martes, 6 de octubre de 2020

Capítulo 4 || Doble o nada (Temporada 3)

 Viendo la cara que había puesto Julia al escuchar a Logan, el muchacho procedió a explicarle todo.

- Verás, si salvo a mis abuelos y a mi tío abuelo de morir esa noche, mi padre y mi tío no tendrán que irse a vivir con Bárbara, ni ella se echará a fumar para intentar calmar su ansiedad ni se morirá por cáncer y no tendrán que ir a vivir con Agatha y Ralph y mi padre no se meterá en ese mundo tan sórdido en el que estuvo. ¿Eres consciente de que vamos a cambiar la historia de mi familia?


 Julia, tremendamente seria, afirmó con la cabeza.

- Sí, pensando en que todo salga bien y no haya ninguna complicación.

- No la habrá porque no vamos a estar solos, sino que cuando estemos en el pasado, le pediremos ayuda a alguien.

- ¿A quién le pediremos ayuda?-preguntó Julia intrigada-.

- Ven conmigo y lo averiguarás…

- ¿Crees que la máquina funcionará con nosotros dos?

- Sólo hay una forma de comprobarlo.


 Agarrándose las manos, Logan programó la máquina y, él junto con Julia, se transportaron al día de la muerte de sus abuelos, tal y como había hecho Logan antes pero en otro punto de la ciudad, por lo que no había problema de encontrarse consigo mismo.


 Saliendo del baño en el que habían aparecido, Julia le preguntó qué estaban haciendo allí.

- Recuerdo que mi padre me comentó que el padre de Agatha fue agente del FBI y que ayudaba a mucha gente y todo el mundo lo quería, así que le pediremos ayuda a él para que evite la muerte de mi familia.

- ¿Y cómo sabes que lo vas a encontrar aquí?

- Cuando fui a conocer a Agatha, me dijo que su padre era un gran aficionado a la pintura, por eso hemos venido directamente aquí.

- ¿Y crees que vas a poder convencerlo?

- Tengo mis trucos…


 Entrando en la galería de arte, Logan comenzó a buscar a su objetivo hasta que lo localizó. Respirando hondo, se acercó a él.

- ¿Peter Dietrich?

- ¿Quién lo pregunta?

- Somos los agentes Logan Céspedes y Julia Estevez. Necesitamos su ayuda.


 Dándose la vuelta, Peter miró a ambos muchachos.

- ¿No sois muy jóvenes para ser policías? Y además, ¿por qué dos policías tendrían que venir a pedirme ayuda a mí?

- Ha llegado a nuestros oídos que usted es famoso por ayudar a gente necesitada y nosotros ahora mismo estamos muy pero que muy necesitados.

- ¿Usted se cree que yo soy una ONG? Mirad, iros a vuestra casa y dejadme en paz.


 Pero interponiéndose en su camino, Logan le susurró algo a Peter.

- Si no nos ayuda, me veré obligado a contarle a su esposa que usted tiene una hija, que no es Agatha, con otra mujer. ¿Cómo está la pequeña Susan? ¿Ya se ha echado a andar?

- ¿Cómo coño sabe eso? ¿Es usted también del FBI?

- No, pero sé jugar mis cartas.

- Si le ayudo, ¿mantendrá la boca cerrada?

- Totalmente.

- Bien, ¿a dónde vamos?


 Logan se había pasado largas horas hablando con su padre y éste le contó miles de vivencias y muchas de ellas se le habían quedado marcadas a fuego en la mente, por lo que sabía perfectamente dónde ir y lo que hacer. Yendo hasta el barrio donde vivía el joven Ralph, se pusieron a esperar.


 Sentándose en la plaza del pueblo simulando que jugaban al ajedrez, Logan comenzó a hablar con Peter.

- ¿Has visto esa casa que está de frente?-preguntó Logan-.

- Sí.

- Es la casa de nuestro objetivo. Tenemos claros indicios de que ese hombre está planeando un asesinato.

- ¿Por qué motivo?

- El objetivo, Ralph Moodie, junto con un amigo suyo han comenzado un negocio fraudulento de préstamos donde luego piden intereses abusivos y, si no les pagas, te rompen una pierna, queman tu casa o te matan… Y eso es lo que va a pasar hoy. Un padre de familia les pidió dinero para poder comprar una casa y luego le exigieron un 150% de intereses. Como el hombre no puede pagar, pretenden matarlo esta noche.


 En cuanto vio a Ralph, Julia avisó a Peter y a Logan para que le echasen un vistazo.

- Ese es vuestro hombre, ¿no?-preguntó Julia-.

- ¿Ese niñato?-quiso saber Peter-.

- Ese hijo de puta. Bueno, él directamente no lo hará, pero mandará a su amigo a hacer el trabajo sucio.

- ¿Y cómo sabes eso?

- Ralph es el cabecilla, él manda pero no se la juega nunca porque, si pasa algo, él tiene las manos cubiertas siempre.

- Entiendo…


 Ralph, sin saber todo lo que se estaba fraguando a su alrededor ni que sus planes estaban a punto de fracasar terriblemente, iba muy contento hacia su casa en la que se quedaría esperando a Arnold para cuando terminase el trabajo.

- Espero que esto que estamos haciendo cambie…-susurró Logan-.

- ¿Cambiar el qué?-quiso saber Peter-.

- No, nada, nada…

- Chaval, no juegues conmigo. Si no me cuentas toda la verdad ahora mismo me voy de aquí y te dan por culo.

- Joder, está bien. Es difícil de creer pero mi compañera y yo venimos del futuro.

- Sí claro,-dijo Peter comenzando a levantarse-.

- Peter, si no viniera del futuro no sabría lo de Susan, ni que su hija Agatha no conoce la existencia de su hermana, ni que usted es abuelo de una preciosa niña llamada Loreen y que, por cierto, es dos años más mayor que Susan.


 Justo en ese momento, Logan miró hacia su derecha y volvió rápidamente la cara y se quedó con la mirada fija en Peter.

- ¿Qué ocurre?-preguntó Peter-.

- Joder, ese tío es el socio de Ralph… Se llama Arnold. Seguramente irá a casa de Ralph para ultimar los preparativos con él, cambiarse de ropa y marcharse hacia la casa.


 Peter estaba alucinando con Logan, ya que se notaba que tenía bien estudiado el tema.

- Me sorprende la cantidad de detalles que sabes… ¿Y me dices que este tal Arnold va a matar a un hombre? ¿A quién? ¿Por qué intentas evitar esa muerte?

- La idea que tiene Arnold es matar a… mi abuelo.

- ¿Tu abuelo? ¿Estás de coña?

- Joder, ya te he dicho que vengo del futuro, ¿no? Arnold planea matar a mi abuelo, pero lo que no sabe es que su hermano, mi tío abuelo Mehmet, está enrollado con mi abuela y, en plena oscuridad, mata a mi tío, a mi abuela y luego, cuando se va, descubrirá a mi abuelo viniendo del trabajo y Arnold lo matará delante de mi padre, que ahora mismo sólo tiene tres años.

- Vale… ¿Comprendes que esto suena como una puta locura?

- Lo sé. Soy consciente de que nada de esto tiene ningún puto sentido, pero necesito hacer esto por salvar a mi familia…

- Chico, confío en ti pese a todo. Noto la franqueza de tus palabras y sé que no me estas mintiendo así que vamos, aunque parezcamos locos. ¿Qué es lo siguiente que tenemos que hacer?


 Marchándose hacia la casa de sus abuelos, Logan se plantó delante de ella.

- Hemos llegado.

- ¿Es aquí?-preguntó Peter-.

- Sí. Si mal no recuerdo, mi abuelo debe estar trabajando y mi abuela en casa con mi tío abuelo. Mi padre y mi tío deben estar dormidos por la hora que es ya…

- Está bien, pues a partir de ahora me encargo yo,-dijo Peter-. Julia, tú vete a la acera de delante de la casa. Logan, tú quédate junto a la puerta por si necesito tu ayuda dentro de la casa.

- Vale,-contestó Logan-. Toma Julia, la pulsera… Por si pasa algo, prefiero que la tengas tú,-dijo Logan mientras le entregaba a su novia la pulsera capaz de viajar en el tiempo-.


 Llamando a la puerta, Peter vio cómo un hombre bastante sonriente le habría la puerta.

- Buenas noches caballero, disculpe las molestias, pero soy el agente Dietrich, del FBI. ¿Es usted Rashid Köpek? Perdone si no lo pronuncio bien.

- No, yo soy su hermano menor, Mehmet. ¿Ocurre algo agente?


 Justo antes de que Julia se marchase, Logan se giró hacia ella e hizo un comentario.

- Joder, por un momento habría dicho que era mi padre. Cómo se parecen…

- Ya te digo,-dijo Julia-. Ten mucho cuidado, yo me quedo enfrente vigilando.


 Logan le había contado a Peter por el camino que su tío abuelo Mehmet pertenecía a la banda de Ralph y Arnold, por lo que el padre de Agatha lo estaba interrogando por ello.

- No juegue conmigo Mehmet. Sé de buena tinta que usted está involucrado en temas ilegales, así que no me mienta a la cara.

- No le miento, le estoy diciendo la verdad,-dijo Mehmet secamente-.

- ¿Pero no se da cuenta que haciendo lo que hace pone en peligro a su familia?


 Mehmet llevaba poco trabajando con Ralph, pero en ese tiempo su vida económica había mejorado considerablemente y en ese momento lo apoyaba al cien por cien.

- No pongo a nadie en peligro agente.

- ¿No? ¿Entonces por qué ahora mismo se dirige hacia aquí su colega Arnold Carter dispuesto a asesinar a su hermano porque no es capaz de pagarle los abusivos intereses que le pide Ralph Moodie?

- ¡Eso es mentira! Rashid le pidió un préstamo a Ralph y yo le presté lo que quedaba de dinero para que terminase de pagar la casa y Ralph me prometió que no le pediría ningún tipo de interés a Rashid por ser quien es.


 Saliendo de acostar a los pequeños Ekrem y Alí, Martina preguntó qué diablos pasaba allí.

- ¿Se puede saber qué coño pasa? Intento que mis hijos duerman. ¿Y usted quién es?

- Disculpe señora, soy el agente Dietrich, del FBI y he venido a avisarles de que corren un grave peligro.

- No le hagas caso Martina,-dijo Mehmet-. Este tío es un borracho que se cree del FBI sólo porque hoy es Halloween.


 Escuchando la conversación desde fuera, Logan entró en la casa y, cuando lo vio, Martina se sorprendió.

- ¡Logan! ¿Qué haces tú aquí?

- Vengo con Peter y he de decir que tiene razón en todo lo que dice. Corréis grave peligro.

- ¿Pero por qué?-preguntó Martina-.


 Acercándose a su abuela, Logan comenzó a explicarle el tema.

- Cuando el ab… Rashid le pidió el préstamo a Ralph Moodie para comprar la casa, por muchas promesas que le hizo a Mehmet sobre que no le iba a pedir intereses, no cumplió su palabra y, como Rashid no paga, Ralph ha mandado a Arnold aquí para mataros.

- Pero, no puede ser… Mi marido está fuera porque encontró otro trabajo para poder pagar los intereses.

- Sí, pero eso ellos no lo saben y a quienes van a encontrar en casa es a ti y a Mehmet justo después de que os hayáis acostado.

- ¿Cómo sabes que…?

- Martina, por favor. ¿Tu marido se va al trabajo y de repente viene tu cuñado? No hay que ser muy listo para atar cabos.


 Quedándose muy pensativa, Martina dio un paso adelante y se acercó hasta Mehmet.

- Hagamos caso a esta gente.

- Pero Martina, ¿te crees que Ralph se va a atrever a matar a mi hermano justo cuando yo trabajo para él?

- Lo creo, porque él sabe que tu hermano no puede pagar y yo también estoy enterada de las actividades de Ralph y puede venir a buscarme también. ¿Y quién te dice que cuando no le sirvas te matará también?

- No sé Martina…

- Hazme caso Mehmet, por favor.

- Vale, está bien… ¿Qué debemos hacer?


 Interviniendo, Logan los mandó al dormitorio y que se mantuvieran a la espera. Él y Peter se esconderían para hacerle creer a Arnold que todo estaba en calma y que las cosas transcurrían con normalidad para poder atraparlo.


 Luego Logan se quedó pensando y le dijo a Peter que se escondiera en el baño. Arnold tendría que pasar por delante de allí para dirigirse al dormitorio de matrimonio, así que Peter saldría del baño y cubriría la espalda de Arnold. Por su parte, Logan se escondería en el dormitorio para encontrárselo de frente y, de esa forma, darle caza.

- Esto que tenéis… Debe acabar,-dijo Logan en voz baja a Martina y Mehmet-. Vuestra relación no traerá nada bueno.


 Unos minutos después, Julia vio cómo un hombre disfrazado de Darth Vader se acercaba peligrosamente a la casa y se paraba frente a la puerta de entrada. La pobre muchacha no paraba quieta en su sitio porque estaba muy preocupada por Logan y lo que le pudiera pasar, ya que se la estaba jugando mucho por salvar a su familia.


 Arnold abrió la puerta sin problemas y entró en la casa. En las condiciones normales, Mehmet ya habría salido del dormitorio para averiguar de dónde venía el ruido pero, en esa ocasión, se mantuvo en silencio y escondido en el dormitorio de su hermano abrazando a Martina, quien temblaba de miedo.


 Justo cuando Arnold inició el paso hacia el dormitorio de sus víctimas, Logan salió de frente y Peter por su espalda, evitándole así cualquier posible escapatoria. Peter lo agarró por detrás y lo inmovilizó y Logan aprovechó para quitarle a Arnold el cuchillo que tenía guardado en su bolsillo derecho.

- Ya eres nuestro, hijo de la gran puta. Ya no matarás a nadie nunca más,-dijo Logan-.


 Llevándolo a la entrada, Peter le colocó las esposas mientras que, por dentro, seguía completamente asombrado de que todas y cada una de las cosas que había dicho Logan se había cumplido. ¡Hasta los detalles más pequeños! ¿En el futuro se podría viajar por el tiempo? Qué maravilla y qué aterrador al mismo tiempo.  


 Llamando a sus compañeros, Peter avisó de que tenía detenido a Arnold por intento de asesinato, pertenencia a banda armada y varios delitos más y que debían ir a por su socio, Ralph Moodie.

Por su parte, Logan se acercó a Peter a darle las gracias.

- Muchas gracias por confiar en mí y ayudarme, Peter.

- No hay de qué, chaval. Ahora iros antes de que mis compañeros os vean, yo me encargo de todo.

- Gracias de nuevo, de verdad. Ah, y una cosa…

- Dime.

- No le ocultes a Agatha que tiene una hermana… Se merece saber la verdad.

- Me lo pensaré… Gracias Logan. Hasta otra.


 Saliendo de la casa, Logan corrió hacia Julia, quien respiró más tranquila al verlo sano y salvo.

- ¡Ya está Julia! Ni mis abuelos, ni mi tío abuelo van a morir asesinados esta noche.

- Uf, gracias a Dios. Temía que se complicase la cosa y os mataran a todos.

- Ese tío no tenía ninguna posibilidad porque íbamos con ventaja. Conocíamos sus movimientos antes que él mismo.

- Menos mal… ¿Podemos irnos?

- Sí, es hora de volver a casa. Gracias por acompañarme Julia, te quiero.

- Anda bobo, no me tienes que dar las gracias. Haría lo que fuera por ti… Te quiero.


 Agarrándose de nuevo las manos, Julia pulsó el botón de retorno y volvió a sentir lo mismo hasta que se vio de repente en su habitación.

- Ahora, prométeme Logan que nos centraremos en nuestros estudios y nos dejaremos de viajes por el tiempo durante unos meses, ¿de acuerdo? ¿Logan? ¿Dónde estás? ¡Logan!


CONTINUARÁ…


No hay comentarios:

Publicar un comentario