Emel salió de la ducha recordando la sesión sexual que había
tenido con Ralph. Con Alí había disfrutado siempre, pero con Ralph
había sido muy diferente, más satisfactorio… Y la experiencia
había jugado un papel muy importante.
Entrando en la sala de estar, Ralph despertó a Ekrem.
- Oh
vaya, lo siento mucho Ekrem. No creí que estuvieras durmiendo aquí.
Siento haberte despertado… Te dejo dormir.
-
No, espera Ralph…
Levantándose del sofá, Ekrem le hizo una pregunta a Ralph.
-
¿Ya está libre mi habitación?
-
¿Libre?
-
Sí, no te hagas el tonto. Te pregunto por si ya está libre mi
habitación después de que te hayas follado a mi prima que, por
cierto, todavía tiene los 17 años.
-
Eh…
-
Supongo que eso es un sí. Buenas noches.
Sin mediar más palabra, Ekrem subió las escaleras y entró en su
habitación. Tras cambiarse de ropa, miró la cama de su hermano y
donde minutos antes habían estado Ralph y Emel intercambiando
fluidos y otras cosas…
Ralph pensó en irse a su dormitorio a descansar, pero recordó que
Agatha, Loreen y Alí todavía estaban allí, así que entró en la
habitación de Emel y, al verla dormida, sintió ternura.
Sin pensárselo dos veces, se quitó la ropa y se metió en la cama
de Loreen para dormir, ya que estaba agotado de todo el día.
En la habitación principal, Alí había terminado su sesión sexual
pero, antes de marcharse, le dio un gran beso con lengua a Agatha.
- Ha
sido el mejor polvo de mi vida,-confesó Alí-.
- Y
el mío,-le dijo Agatha guiñándole el ojo-.
Levantándose totalmente desnuda, Agatha se dirigió hacia su baño
para darse una ducha. Mirando su contoneo, Alí permaneció embobado
hasta que la puerta se cerró.
Sintiendo una mano en su brazo derecho, Alí se giró y recibió un
enorme beso de Loreen.
-
Buenas noches semental. Que sepas que me has dejado seca…
- Lo
mismo te digo…-dijo Alí mientras que Loreen se marchaba de la
habitación-.
Al salir Agatha del baño, vio que Alí se había quedado dormido en
la cama. Sonriendo, Agatha comenzó a avanzar hacia el lecho mientras
negaba con su cabeza pensando.
-
Este chico es de lo que no hay… Es el primero que consigue que
Ralph acepte que yo me acueste con otro…
Al entrar Loreen en su habitación y encontrarse a Ralph durmiendo en
su cama, ésta se extrañó y permaneció en silencio pensando.
- Si
mamá está en la cama con Alí, Ralph en mi cama, Violet, Emel y
Ekrem en las suyas… ¿Yo dónde duermo?
Después de que se le ocurriera la solución, Loreen entró despacio
en la habitación de Alí y Ekrem y vio a éste último durmiendo
pacíficamente. De puntillas, fue a acostarse en la cama de Alí
cuando notó que las sábanas estaban mojadas. ¿Qué había pasado?
Daba igual, no era momento de pensar, así que cambió las sábanas y
se acostó.
Metiéndose en la cama, Agatha miró a su nuevo acompañante esa
noche y, observándolo dormido, fue cuando se dio cuenta de que no
era más que un crío. Alí intentaba dárselas de adulto maduro
pero, aunque ya fuera adulto, todavía era un simple muchacho. Eso
sí, no tenía nada que envidiarle a nadie en cuanto a follar se
refería.
A la mañana siguiente, Ralph se despertó temprano y entró en su
habitación. Cuando vio a Agatha durmiendo junto a Alí tan
tranquilamente, Ralph comenzó a respirar agitadamente. ¿Quién se
creía ese chico para llegar y usurparle su puesto?
Haciéndose el desayuno, Ralph comió completamente solo mientras que
su cabeza no paraba de darle vueltas a varios asuntos: la facilidad
con la que Agatha y Loreen habían aceptado, el arrojo que había
tenido Alí pidiéndole aquello cuando sabía de la fiesta anterior
que las mujeres estaban “cogidas” por así decirlo y, para
finalizar, ¿por qué Emel no le había dicho que todavía era menor
de edad?
Recogiendo su plato y poniéndolo en el lavavajillas, Ralph salió al
jardín aún sólo con el calzoncillo puesto. Ahí respiró hondo y
llenó sus pulmones de aire mientras seguía pensando…
Viendo una cajetilla de tabaco, Ralph cogió un cigarrillo y se lo
encendió a la vez que le daba vueltas a Agatha. ¿Realmente estaba
enamorado de él? Habían superado problemas a raíz de las fiestas
anteriores que hubo, alcanzando un acuerdo después de aquel problema
en una fiesta donde se colaron varias menores de edad… Pero Ralph
siempre había protegido a Agatha. Le mantenía en secreto su
verdadero oficio y lo único en lo que le era completamente sincero
había sido con las fiestas y orgías. Así se habían conocido de
hecho. Ella era una actriz en una fiesta tras celebrarse una entrega
de premios y él era un rico bien posicionado. A los dos les iba el
sexo y ese mundo, ¿por qué no compartirlo?
En la casa, en el piso de arriba Violet se había despertado y, tras
haberse quedado dormida pensando en Ekrem, se levantó y se situó
frente a la puerta de su cuarto. ¿Qué debía hacer? ¿Entrar o
desistir y seguir como siempre?
Ahí fue cuando Ralph y Agatha comenzaron su relación. Él le dijo
estrictamente lo que necesitaba saber de él, ni más ni menos. Él
la quería y ambos se necesitaban, al igual que les gustaban otras
personas, pero habían llegado a un acuerdo en el que sólo se
acostarían con un breve número de personas y siempre de extrema
confianza. Sin embargo, la llegada de Alí había revolucionado todo
y le hizo pensar a Ralph si realmente Agatha había aceptado esas
condiciones porque verdaderamente lo quería o por algún otro motivo
que desconocía…
Violet decidió ser valiente y entró en el dormitorio y, cuando
abrió la puerta, a la primera persona a la que vio fue a su hermana.
¿Qué hacía Loreen allí?
-
Buenos días Ekrem,-saludó Violet-.
-
Oh, buenos días Violet,-dijo Ekrem levantándose de la cama-.
Situándose frente a ella, ambos se quedaron unos instantes en
silencio mientras se miraban a los ojos.
-
Vaya sorpresa. No te esperaba aquí en mi habitación.
-
Ah, si quieres me voy. No debía haber entrado de esta forma.
-
No, no, tranquila. Está bien. Ha sido una grata sorpresa.
-
¿De verdad?
Y sin pensárselo dos veces, Ekrem abrazó a Violet.
- De
verdad. Me gusta mucho… estar contigo.
- Y
a mí también, Ekrem.
De repente, Loreen se levantó y comenzó a quejarse.
-
¿Os podéis callar, por favor? ¡Intento dormir!
-
Esta es mi habitación, así que vete a la tuya si quieres
dormir,-dijo Ekrem-.
- No
puedo, está Ralph en mi cama.
- Me
lo imaginaba, después de haberse follado a mi prima ayer…
-
¿Cómo?-preguntó Violet-.
-
Loreen, vete,-ordenó Violet-. Luego te cuento.
Sorprendentemente, Loreen agachó la cabeza e hizo caso. Sonriendo
alegremente, Violet miró a Ekrem muy contenta.
-
¿Me ha hecho caso sin protestar? Dime que no es un sueño, Ekrem.
- No
sueñas. Aunque yo también estoy flipando…
- ¿Y
qué es eso de que Ralph se ha acostado con tu prima? ¿Te lo has
inventado?
-
No, por desgracia no…
-
¡Cuenta, cuenta!
Loreen entró en su habitación y allí vio que no había nadie, por
lo que se metió en su cama mientras pensaba en lo que le había
dicho Ekrem. ¿Sería cierto que Ralph se había acostado con Emel?
En el piso inferior, Emel estaba viendo la tele justo después de
haber desayunado. Encontrándose con Ralph, éste la invitó a verla
juntos y ella aceptó con gusto.
-
Emel, ¿puedo hacerte una pregunta?
- La
que quieras.
-
¿Eres menor?
-
Esto… No.
-
¿Segura?
-
Vale, no. Cumplo los 18 dentro de dos meses.
-
Bueno… pues de aquí en adelante se acabaron las fiestas y
cualquier contacto con ninguno de los que asistimos allí. Eres menor
y no quiero volver a… No quiero problemas, ¿entendido?
Entrando en ese momento en la sala de estar, Agatha saludó
afablemente a los dos.
-
¡Buenos días! ¿Cómo habéis dormido?
- Yo
un poco mal porque he tenido que dormir en la cama de Loreen, ya que
mi cama estaba ocupada…-dijo Ralph-.
- Lo
siento, yo…-comenzó a decir Agatha antes de ser interrumpida-.
-
¡Nada! No te preocupes… Gracias a Emel, tuve la ayuda necesaria
para conciliar el sueño, ¿verdad?
Y sin mediar palabra, Ralph se acercó a Emel y la besó escasos
segundos después de que le hubiera prohibido ningún tipo de fiesta
ni contacto físico. ¿Cómo debía actuar Emel? ¡La iban a volver
loca!
Mirando a su derecha, Agatha alzó la ceja y suspiró.
-
Eres un niño chico, Ralph. Me agotas…-dijo Agatha levantándose y
saliendo de allí-.
En el piso de arriba, Ekrem y Violet se encontraban hablando cuando
Alí abrió la puerta del dormitorio y los vio.
-
Claro que sí Violet. Para mí eres una chica preciosa,-dijo Ekrem
justo cuando su hermano entró en la habitación-.
-
Oh, perdón. No sabía que estabais ocupados.
-
No,-contestó rápidamente Violet comenzando a sonrojarse-. Yo ya me
iba. Luego hablamos.
Marchándose de allí como alma que lleva el diablo, Alí comenzó a
reírse mientras miraba a su hermano.
-
Vaya, vaya, vaya… ¿Qué pasa?-preguntó Alí-.
-
¿Qué pasa de qué?
-
Eso te pregunto yo, ¿qué?
- No
te entiendo…
- No
sé, que siendo gemelos creí que tendrías mejor gusto como yo y no
te follarías a vacas como esa.
Sintiendo una irrefrenable ira en su interior, Ekrem le dio un
guantazo a Alí que no lo vio venir y que resonó en toda la
habitación.
-
Que sea la última vez que llamas vaca a Violet.
CONTINUARÁ…
No hay comentarios:
Publicar un comentario