes, que Julia y yo nos quedaremos a dormir aquí en vuestros antiguos dormitorios y cuidaremos de los abuelos y de la tía, ¿vale? Ahora ya sabes, dale al botón y vuelve. En un rato nos vemos…


 Alí pulsó el botón y desapareció delante de todos pero, para los demás, todavía quedaba lo peor y era enfrentarse a los mayores delincuentes que habían pisado el país desde hacía años.

- ¿Crees que estarán bien?-preguntó el joven Mehmet-.

- Sí, tranquilo cariño. Tu abuelo y tus padres son personas valientes y muy preparados. Además, tu abuelo ha hablado con el FBI y les han dicho que tienen carta blanca para actuar de la forma que vean conveniente. Si hasta les han proporcionado armas a todos… Tú estate tranquilo que aquí en tu cuarto estaremos seguros-tranquilizó Bárbara-.


 Tras separarse y situar a Michael fuera al igual que habían hecho en la otra ocasión, Ralph, Arnold y Mohamed iban dispuestos a cobrarse su venganza sin saber que se dirigían hacia la boca del lobo…  


 Al entrar, lo primero que se encontraron los viejos mafiosos fue a Mehmet, Murat y Megan armados hasta los dientes.

- Hasta nunca, cabrones,-dijo Mehmet comenzando a disparar y haciendo que su hijo y su nuera también disparasen hasta quedarse sin balas-.


 Los cuerpos inertes de Ralph, Mohamed y Arnold cayeron al suelo completamente agujereados y manchando todo de sangre.

- Uf, se acabó,-dijo Murat-.

- No, aún no,-comentó Mehmet cargando su arma de nuevo-.


 Abriendo la puerta, Mehmet se encontró de frente con Michael, quien se había acercado a investigar los disparos y, sin darle tiempo a sacar su arma, Mehmet le disparó en la cabeza.

- Que te den. ¡Chicos!-dijo Mehmet mirando a su hijo y a Megan-, ya está listo. Vayamos a ver a mi hermano para avisarle de que hemos terminado con estos cabrones.


 Y el mismo recibimiento le esperaba a Gregor, Aarón y Josh, quienes se encontraron numerosas pistolas apuntándoles a la cabeza justo cuando abrieron la puerta.

- ¿Tenéis hambre? ¡Es hora del desayuno!-gritó Yemba comenzando a disparar junto con Agatha y Susan pero, ¿dónde estaba Loreen?-.


 Hábilmente, Loreen había salido de la casa por la puerta trasera y, tras saltar la valla, se acercó muy despacio a Robin hasta que comenzó a escuchar los disparos. Fue en ese momento cuando Loreen apretó el gatillo y acabó con la vida del viejo informático de Ralph.

- Púdrete, escoria.


 Aunque Aarón y Josh murieron en el acto nada más recibir los disparos, Gregor se escondió tras la pared, ya que aún no había terminado de entrar en la casa cuando comenzaron a disparar. Queriendo huir, Agatha pasó sobre los cadáveres de los otros dos y apuntó hacia Gregor.

- ¡Ya huiste una vez de mí! Pero esta vez no lo conseguirás, hijo de puta,-dijo Agatha antes de apretar el gatillo y matar a Gregor-.


 Como si de un fardo se tratase, Gregor cayó al suelo sin vida y comenzando a desangrase a causa del disparo. Al ver que ya no se movía, Agatha respiró tranquila cuando también vio a su hija Loreen acercándose a ella con una sonrisa en la cara.

- Estamos a salvo hija. Por fin estamos a salvo.

- Mamá, lo hemos conseguido.

- ¿Y sabes por qué? Porque nos hemos mantenido unidos, todos juntos. Sin embargo, estos desgraciados se separaron y ya conoces los refranes: “Divide y vencerás”.

- Te quiero mucho mamá.

- Ven aquí, mi vida.


 A todo esto, Rashid acababa de volver de hablar con su hermano.

- ¿Qué te ha dicho Mehmet?-preguntó Martina-.

- Ah, pues que nada más abrir la puerta los acribillaron a balazos y murieron en el acto. Siempre se les dice a los muertos eso de “descansen en paz”, ¿no? Pues esta vez quienes van a descansar en paz somos nosotros, cariño.

- No hace falta que lo jures. Por fin podremos vivir tranquilos lo mucho o poco que nos quede de vida.


 De repente, Alí apareció justo delante de la entrada de la casa, en el mismo sitio en el que había pulsado el botón para viajar al pasado. Mirando a su alrededor, vio a sus padres, a su hermana y, finalmente, a su hijo con vida.

- Joder sí, lo hemos conseguido,-dijo Alí provocando el susto de todos-.


 Alí corrió a abrazar a su hijo.

- Estás vivo Logan, estás vivo…

- Sí papá, estoy vivo gracias a ti.

- ¿Y por qué recuerdo entonces el haberte visto morir si en realidad no ha ocurrido?

- Pues de la misma forma que recuerdo no tener hermanas ni haber crecido contigo porque estabas muerto. Cosas de los viajes temporales.

- Hablando del tiempo, toma esto,-dijo Alí entregándole la pulsera-.


 Colocándosela, Alí continuó hablando.

- ¿Está Julia?

- Sí, en el baño.

- Vale, pues tengo que hablar con ella de este estupendo proyecto.

- ¿Y eso?

- Bueno, hay algo que tú no sabes y es que… Yo también soy agente del FBI como lo fue tu tío Mehmet.

- Coño, con que oficinista… ¿Cómo no me he podido dar cuenta?

- Porque soy muy bueno mintiendo jajaja. En eso me ha echado una mano tu tío Ekrem, que es un actor de puta madre.

- ¿Y de qué vas a hablar con Julia?

- Quiero que el FBI tenga este invento tan revolucionario. Si cae en malas manos esto puede ser catastrófico para la humanidad.


 Desde ese día, todos vivieron en paz y tranquilidad sabiendo que nadie amenazaría sus vidas y que podrían continuar viviendo y disfrutando el presente como nunca antes lo habían hecho.

Alí se puso en contacto con el FBI y éste, a su vez, con la universidad para adquirir el proyecto sin mencionar que ya había sido probado. Lo que había ocurrido sólo lo sabía la familia y nadie más tenía por qué descubrirlo, ¿cierto? Julia y Logan continuaron su relación durante toda la etapa universitaria hasta que contrajeron matrimonio y se casaron poco después de graduarse, formando así su propia familia con la que continuar la estirpe con muchas aventuras más…  



FIN


sábado, 24 de octubre de 2020

Capítulo 12 || Doble o nada (Temporada 3)

 Aunque Rashid disparó bien, Mohamed fue algo más rápido que su contrincante y se agachó a tiempo para no recibir ningún disparo y librarse de morir agujereado.


 Aprovechando el momento de sorpresa por parte de Rashid, Mohamed tiró de la escopeta y la lanzó a cierta distancia para evitar que se volviera a usar. Tras eso, El Turco comenzó a pegarle puñetazos a Rashid una y otra vez sin parar.


 El sonido del disparo provocó que Martina se preocupase más y tuviera que sentarse en la cama de su hija. Llorando sin parar, Martina pensó que si hubiera muerto aquella famosa noche junto a Mehmet, tal vez nada de esto estuviera pasando en ese momento, pero tuvo que aparecer Peter con… ¡Ya está! Martina había tenido una idea.

- Hasret, llama a Logan.

- ¿A Logan? Mamá, hay que llamar a la policía.

- Llama a Logan, hazme caso.


 Fuera, Mohamed había dejado de pegarle a Rashid, quien estaba completamente agotado y sufriendo muchísimos dolores provocados a raíz de la paliza del Turco.

- ¿Qué quieres… de mí?-preguntó Rashid intentando sacar fuerzas de flaqueza-.

- Yo nada, pero mis amigos tienen temas pendientes contigo y yo, como buen compañero, les cubro las espaldas. Tu hermano se creía que su nieto podría escapar… Menudo iluso de mierda.

- ¿Qué le estáis haciendo a mi hermano?

- De todo. Créeme, deberíamos salir en el próximo número del circo de los horrores.


 Sin comprender por qué su madre insistía en llamar a Logan, Hasret le hizo caso pero el muchacho no contestaba.

- Nada, me sale que el teléfono está apagado o fuera de cobertura mamá.

- Mierda… ¿Dónde se habrá metido este muchacho? Bueno, ¿tienes el de su novia?

- No mamá. Deberíamos llamar a la policía.

- No hija. Ese hombre en cuanto vea a la policía matará a tu padre, si es que no lo ha hecho ya…

- Mamá, papá estará bien, no pienses en eso.


 Escuchando ruido en los exteriores, Mohamed miró hacia la puerta y pudo ver a Mehmet seguido de Ralph y Arnold.

- Al fin venís, joder,-dijo Mohamed-. Sí que habéis tardado.

- No sabes lo que se ha resistido la zorra de Megan. Deberías haber visto la cara que puso cuando comenzamos a apuñalar a su querido marido y lo dejamos desangrarse mientras que ella estaba atada en el banco,-contestó Arnold-. ¿Qué pasó con el chico? ¿Lograste cazarlo?

- Por supuesto, ¿acaso lo dudas? Está alimentando a las plantas ahí detrás y este hijo de puta ha intentado matarme con esa escopeta,-dijo Mohamed dándole una patada a Rashid-. Pero falló y le he dado lo suyo. No lo he matado porque sé que ese privilegio tiene que ser tuyo, Ralph.

- Bien hecho chico. Buen trabajo…-dijo Ralph-.


 Sentando a Mehmet junto a su hermano, Rashid le preguntó qué había pasado mientras que miraba fijamente a Ralph y a Arnold.

- ¿Cómo estás Mehmet? ¿Y tu familia?

- Todos muertos,-dijo Mehmet con un hilo de voz-. Primero asesinaron a Murat y lo dejaron desangrarse, luego le cortaron el cuello a Bárbara y la dejaron ahogarse en su propia sangre y luego asfixiaron a Megan hasta que la pobre dejó de luchar… Todo esto mientras me tenían atado y amordazado…


 Escuchando el relato, Arnold sonrió orgulloso.

- Sí, ha sido una auténtica proeza. Sólo de pensarlo se me pone dura… ¿Dónde está la zorra de tu mujer, Rashid? Voy a darle su merecido…

- Antes muerto que decirte dónde está mi mujer,-dijo Rashid escupiéndole-.

- Serás… Te vas a enterar ahora, hijo de puta.


 Escuchando cómo pegaban a Rashid y que Mehmet intentaba interponerse y también recibía su merecido, Martina no pudo soportarlo más.

- Hasret, voy a salir.

- ¿Estás loca mamá? ¡Te matarán!

- Pues que lo hagan, soy una vieja y he tenido una vida plena y feliz. Si he de morir lo haré junto a tu padre.


 Y sin mediar más palabras, Martina salió de la habitación con paso decidido.

- Ahí está la joya de la corona,-dijo Ralph-. Sigues estando tan guapa como te recordaba… Siempre me he preguntado qué pudiste ver en Rashid con lo feo que era.

- Corazón, algo que tú y los tuyos no tenéis.

- Vaya, pese a los años que han pasado sigues siendo una guerrera… Ven aquí y siéntate aquí, cerquita mía…


 En casa de Agatha, Aarón acababa de subir al piso de arriba buscando a Josh.

- ¿Josh? ¿Estás aquí? Será mejor que me calle por si hay más gente arriba. Así no descubrirán dónde estoy…


 En el piso de abajo, Gregor empujó a su hija hasta el baño y se colocó bajo el umbral de la puerta.

- Me recuerdas tanto a tu madre, Loreen… Cuántas noches he fantaseado con volver a yacer en su cama, ahogarme entre sus pechos, chupar sus pezones mientras la penetraba duramente, besar su boca y mirar esos penetrantes ojos verdes mientras me la chupaba…

- Estupendo, pues hazte una paja si quieres, pero a mí me dejas en paz.

- Desnúdate.

- ¿Cómo dices?

- He dicho que te desnudes…


 De repente, Aarón giró la esquina y encontró el escondite de Yemba, Agatha y Susan.

- Con que estabas muerta…-dijo Aarón mirando a Agatha y fijándose en Susan-. ¿Y esta quién diablos es? Ya sé, es tu otra hija…

- Vete al infierno, escoria inmunda,-dijo Susan-.


 Interponiéndose en su camino, Yemba se plantó frente a Aarón.

- Antes tendrás que pasar por encima de mi cadáver.

- Muy bien, tú lo has querido,-dijo Aarón empujando a un débil Yemba-.


 Agatha no paraba de pedir clemencia mientras que Aarón pegaba a Yemba sin parar.

- ¡Para! ¡Por favor para!

- Yo no soy quién quiere hacer esto, sino que ha sido él quien me ha obligado. Él se lo ha buscado,-decía Aarón haciendo un parón antes de hacer su siguiente jugada-.


 Aprovechando la debilidad de Yemba, Aarón no se aprovechó demasiado y empujó a Yemba, quien no pudo evitar caerse por el balcón, chocar contra el toldo y caer sobre el suelo del recibidor, donde murió pocos minutos después.


 Aarón empujó a ambas mujeres, quienes se quedaron completamente mudas y pusieron rumbo hacia el piso de abajo mientras que Aarón se reía.

- ¿Habéis escuchado cómo han crujido los huesos del viejo? Verás cuando se lo cuente a Arnold. A él estas cosas le encantan…


 Mientras tanto, Gregor le había arrancado el vestido a su hija y la contemplaba desnuda.

- Sí, justo tal y como recordaba a tu madre… Tienes su mismo cuerpo, hasta el color de los pezones, duros y puntiagudos como los de ella…

- Papá, por favor, soy tu hija.

- ¿Ahora eres mi hija? No me queda claro, porque creía recordar que hace un momento me decías que no soy tu padre… Vaya, estaré teniendo pérdidas de memoria…


 Sintiendo pasos en su espalda, Gregor se volvió y pudo ver a Aarón.

- ¿Y Josh?

- Muerto. Habrá sido el viejo que estaba con estas dos,-dijo Aarón empujando a Agatha y a Susan-. Pero ya he acabado con él.

- Agatha…-dijo Gregor mirando a su ex-mujer-. Y tú… Tú debes ser mi dulce y preciosa hija.

- No,-contestó Agatha-. Ella no es tu hija.

- Mientes igual de mal que la zorra de nuestra hija Loreen. ¡Esta es mi hija! Y nada ni nadie me lo va a negar,-dijo Gregor pegándole un guantazo a Agatha-.


 Aprovechando el revuelo, Susan comenzó a correr y se dirigió hacia la puerta para salir y buscar ayuda.

- Aarón, acaba con ella,-dijo Gregor sin pensárselo dos veces-.


 Corriendo hacia Susan, Aarón la alcanzó antes de que ésta pudiera salir de la casa.

- ¿A dónde te creías que ibas? No escaparás de aquí, puta.


 Poniendo sus manos alrededor del cuello femenino, Aarón comenzó a apretar fuertemente y, pese a los intentos de Susan por soltarse, nada hizo que este cesara en su empeño por asfixiarla hasta que Gregor intervino.

- Aarón para.

- Pero Gregor, iba a escaparse…

- Y no lo va a hacer, pero antes de matarla tendremos que disfrutar de ella como es debido, ¿no? Yo ya tengo a la mía desnuda, no sé a lo que esperas para comenzar con la tuya.

- ¿Y la vieja?

- La ataremos y que vea cómo nos follamos a sus preciosas hijas…


 En casa de los Köpek, Rashid y Mehmet estaban recibiendo una tremenda paliza que les estaba quitando la vida poco a poco.

- ¿Es eso todo lo que tenéis?-preguntó Mehmet haciéndose el fuerte y recibiendo otro duro golpe en el estómago por parte de Arnold-.

- Para ser tan viejo, aguantas mucho,-dijo Mohamed-.

- Porque fui entrenado para aguantar el dolor, para sufrir, continuar pese a todo y a no rendirme jamás. Fui un gran agente del FBI y estoy muy orgulloso de haberlo sido,-pudo decir Mehmet justo antes de que Arnold volviese a pegarle-.

- ¿Qué más queréis de nosotros?-intervino Rashid-. Si queréis matarnos, acabad ya con nosotros e iros a tomar por culo.


 Mientras tanto, Michael se aburría de no hacer nada. Ralph le había mandado vigilar los exteriores y alrededores por si la policía o alguien sospechoso se acercaba demasiado. También tenía órdenes explícitas de neutralizar, de cualquier forma, a quien tuviera más curiosidad de la cuenta.

- Yo voy a darme una vuelta por la casa, a ver qué hacen estos…


 Rodeando la casa, Michael comenzó a mirar por las ventanas hasta que, a través de una, vio a Hasret.

- Mierda, he de avisar a Ralph.


 Justo cuando Michael se fue hacia la zona trasera, Alí y Logan se acercaban a la casa.

- Gracias por acompañarme, papá.

- No ha sido nada Logan. Mientras tú recoges tu móvil yo aprovecho y veo a tus abuelos, que hace tiempo que no los veo y son mayores. Anda que se te olvide el móvil…

- Yo que sé papá, estaba tan tranquilo anoche charlando con los abuelos y la tía que se me olvidó cogerlo antes de volverme al campus.


 Entrando en casa, nada más cruzar por la puerta, Logan se puso alerta. ¿Esos no eran los que habían intentado asesinar a sus abuelos en el pasado?

- Eh, ¿qué está pasando aquí?-gritó Alí captando la atención de todos-.

- Hijo, ¿qué haces aquí?-preguntó Rashid tras escupir sangre por la boca-.


 De repente, Michael entró en la casa y se encontró con Logan y Alí y avisó de que había alguien más en la casa.

- Ralph, Arnold, acabo de ver a una chica sentada a través de la ventana en la habitación de vuestra izquierda.

- Mierda, Hasret…-murmuró Alí-.


 Ralph dejó de vigilar a Martina y le dijo a Mohamed que le echase un vistazo mientras que Arnold se ocupaba de Mehmet y Rashid. Entrando en la habitación, Ralph la sacó de allí mientras que Hasret intentaba soltarse.

- Vaya, sí que tuviste hijos, Rashid… Tan feo y follando tanto con una preciosa mujer.

- Dejad a mi padre en paz,-dijo Hasret escupiendo a Ralph en la cara-.

- Igual de guerrera que tu madre, en eso eres igualita a ella porque en lo demás… Horrenda como tu padre.


 Ese último comentario de Ralph provocó las carcajadas de los asaltantes. Arnold, queriendo ver con sus propios ojos a Hasret, no pudo evitar fijarse en los recién llegados y, en cuanto vio a Logan, se acercó corriendo hacia él.

- Tú, tú fuiste quien me detuvo junto a Peter Dietrich aquella noche.

- ¿Cómo?-dijo Logan haciéndose el nuevo-.

- Sí, eres tú pero, ¿cómo es posible? Han pasado más de 40 años y estás exactamente igual.

- ¿Pero qué coño estás diciendo Arnold?-preguntó Ralph-.

- Te lo juro. Os prometo que no miento. Nunca me olvidaría de la cara de quien me detuvo y es este chico. Es el mismo tipo… ¿Quién coño eres?


CONTINUARÁ…