Resoplando y con ganas de darle su merecido a esas dos chicas, Moncho se largó de allí para no liarla más de la cuenta mientras que Agatha y Julia se quedaron mirándolo marchar.
Volviéndose hacia Gloria, Agatha quiso saber cómo se encontraba la muchacha.
- ¿Estás bien?
- Sí, de verdad, no debisteis meteros en esto. Ramón es muy bueno, pero cuando se enfada tiene un poco de mal genio.
- Un poco no, cariño,-dijo Agatha-. Es un cabrón que no te quiere y no deberías estar con un tío que te trata de esa forma. ¿Has pensado en dejarlo?
- Alguna vez pero… no me atrevo a hacerlo por si se enfada conmigo.
- Tranquila, te vendrás conmigo a casa y así ese malnacido no podrá encontrarte.
Mirando hacia Agatha, Julia se sorprendió.
- ¿De verdad vas a hacer eso?-preguntó Julia-.
- Por supuesto,-contestó Agatha de forma tajante-. ¿Qué me dices Gloria?
- Bueno, yo… no os conozco y si me voy, Ramón se enfadará mucho y eso será peor…
- No te preocupes. Mira, yo soy Agatha Dietrich y esta es una buena amiga mía que se llama Julia. Las dos te cuidaremos y no tendrás nada que temer, te lo prometo.
- Te aseguro,-dijo Julia interviniendo-, que si aceptas, tu vida cambiará por completo… ¿Qué nos dices? ¿Aceptas?
Mientras tanto, en casa de Agatha, los jóvenes disfrutaban de buena música bailando y charlando. Ese 18 cumpleaños de Violet sería inolvidable e inigualable a ningún otro al poder estar con todos sus amigos más cercanos.
Aceptando finalmente, Gloria acompañó a Agatha y a Julia hasta la casa de la primera y, nada más verla, la muchacha se sorprendió.
- ¿Aquí vives?
- Sí y a partir de ahora tú también lo harás.
Mirando a Julia, Gloria no se sentía del todo cómoda.
- Creo que estoy cometiendo un error marchándome de casa… Cuando Ramón vuelva y no me encuentre, sé que no le gustará que me haya marchado y me buscará.
- No te preocupes por eso ahora, Gloria. Antes o después tendrías que haberlo hecho y, créeme, cuanto antes mejor. No te arrepentirás.
- Venga Gloria,-dijo Agatha-. Ven conmigo, que te presentaré a los chicos.
Entrando en la casa y cruzando el salón, Agatha salió por la puerta trasera y vio a sus hijas y los amigos de esta bailando tranquilamente. Sonriendo, en su interior supo que Gloria estaría en perfectas condiciones allí.
Girándose al ver que Agatha había entrado, Alí frunció el ceño y le hizo una pregunta a la dueña de la casa.
- Agatha, ¿quiénes son tus amigas?
- Ah, esta es Julia, una amiga de la familia, pero esta chica rubia tan guapa es Gloria y se quedará a vivir conmigo y con las chicas a partir de ahora, ¿verdad Gloria?
- Sí bueno… En principio sí…
Bastante sorprendido al escuchar la noticia, Alí se acercó a charlar con Gloria.
- Buenas, yo soy Alí, encantado de conocerte Gloria. ¿Cómo es que te mudas con Agatha? Si no es mucho preguntar, claro…
- Bueno… es que Agatha y Julia pasaban por delante de mi casa cuando nos escucharon discutir a mi novio y a mí y… bueno, le puse nervioso al ponerme esta ropa que me dijo que no me pusiera y le provoqué a que me pegase.
- ¿Perdona? A ver, ¿qué de malo tiene tu ropa? Yo te veo bien, no vas enseñando nada ni tampoco provocando. Además, aunque así quisieras vestir, ¿a los demás qué más les da? Quiero decir, que tú eres dueña de tu cuerpo y de tu ropa, lo que te pongas te debe importar a ti, no a tus amigos, parejas o vecinos.
Sintiéndose algo más cómoda, Gloria comenzó a charlar más animadamente con Alí.
- Yo tampoco he sido nunca de enseñar demasiado, pero sí que me gusta vestirme de manera especial en fechas concretas como la que era hoy para mi novio y para mí pero… No le gusta que me vista así y él me dice que nunca le hago caso, que le provoco para que él me pegue, que no quiere hacerlo pero que es mi culpa…
- Perdona que te diga Gloria, pero ese tío es gilipollas. Tú no tienes la culpa de nada y tampoco tienes por qué aguantar que un chico te diga esas tonterías que no son ciertas.
Agatha sonreía mientras los veía charlar y Julia, mirándola, comenzó a despedirse.
- Esos dos parecen estar destinados a estar juntos,-comentó Agatha-. Hacen buena pareja.
- Sí, así que procura que sigan así, que yo quiero a mi novio de vuelta.
- Descuida, la estaré cuidando y ayudaré a que Alí salga con ella. Déjalo en mis manos. ¿Tienes que irte?
- Sí, creo que… cuando regrese, todo habrá vuelto a la normalidad. Espero que nos volvamos a ver de nuevo, Agatha.
- Tranquila, estoy segura de ello. Si todo sale como deseas, tu novio será el hijo de Alí y él es un gran amigo de la familia y tarde o temprano nos reencontraremos, aunque sea cuando yo ya esté arrugada como una pasa.
Tras darse un fuerte abrazo, Julia entró en casa y pensó que en el baño estaría más cómoda para volver a su tiempo. Mentiría si dijera que no se sentía nerviosa sólo de pensar que no vería a Logan cuando volviese y que todo ese esfuerzo no había servido para nada.
Julia, sin saberlo, había evitado la muerte de Gloria. Si no hubiera conocido a Alí como pasó originalmente, Moncho habría seguido maltratando a Gloria hasta que un día se le fuese la mano y acabase con su vida. Sin embargo, ahora Gloria seguiría con vida y había conocido a Alí, sólo faltaba descubrir si todo había vuelto la normalidad.
Dándose la vuelta, Julia pudo ver a Logan de espaldas tecleando en su ordenador. El cuarto volvía a tener la cama de matrimonio como antes y la muchacha no paraba de dar saltos de alegría.
Acercándose a su novio, Julia lo abrazó y comenzó a dar gracias al cielo por tenerlo de vuelta.
- Gracias a Dios que estás bien. Me habías tenido muy preocupada, Logan.
- Esto… Julia, ¿qué te ocurre? Llevo toda la mañana haciendo el dichoso trabajo que te comenté ayer, ¿de qué me hablas?
- Logan, ¿no recuerdas nada de lo que ha pasado?
- ¿Y qué tendría que recordar?
Tras resumirle la historia a Logan a grandes rasgos, éste comenzó a sonreír algo incrédulo.
- Vamos a ver, según lo que me estás diciendo, mis abuelos Martina y Rashid junto con Mehmet debían haber muerto aquella noche cuando Peter Dietrich vino a avisarles de que estaban en peligro, ¿no?
- Exacto, y entonces al cambiar eso, provocamos que tus padres no se conocieran y cuando volví tú no existías. No habías nacido, por lo que volví al pasado y descubrí que tu madre tenía un novio que la maltrataba, por lo que le pedí ayuda a Agatha, la hija de Peter y ella me ayudó a que tus padres se conocieran y por eso estás tú hoy aquí y tus padres vivos.
- Ojalá pero no. Julia, ¿de verdad no te acuerdas?
Completamente descolocada, Julia no sabía a qué se refería Logan con esa pregunta.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Sabes perfectamente que mi padre murió antes de que yo naciese.
- ¿Alí está muerto?
- Claro, si fue asesinado en la casa que compartía con mi madre cuando estaba embarazada de mí… ¿De verdad que no te acuerdas?
- No porque eso no debía haber pasado. Joder, he cambiado algo que ha provocado que tu padre muera, me cago en mi estampa.
- A ver, a ver, ¿qué pasa?
Julia comenzó a explicarle a Logan lo que ella sabía.
- Logan, originalmente, si tus abuelos hubieran muerto, tus padres estarían separados y Alí estaría casado con otra mujer y tendrías dos hermanas, pero los dos estarían vivos. De hecho, tu padre era policía y uno de los mejores según creo.
- Entonces, ¿mi padre no debería estar muerto?
- No, ¿por qué te crees que me he quedado de piedra?
- Entonces tenemos que solucionarlo y sé cómo hacerlo. Vamos a cambiarnos.
Tras vestirse de forma apropiada, Logan no paraba de darle vueltas a lo que Julia le había contado. Al desaparecer, cuando volvió a la vida, nada de lo anteriormente sucedido podía recordarlo y, de cierta forma, era una desventaja para arreglar los posibles problemas que surgían a raíz de tantos cambios.
- ¿Estás listo Logan?
- Venga, vamos a ello.
Poniendo la fecha y el lugar exactos, Logan y Julia viajaron hasta el día de la muerte de Alí. Como antes le dijo a su novia, no se encontró al asesino de su padre por lo que, el primer paso era averiguarlo.
- Ya estamos aquí,-dijo Logan-.
- Espera, este sitio lo conozco yo. Aquí era donde vivía tu madre con su ex-novio, Moncho creo que se llamaba.
- Claro, es que esta casa era de mi madre. Cuando mi padre murió la vendió y nos compramos otra, pero esta casa era de nosotros.
Por el camino hasta la casa, Logan le iba contando las cosas nuevas que habían surgido a raíz de que sus padres se conociesen.
- Cuando Agatha invitó a mi madre a vivir en su casa, mi padre la conoció y se enamoró de ella. Comenzó a preocuparse por su estado, a ayudarla a olvidar a su ex-novio y a que volviese a quererse ella misma y luego, cuando ya empezaron a salir, al cabo de unos meses mi madre decidió volver a su casa y empezar una vida junto a mi padre.
Entrando en el bloque, Logan y Julia se escondieron tras las escaleras justo cuando, apenas un par de minutos después, escucharon abrirse la puerta de casa.
- Mira, ahí está mamá marchándose al trabajo. Ahora vendrá mi padre, le dará un beso de despedida y se irá sin saber que no lo volverá a ver. Las de veces que habrá escuchado esta historia y ahora lo estoy viviendo en carne propia.
Tal y como Logan había dicho, Alí salió corriendo tras Gloria y, tras agarrarla, la besó profundamente en la boca.
- Te echaré de menos, Gloria.
- Y yo, pero luego te recompensaré viendo nuestra peli favorita mientras nos hacemos mimitos y comemos palomitas, ¿trato hecho?
- Me encanta el plan. Te veo luego cielo.
Tras despedirse, Gloria salió del edificio y Alí entró en casa mientras que Logan no podía evitar emocionarse al verlo.
- Julia, qué guapo era mi padre. ¿Sabes las de veces que he pensado en cómo habría sido mi vida con él si no hubiera muerto? Es la primera vez que lo veo en persona…
- Eso es lo que crees tú, pero en otra línea temporal él estaba vivo, recuérdalo.
- Ya, por eso vamos a salvarle la vida a mi padre.
En cuanto Gloria salió de casa, el asesino de Alí sonrió escondido desde la esquina sabiendo que tenía vía libre para entrar y acabar con su objetivo.
Logan no quería perder de vista a su padre, así que comenzó a mirar por las ventanas hasta que lo vio en el baño orinando.
- Papá, te salvaré la vida aunque eso no lo sepas nunca. Te prometo que vivirás una vida larga y próspera.
Entrando en el edificio, el asesino miró hacia todos los lados antes de abrir la puerta de la casa con una ganzúa. Sin embargo, aquel hombre se quedó mirando fijamente a su derecha creyendo haber visto una sombra reflejada en la pared del fondo.
Julia contenía la respiración y no se movía de su sitio para que Moncho no la pillase. Acababa de descubrir el gran enigma de la familia y la propia Julia no se sorprendió demasiado al enterarse de que Moncho era el asesino de Alí.
Julia salió a avisar a Logan justo cuando Moncho entró en la casa y se escondió en el dormitorio de matrimonio. Estaba decidido a matarlo y así lo haría.
Julia no tardó en decirle a Logan que Moncho era el asesino de su padre.
- ¿Moncho? Ese cabrón fue el primer sospechoso y mi madre me contó que no pudieron acusarle de nada porque tenía una coartada buenísima.
- Pues acabo de verlo entrar en casa. Vaya, que para mí hace dos horas estaba maltratando a tu madre cuando era su novio.
- Hijo de puta…
En ese momento, Alí entró en el dormitorio y recibió una dura puñalada por parte de Moncho, provocándole una muerte casi instantánea.
- Tú me quitaste a Gloria, que era mi vida, por eso ahora te quito yo la tuya. Hasta nunca, hijo de puta…
CONTINUARÁ…
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