viernes, 17 de julio de 2020

Capítulo 6 || Doble o nada

 Alí permaneció en silencio mientras que Ekrem seguía protestando.
- La tía Bárbara nos lo dio todo. Nos crió como si fuéramos sus propios hijos, ¿lo sabes? ¿Lo supiste alguna vez? ¿O es que como sólo tienes ojos para Emel no te diste cuenta?
- Escúchame de una puta vez, Ekrem, yo quería a la tía Bárbara y Emel también. Pero la vida sigue, no nos podemos quedar enfrascados en el pasado porque si no, nos quedamos atrás. Hay que seguir adelante. La tía no volverá, al igual que nuestros padres ni tampoco el tío Mehmet. Están muertos.
- ¿Te crees que no lo sé? Yo también sufrí mucho por ellos cuando se murieron.


 Sonriendo, Alí negó con su cabeza.
- No se murieron Ekrem, ¡los asesinaron! Tú dirás que has sufrido mucho por ellos ¡y no lo niego! Pero tú no viste cómo le clavaban a papá un cuchillo en mitad del cuello… Nunca olvidaré sus gritos ni cómo la sangre salía de su cuello salpicando todo a su paso. ¡Tú fuiste el que debiste haberlo visto porque te despertaste primero! Pero no, era más fácil mandar a tu hermano… ¡Cobarde!


 Sin poderlo evitar, Ekrem explotó de rabia.
- ¿Y te crees que yo tengo la culpa de que los asesinaran? Si tan claro tienes que los asesinaron, ¿por qué no lo contaste en su momento? Alí, los policías dijeron que papá mató a mamá y que el tío Mehmet lo mató a él y se resbaló con su sangre y se rompió el cuello…
- ¿Y tú te crees eso? Eres un iluso de mierda que se cree todo lo que le cuentan. Vives en tu mundo de fantasía paralela y no eres consciente de lo que pasa a tu alrededor. ¡Despierta!
- Prefiero ser un ingenuo feliz que un consciente atormentado como tú. ¿Cuántas pesadillas tienes a lo largo de la semana, eh? ¿Ves normal que te acuestes con nuestra prima? Estás enfermo, Alí. Me dices que despierte cuando eres tú el que debería despertar y darse cuenta de que hay algo en ti que no funciona.


 Gritando a pleno pulmón, Alí se quejó.
- ¡Te odio! A partir de ahora, para mí has muerto. Ojalá ese tío te hubiese matado a ti en lugar de a papá. ¡Gilipollas!
- Ah muy bien, muy bonito por tu parte Alí. Muchas gracias… ¿Lo ves como no estás bien? ¿Te crees que es normal desearle la muerte a tu propio hermano? ¿A tu gemelo?
- Mira… Me voy a ir antes de hacer una tontería de la que me arrepienta después, pero sólo te voy a decir una última cosa, hermanito: cuidado con lo que dices a partir de ahora y cuando vayas caminando, mira siempre hacia atrás, no vaya a ser que te pase algo… malo.


 Mientras que Alí se cambiaba de ropa, Ekrem se quedó en completo silencio. Antes de salir de la habitación para irse a la fiesta, Alí se dirigió a su hermano.
- Yo que tú me iría a dormir pronto, no vaya a ser que escuches los gemidos de Emel y de Loreen mientras me las follo, hermanito… ¡Buenas noches!


 Bajando las escaleras, Alí se paró frente a ellas justo cuando Josh le habló.
- Ey, ¿te has cambiado de peinado?
- No. El que habéis visto era mi hermano gemelo.
- Ah vale, ¿él no viene?
- No. Es un aburrido de mucho cuidado… El típico idealista que se cree que todo va a salir como su cabecita piensa.
- Ay, me da a mí que tú y yo vamos a llevarnos muy bien. Soy Josh, encantado de conocerte Alí.


 Dirigiéndose hacia uno de los sofás, Alí pasó por delante de Agatha, quien le hizo una pregunta.
- ¿Va todo bien con tu hermano?
- Perfectamente, ¿por qué?
- Es que creí haberos escuchado gritar.
- Ah bueno, discusiones entre hermanos, ya sabes… Es mejor que yo tire por un lado y él por otro, así no coincidimos tanto y no discutimos.


 En el cuarto de Loreen y Emel, éstas se encontraban listas para bajar a la fiesta.
- ¿Estás segura de esto?-preguntó Emel-.
- Por supuesto. Además, me encanta bailarles y ver cómo se calientan pensando en las guarradas que me harían… Lo mejor de todo es que saben que soy intocable.
- Salvo para Ralph y Aarón, ¿no?
- Exacto. Aprendes rápido Emel. Y por cómo antes te has movido follando con Alí, diría que eres muy buena bailando…
- Sólo hay una manera de averiguarlo…


 En cuanto bajaron, todos se quedaron en silencio y Loreen presentó a Emel justo antes de poner música sensual y comenzar a mover sus caderas al ritmo que marcaba la canción.
- Qué maravilla,-comentó Arnold-.


 Alí no despegaba la mirada del culo de Loreen y pensaba en cómo había disfrutado ese cuerpo escasos minutos atrás. Notando cómo su miembro comenzaba a endurecerse, Agatha le puso la mano encima y le susurró algo al oído.
- Tranquilo cariño, que esto sólo acaba de empezar…


 Robin, dejando de mirar a las chicas, se dirigió hacia Agatha, quien quitó rápidamente la mano del paquete de Alí.
- Espectacular la chica nueva, tremenda…
- Pues ni se te ocurra catarla porque es intocable,-dijo Agatha-.
- Lo sé, pero…
- No Robin. Te la meneas tú sólo si quieres, pero con Emel nada.


 Tras el baile, todos salieron fuera para disfrutar de la buena música, la bebida y la barbacoa.
- ¡Que lo abra! ¡Que lo abra!-coreaban todos mientras Aarón abría el tonel de cerveza-.


 En uno de esos momentos, Ralph se volvió hacia Agatha y la besó en la mejilla.
- Alí se está integrando perfectamente, ¿cómo lo supiste?
- Intuición… Desde el principio lo vi más receptivo que su hermano y tuve la percepción de que se podría unir a nuestras fiestas.
- Y a los negocios también.
- ¿Tú crees? ¿No es demasiado joven?
- Tiene la edad perfecta, Agatha. Déjamelo a mí. Será un buen agente de seguros con la formación adecuada.


 Alí, acercándose a su prima, le susurró al oído.
- ¿Te gustó lo que hicimos antes con Loreen?
- Uf sí. No me había corrido tanto en tan poco tiempo… Esa Loreen sí que sabe comer un coño.
- Le diré que me enseñe, entonces…
- Y así de paso te la beneficias, ¿no?
- Eh, que tú también le has comido todo lo habido y por haber.
- Calla, que me pongo cachonda de pensarlo…
- ¿Y por qué tengo que callarme si lo que quiero es ponerte así?


 Minutos después, Arnold, Josh y Robin charlaban sentados a la mesa tras comer las deliciosas chuletas de la barbacoa mientras que Ralph y Agatha comenzaban a animarse.
- Ya está comenzando el ambiente a caldearse,-dijo Robin-.
- Pues conmigo no cuentes, maricón,-comentó Arnold entre risas-.


 Aarón hacía lo propio con Loreen, a quien le agarraba el culo mientras que la besaba sin parar.
- Yo a quien tengo ganas de pillar por banda es a Loreen,-confesó Arnold-.
- Ja, pues mucha suerte,-dijo Josh-. Porque esa sólo la pueden tocar Aarón y Ralph. Los demás somos invisibles para ella…


 Subida a horcajadas sobre Ralph, el duro bulto de él comenzó a notarse y Agatha se lo dijo.
- Creo que alguien está pidiendo paso.
- Me tienes muy cachondo Agatha y el pantalón me está apretando muchísimo.
- Pues habrá que ponerle solución…


 Agachándose, Agatha desabrochó el pantalón de Ralph y liberó el miembro masculino, quien salió como un resorte. Comenzando a lamerlo suavemente, Agatha aprovechó su posición para mirar a Alí, quien había desnudado ya a Emel y la besaba sin parar.


 En la mesa, la conversación entre los demás continuaba.
- Yo no sé por qué te quejas,-le dijo Josh a Arnold-. Eres el único de los que estamos aquí que puedes follarte a Agatha cuando quieras.
- ¿Te crees que no lo sé?
- ¿Y qué haces que no se la estás metiendo ya?
- Porque quiero probar cosas nuevas, cambiar un poco…
- Qué tonto eres. Yo mataría por follar con ella y tú que puedes no la aprovechas.
- Haz lo mismo que Robin, él se la machaca imaginándose que se folla a Loreen y es tan feliz.


 El aludido hacía eso. Sabía que no podía acostarse con Loreen, con Agatha y mucho menos con la nueva, así que nadie le impedía bajarse los pantalones e imaginarse una orgía tremenda donde él fuera el protagonista.


 Levantándose, Arnold acarició el pelo de Agatha mientras le mostraba su duro miembro. Chocándose la mano con Ralph, Agatha comenzó a chupar intermitentemente ambos miembros ante la atenta mirada de Josh, quien se sentía desplazado.


 En cambio, Ekrem dormía plácidamente tras haber llorado durante largo rato. Las palabras que le había dicho Alí le habían roto el corazón, y en su interior sabía que había algo en su hermano no andaba bien. Tal vez, ver el asesinato de su padre le habían cambiado, no lo sabía… Pero Ekrem sentía que Alí estaba roto.


 Por su parte, Violet también dormía profundamente. Para ella las fiestas eran cosa habitual, pero prefería mantenerse al margen e ignorar todo lo que pasaba a su alrededor. No quería saber nada de fiestas, negocios, contratos… Ella sólo quería terminar sus estudios y poder publicar la novela que llevaba escribiendo tanto tiempo.


 El ambiente en el patio trasero era bien distinto, ya que los gemidos se mezclaban con fluidos femeninos y masculinos junto con la música que sonaba a todo volumen. Aquella fiesta era una orgía en toda regla.


 Casi al amanecer, Alí volvió al dormitorio y vio a su hermano profundamente dormido. Riéndose de él, Alí pensó que lo que Ekrem necesitaba era follar, espabilarse y dejarse de tonterías de niño pequeño como todavía tenía en su cabeza.


 Alrededor de las 8:30 de la mañana, Ekrem se despertó y vio a su hermano durmiendo a su lado. No sabía a qué hora había vuelto, pero se imaginaba que bastante tarde porque él tampoco se quedó dormido demasiado pronto.


 Al bajar para hacerse el desayuno, Ekrem se encontró con Violet cocinando.
- Vaya, buenos días Violet.
- Buenos días Ekrem, qué madrugador.
- Ah sí, no he dormido demasiado bien tampoco.
- ¿Extrañas tu cama?
- Eso y que ayer… discutí con mi hermano.
- Lo sé. Lo siento pero con los gritos que pegabais no pude evitar escucharos.
- No te preocupes, Violet.
- ¿Te preparo el desayuno también?


 Yéndose al comedor, Ekrem y Violet desayunaron mientras hablaban tranquilamente.
- ¿Y por qué discutíais Alí y tú? Si no es mucho preguntar…
- Pues de que me parece increíble que apenas hubieran pasado 24 horas desde la muerte de nuestra tía y que él ya estuviera con ganas de fiesta.
- ¿Tu hermano fue a la fiesta de anoche?
- Sí y creo que mi prima también.
- Oh, oh…
- Oh, oh… ¿qué? ¿Qué sabes Violet?


 Durante unos segundos, se creó un profundo silencio en la sala que rompió Violet comenzando a hablar.
- Desde que mamá conociese a Ralph y se casase con él, las cosas en casa cambiaron mucho. Comenzaron a hacer fiestas todas las semanas donde había alcohol, sexo, a veces mujeres y drogas…
- ¿Y tú cómo sabes eso?
- Porque los he espiado muchas veces a escondidas.
- ¿Nunca te ha dado curiosidad por ir?
- No, aparte de que no me lo han propuesto, jamás iría. No soy esa clase de chicas.
- No quería decir eso, Violet.
- Lo sé, no te preocupes. Lo que te iba diciendo… No sé a qué se dedicará Ralph en realidad, pero ya te digo yo que al negocio de los seguros no. No me gusta ni un pelo él ni tampoco sus amigos, sobre todo el Arnold ese.
- ¿Quién es de todos?
- El de la barba larga. Tiene una mirada que no me da buenas vibraciones y si me dices que tu hermano ha ido a la fiesta… No creo que vaya a salir nada bueno.


 Quedándose pensativo tras escuchar a Violet, ésta miró a Ekrem pensando en lo diferente que era de Alí. Físicamente eran idénticos, pero Alí era más del estilo de Ralph y los suyos y Ekrem más como… ella.
- ¿Puedes dejar de mirarlo así?-se decía Violet a sí misma-. Se va a dar cuenta de cómo lo miras, tonta.


CONTINUARÁ…

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