viernes, 9 de octubre de 2020

Capítulo 5 || Doble o nada (Temporada 3)

 Sintiendo un poco de temor, Gloria se giró y vio que su habitación estaba diferente. Ya no había una cama de matrimonio, sino una cama individual.

- Logan, si esto es una broma no tiene ni puta gracia. ¿Logan?


 Saliendo de su habitación, Julia le preguntó a un par de compañeros que veían la tele.

- ¿Habéis visto a Logan?

- ¿Quién?-dijo él-.

- Logan, mi novio.

- ¿Pero tú tienes novio? Ay, me duele la barriga. Puta regla…-comentó la chica-.


 Volviendo a su cuarto y sentándose en su cama, Julia comenzó a pensar en que, al cambiar el destino de los abuelos de Logan, el futuro de sus vidas fue diferente y tal vez sus padres no se habrían conocido… Joder. ¿Cómo podría ella solucionar todo eso si no estaba tan al tanto como Logan? Lo único que se le ocurría era volver a la misma localización que conocía pero calculando que Alí fuera ya un chico adulto. Sí, no veía otra forma de solucionarlo, así que no había tiempo que perder.


 Tras hacer los cálculos, Julia viajó en el tiempo para encontrarse a Alí con 19 años. Según había escuchado a Logan, esa fue la edad a la que su padre se marchó de casa de Agatha y conoció a Gloria, por lo que tenía que intentarlo…

- Pero, ¿qué coño le ha pasado a la casa? Está más grande…


 Acercándose, Julia se percató de que el patio trasero había desaparecido para dejar lugar a otra habitación extra y un pequeño cuarto de baño. Para ella todo eso era nuevo porque no había ocurrido anteriormente así que no tenía ni idea de lo que se encontraría.


 Mirando por la ventana, Julia comprobó que Martina y Rashid seguían perfectamente vivos y presentaban buena salud, aunque con los rasgos característicos de estar en la mediana edad.

- Es una gozada estar en casa,-comentó Rashid-.

- Sí, te merecías estas vacaciones, que llevabas todo el año sin parar de trabajar.

- Ay, nunca estaré lo suficientemente agradecido a Peter por haberme encontrado un trabajo como administrativo en la empresa en la que estoy.

- Es verdad. Se ha comportado siempre genial con nosotros. Lástima que muriera tan joven… Creo que sólo tenía 68 años, ¿no?

- Sí, más o menos.


 Vaya, Peter había muerto… Hacía unos minutos que había estado con él y ahora ya descansaba en paz. Qué cosas tan curiosas tenía eso de viajar en el tiempo como, por ejemplo, descubrir a una chica en uno de los dormitorios de la casa, ¿quién era?

- ¡Hasret! ¿Estás lista?-gritó uno de los gemelos-.


 Al evitarse las muertes de aquella noche, Mehmet y Martina siguieron el consejo de Logan y dejaron de verse en secreto, decisión que provocó que Martina se centrase más en su matrimonio y la consecuencia fue Hasret, que tenía 15 años en ese momento, casi cuatro años menos que sus hermanos mayores, Alí y Ekrem. Saliendo al salón, Hasret se reunió con sus hermanos.

- ¿Vais a casa de los Dietrich?-preguntó Martina-.

- Sí, vamos a celebrar el cumpleaños de Violet, que cumple los 18 años,-contestó Ekrem-.

- Dadle recuerdos a todos de nuestra parte,-comentó Rashid-. ¿Van vuestros primos?

- Sí, ellos no podían faltar,-dijo Alí-. Es que si no van, Violet los mata jajaja.

- Bueno, tened cuidado chicos,-dijo Martina a sus hijos-.


 Atenta a todo, Julia se situó en uno de los laterales de la casa y vio partir a los tres jóvenes hacia la casa de los Dietrich para celebrar una fiesta… Al fin Julia podría ver a la famosa Agatha que todos nombraban siempre.


 Al cabo de unos diez minutos caminando a cierta distancia, Julia vio a los muchachos entrar en una residencia bastante grande y, por su tamaño, supo que tenía que ser la de Agatha y su difunto padre.


 Acercándose a la puerta de entrada, Julia observó a Agatha charlando con los chicos.

- Sí, vuestros primos ya han llegado, están en el patio charlando,-dijo Agatha-.

- Con que esa es Agatha… El color del pelo me recuerda al de su padre.


 Luego, Julia se situó en uno de los laterales de la casa y miró desde la lejanía a los jóvenes que estaban reunidos en la fiesta y, desde allí, la propia Julia podía escuchar los vítores y cantos a Violet.


 Al igual que le ocurrió a Martina y Rashid, Mehmet y Bárbara tuvieron otro hijo después de Emel, al que llamaron Murat, quien contaba también con 15 años de edad. Respecto a la aventura que tuvieron Mehmet y Martina, la misma noche en la que se evitaron sus muertes, de mutuo acuerdo decidieron separar también sus destinos gracias al comentario de Logan. Ambos querían mucho a sus parejas y no querían hacerle más daño del necesario pese a que eso significase que su relación carnal debía acabarse.


 Siguiendo también el consejo de Logan, Peter acabó diciéndole a su mujer que había tenido una aventura y que, fruto de eso, había nacido Susan y que la pequeña no tenía culpa de sus malas decisiones. Como el matrimonio entre ellos no estaba demasiado bien, la esposa de Peter le restó importancia porque ella misma reconoció que también le había sido infiel, pero no tuvo que soportar mucho esa situación porque poco después la mujer murió de un derrame cerebral. Desde entonces, Susan creció a caballo entre la casa de su madre y su padre, donde Loreen y Violet fueron sus grandes compañeras de juego. Más que sus sobrinas, parecían hermanas y Agatha no podía estar más feliz de tener en ese momento a toda su familia reunida.


 Dándose cuenta de que, si Rashid, Martina y Mehmet no morían, ninguno de sus hijos se tendría que ir a vivir con Agatha, porque ella tampoco estaba casada con Ralph como era obvio, porque él estaba en la cárcel, Alí no conocería a Gloria y eso sí que era un problema… Julia debía provocar que se conociesen y, para eso, tendría que buscarla pero, ¿dónde y cómo? No sabía cómo hacerlo.


 Justo cuando se estaba marchando de allí para no levantar sospechas y pensar un plan que hacer, Julia escuchó una voz.

- ¡Chica! La del abrigo azul.

- ¿Yo?-preguntó Julia volviéndose-.

- Sí tú, ¿puedes venir un momento?


 Acercándose a Agatha, Julia no sabía qué hacer ni cómo reaccionar.

- Dígame…-dijo Julia con apenas un hilo de voz-.

- Tú eres Julia, ¿no?

- ¿Cómo sabe mi nombre?

- He oído cientos de veces hablar a mi padre sobre ti y Logan y de cómo le pedisteis ayuda para salvar las vidas de Rashid, Martina y Mehmet, aparte de que me enseñó una foto vuestra de una cámara de seguridad. ¿De verdad sois viajeros del tiempo?

- A ver… Técnicamente sí, pero yo sólo soy una estudiante de Ciencias Informáticas en la universidad.


 Frunciendo el ceño, Agatha comenzó a mirar a los lados.

- ¿Y Logan? ¿No ha venido contigo?

- Es que no existe…

- ¿Cómo que no existe? Explícame eso.

- A ver, según tengo entendido, Rashid, Martina y Mehmet tenían que morir aquella famosa noche y Alí y Ekrem se irían a vivir con Bárbara. Luego ésta moriría de cáncer de pulmón de tanto fumar por la ansiedad que le había provocado todo, por lo que los gemelos y su prima se habrían venido a vivir contigo, quien estarías casada con Ralph.

- ¿Qué Ralph, el que mi padre detuvo?

- El mismo. Al menos eso me contó Logan.

- Oh, qué asco… ¿Y qué se supone que tienes que hacer?

- Encontrar a la madre de Logan, pero lo único que conozco es su nombre y cómo es por fotos.

- Suficiente,-dijo Agatha entrando en casa-. Venga, entra.


 Completamente descolocada, Julia entró en casa de Agatha a paso lento mientras que ésta iba con decisión hacia el piso de arriba.

- Pues Julia, ojalá yo tuviera una máquina del tiempo, porque estás exactamente igual que hace 16 años…

- Bueno, es que para mí sólo han pasado 30 minutos desde que estuve con tu padre… Que por cierto, me he enterado de que ha muerto… Lo siento mucho.

- Ay gracias. Lo echo tanto de menos…


 Subiendo al piso superior y entrando en uno de los cuartos, Agatha entró en una página web y le hizo una pregunta a Julia.

- ¿Cómo se llama la chica?

- Gloria, Gloria Martínez.

- Vale… ¿Cómo es?

- Rubia, ojos azules, estatura media…

- Bingo, me salen tres coincidencias. ¿Sabrías diferenciar cual de ellas es?

- Sí, es esta, la del medio.


 Levantándose de la silla, Agatha miró a Julia con una sonrisa.

- Perfecto, entonces ya podemos ir a por nuestro objetivo.

- ¿Nuestro?

- Perdona Julia, si pretendes que me quede en casita estás muy equivocada. Seré actriz, pero por las venas me recorre la misma sangre que mi padre, así que si él te ayudó yo también lo haré. Vámonos y no perdamos más el tiempo.


 Conduciendo hasta la zona donde vivía Gloria por esa época, Agatha se lo hizo saber a Julia.

- Según decía la página aquí vive la Gloria que buscamos.

- La cosa es averiguar en cual de los dos pisos vive…


 Todavía estaba hablando Julia cuando Gloria salió a la terraza de la casa del primer piso.

- ¿Esa es?-preguntó Agatha-.

- Sí, es esa pero coño, qué joven está. Qué guapa es.

- Y dices que esta es la madre de Logan, ¿no? ¿Y quién es el padre?

- Alí.

- Coño, pues sí que tiene buen gusto el chico este…


 Gloria avisó al muchacho que estaba dándole golpes al saco.

- Ramón, ¿qué haces que todavía no te has cambiado? Se suponía que hoy íbamos a cenar por ahí.

- ¿Te crees que voy a salir contigo tal y como vas vestida?

- ¿Y cómo voy vestida?

- Como una fulana, una vulgar puta de esquina.


 Mirándose a sí misma, Gloria entristeció su expresión.

- Me compré este top especialmente para celebrar nuestro aniversario, cariño.

- Si me parece genial, pero tú de casa no sales con eso puesto.

- Es bonito…

- Es vulgar y no me gusta.

- ¿Y si no te gusta a ti eso significa que no me lo puedo poner?

- Exactamente, porque soy tu novio y no quiero que ningún tío te mire por la calle y se crea en el derecho de mirarte las tetas. Si es que fíjate, se te ve todo. Anda, ve a cambiarte Gloria.

- No quiero.


 Respirando más agitadamente, Ramón o más conocido por nosotros como Moncho, se acercó hasta Gloria y le dio un fuerte empujón que la hizo tambalear.

- Te he dicho que te quites eso coño.

- ¡No me da la gana!

- ¡A mí no me levantes la voz, furcia!

- Oye, no metas a tu madre en esto.


 Y sin que Gloria se lo pudiera esperar, Moncho le pegó un fuerte guantazo que, aunque la sorprendió porque la discusión no estaba siendo demasiado acalorada, no lo hizo del todo porque tampoco era la primera vez que le ponía la mano encima.

- Y ahora mismo vas y te pones algo más discreto y no enseñando las tetas como una puta.


 Sin poderlo evitar, Agatha intervino en la discusión mientras que Julia flipaba en colores, ya que Logan no le había contado nada de eso y hasta dudaba que él mismo lo supiera.

- Eh, deja a la chica en paz, cabrón,-dijo Agatha-.

- Señora, no se preocupe, todo está bien,-dijo Gloria intentando secarse las lágrimas-.

- ¿Quién le ha dado vela en este entierro?-preguntó Moncho-.

- Yo misma y el entierro será el tuyo como vuelvas a ponerle un dedo encima a esa chica.

- ¡Es mi novia!

- ¡Eso no te da derecho a tratarla como lo haces, gilipollas! Hasta los animales tienen más respeto por sus semejantes. Tú no deberías llamarte ni ser humano ni animal, sino se te debería tratar como un monstruo.


 Saltando la valla, Moncho se colocó delante de Agatha quien no retrocedió ni un solo centímetro.

- Repíteme eso a la cara, zorra.

- Venga, pégame igual que antes has hecho con ella,-dijo Agatha-. Lo tengo todo grabado, hijo de la gran puta. Hazlo, y te juro que te busco la ruina hasta el último de tus días.

- No juegues conmigo vieja. Te puedes arrepentir mucho de tus palabras, así que ten cuidado conmigo.

- Más bien ten cuidado tú con nosotras,-dijo Julia interviniendo-. No sabes con quiénes estás hablando así que venga machote, péganos.


CONTINUARÁ…


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