viernes, 24 de julio de 2020

Capítulo 10 || Doble o nada

 Emel salió de la ducha recordando la sesión sexual que había tenido con Ralph. Con Alí había disfrutado siempre, pero con Ralph había sido muy diferente, más satisfactorio… Y la experiencia había jugado un papel muy importante.


 Entrando en la sala de estar, Ralph despertó a Ekrem.
- Oh vaya, lo siento mucho Ekrem. No creí que estuvieras durmiendo aquí. Siento haberte despertado… Te dejo dormir.
- No, espera Ralph…


 Levantándose del sofá, Ekrem le hizo una pregunta a Ralph.
- ¿Ya está libre mi habitación?
- ¿Libre?
- Sí, no te hagas el tonto. Te pregunto por si ya está libre mi habitación después de que te hayas follado a mi prima que, por cierto, todavía tiene los 17 años.
- Eh…
- Supongo que eso es un sí. Buenas noches.


 Sin mediar más palabra, Ekrem subió las escaleras y entró en su habitación. Tras cambiarse de ropa, miró la cama de su hermano y donde minutos antes habían estado Ralph y Emel intercambiando fluidos y otras cosas…


 Ralph pensó en irse a su dormitorio a descansar, pero recordó que Agatha, Loreen y Alí todavía estaban allí, así que entró en la habitación de Emel y, al verla dormida, sintió ternura.


 Sin pensárselo dos veces, se quitó la ropa y se metió en la cama de Loreen para dormir, ya que estaba agotado de todo el día.


 En la habitación principal, Alí había terminado su sesión sexual pero, antes de marcharse, le dio un gran beso con lengua a Agatha.
- Ha sido el mejor polvo de mi vida,-confesó Alí-.
- Y el mío,-le dijo Agatha guiñándole el ojo-.


 Levantándose totalmente desnuda, Agatha se dirigió hacia su baño para darse una ducha. Mirando su contoneo, Alí permaneció embobado hasta que la puerta se cerró.


 Sintiendo una mano en su brazo derecho, Alí se giró y recibió un enorme beso de Loreen.
- Buenas noches semental. Que sepas que me has dejado seca…
- Lo mismo te digo…-dijo Alí mientras que Loreen se marchaba de la habitación-.


 Al salir Agatha del baño, vio que Alí se había quedado dormido en la cama. Sonriendo, Agatha comenzó a avanzar hacia el lecho mientras negaba con su cabeza pensando.
- Este chico es de lo que no hay… Es el primero que consigue que Ralph acepte que yo me acueste con otro…


 Al entrar Loreen en su habitación y encontrarse a Ralph durmiendo en su cama, ésta se extrañó y permaneció en silencio pensando.
- Si mamá está en la cama con Alí, Ralph en mi cama, Violet, Emel y Ekrem en las suyas… ¿Yo dónde duermo?


 Después de que se le ocurriera la solución, Loreen entró despacio en la habitación de Alí y Ekrem y vio a éste último durmiendo pacíficamente. De puntillas, fue a acostarse en la cama de Alí cuando notó que las sábanas estaban mojadas. ¿Qué había pasado? Daba igual, no era momento de pensar, así que cambió las sábanas y se acostó.


 Metiéndose en la cama, Agatha miró a su nuevo acompañante esa noche y, observándolo dormido, fue cuando se dio cuenta de que no era más que un crío. Alí intentaba dárselas de adulto maduro pero, aunque ya fuera adulto, todavía era un simple muchacho. Eso sí, no tenía nada que envidiarle a nadie en cuanto a follar se refería.


 A la mañana siguiente, Ralph se despertó temprano y entró en su habitación. Cuando vio a Agatha durmiendo junto a Alí tan tranquilamente, Ralph comenzó a respirar agitadamente. ¿Quién se creía ese chico para llegar y usurparle su puesto?


 Haciéndose el desayuno, Ralph comió completamente solo mientras que su cabeza no paraba de darle vueltas a varios asuntos: la facilidad con la que Agatha y Loreen habían aceptado, el arrojo que había tenido Alí pidiéndole aquello cuando sabía de la fiesta anterior que las mujeres estaban “cogidas” por así decirlo y, para finalizar, ¿por qué Emel no le había dicho que todavía era menor de edad?


 Recogiendo su plato y poniéndolo en el lavavajillas, Ralph salió al jardín aún sólo con el calzoncillo puesto. Ahí respiró hondo y llenó sus pulmones de aire mientras seguía pensando…  


 Viendo una cajetilla de tabaco, Ralph cogió un cigarrillo y se lo encendió a la vez que le daba vueltas a Agatha. ¿Realmente estaba enamorado de él? Habían superado problemas a raíz de las fiestas anteriores que hubo, alcanzando un acuerdo después de aquel problema en una fiesta donde se colaron varias menores de edad… Pero Ralph siempre había protegido a Agatha. Le mantenía en secreto su verdadero oficio y lo único en lo que le era completamente sincero había sido con las fiestas y orgías. Así se habían conocido de hecho. Ella era una actriz en una fiesta tras celebrarse una entrega de premios y él era un rico bien posicionado. A los dos les iba el sexo y ese mundo, ¿por qué no compartirlo?


 En la casa, en el piso de arriba Violet se había despertado y, tras haberse quedado dormida pensando en Ekrem, se levantó y se situó frente a la puerta de su cuarto. ¿Qué debía hacer? ¿Entrar o desistir y seguir como siempre?


 Ahí fue cuando Ralph y Agatha comenzaron su relación. Él le dijo estrictamente lo que necesitaba saber de él, ni más ni menos. Él la quería y ambos se necesitaban, al igual que les gustaban otras personas, pero habían llegado a un acuerdo en el que sólo se acostarían con un breve número de personas y siempre de extrema confianza. Sin embargo, la llegada de Alí había revolucionado todo y le hizo pensar a Ralph si realmente Agatha había aceptado esas condiciones porque verdaderamente lo quería o por algún otro motivo que desconocía…  


 Violet decidió ser valiente y entró en el dormitorio y, cuando abrió la puerta, a la primera persona a la que vio fue a su hermana. ¿Qué hacía Loreen allí?
- Buenos días Ekrem,-saludó Violet-.
- Oh, buenos días Violet,-dijo Ekrem levantándose de la cama-.


 Situándose frente a ella, ambos se quedaron unos instantes en silencio mientras se miraban a los ojos.
- Vaya sorpresa. No te esperaba aquí en mi habitación.
- Ah, si quieres me voy. No debía haber entrado de esta forma.
- No, no, tranquila. Está bien. Ha sido una grata sorpresa.
- ¿De verdad?


 Y sin pensárselo dos veces, Ekrem abrazó a Violet.
- De verdad. Me gusta mucho… estar contigo.
- Y a mí también, Ekrem.


 De repente, Loreen se levantó y comenzó a quejarse.
- ¿Os podéis callar, por favor? ¡Intento dormir!
- Esta es mi habitación, así que vete a la tuya si quieres dormir,-dijo Ekrem-.
- No puedo, está Ralph en mi cama.
- Me lo imaginaba, después de haberse follado a mi prima ayer…
- ¿Cómo?-preguntó Violet-.
- Loreen, vete,-ordenó Violet-. Luego te cuento.


 Sorprendentemente, Loreen agachó la cabeza e hizo caso. Sonriendo alegremente, Violet miró a Ekrem muy contenta.
- ¿Me ha hecho caso sin protestar? Dime que no es un sueño, Ekrem.
- No sueñas. Aunque yo también estoy flipando…
- ¿Y qué es eso de que Ralph se ha acostado con tu prima? ¿Te lo has inventado?
- No, por desgracia no…
- ¡Cuenta, cuenta!


 Loreen entró en su habitación y allí vio que no había nadie, por lo que se metió en su cama mientras pensaba en lo que le había dicho Ekrem. ¿Sería cierto que Ralph se había acostado con Emel?  


 En el piso inferior, Emel estaba viendo la tele justo después de haber desayunado. Encontrándose con Ralph, éste la invitó a verla juntos y ella aceptó con gusto.
- Emel, ¿puedo hacerte una pregunta?
- La que quieras.
- ¿Eres menor?
- Esto… No.
- ¿Segura?
- Vale, no. Cumplo los 18 dentro de dos meses.
- Bueno… pues de aquí en adelante se acabaron las fiestas y cualquier contacto con ninguno de los que asistimos allí. Eres menor y no quiero volver a… No quiero problemas, ¿entendido?


 Entrando en ese momento en la sala de estar, Agatha saludó afablemente a los dos.
- ¡Buenos días! ¿Cómo habéis dormido?
- Yo un poco mal porque he tenido que dormir en la cama de Loreen, ya que mi cama estaba ocupada…-dijo Ralph-.
- Lo siento, yo…-comenzó a decir Agatha antes de ser interrumpida-.
- ¡Nada! No te preocupes… Gracias a Emel, tuve la ayuda necesaria para conciliar el sueño, ¿verdad?


 Y sin mediar palabra, Ralph se acercó a Emel y la besó escasos segundos después de que le hubiera prohibido ningún tipo de fiesta ni contacto físico. ¿Cómo debía actuar Emel? ¡La iban a volver loca!


 Mirando a su derecha, Agatha alzó la ceja y suspiró.
- Eres un niño chico, Ralph. Me agotas…-dijo Agatha levantándose y saliendo de allí-.


 En el piso de arriba, Ekrem y Violet se encontraban hablando cuando Alí abrió la puerta del dormitorio y los vio.
- Claro que sí Violet. Para mí eres una chica preciosa,-dijo Ekrem justo cuando su hermano entró en la habitación-.
- Oh, perdón. No sabía que estabais ocupados.
- No,-contestó rápidamente Violet comenzando a sonrojarse-. Yo ya me iba. Luego hablamos.


 Marchándose de allí como alma que lleva el diablo, Alí comenzó a reírse mientras miraba a su hermano.
- Vaya, vaya, vaya… ¿Qué pasa?-preguntó Alí-.
- ¿Qué pasa de qué?
- Eso te pregunto yo, ¿qué?
- No te entiendo…
- No sé, que siendo gemelos creí que tendrías mejor gusto como yo y no te follarías a vacas como esa.


 Sintiendo una irrefrenable ira en su interior, Ekrem le dio un guantazo a Alí que no lo vio venir y que resonó en toda la habitación.
- Que sea la última vez que llamas vaca a Violet.


CONTINUARÁ…

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