AlStorySim tiene otro capítulo nuevo para vosotros hoy =D
Hoy el capítulo es largo y tiene mucho contenido, así que estad atentos porque esta historia se termina...
CAPÍTULO 36
Fernando pone la mano
en el pomo y abre la puerta…
Sale fuera y se
encuentra con Claire.
-
Hola, ¡qué
agradable sorpresa!
-
Hola Fernando…
¿puedo pasar?
-
Claro, ¿te
ocurre algo?
Claire entra en la casa
y se abraza a Fernando con fuerza.
-
¿Qué te pasa
Claire?
-
He roto con
Roger.
-
¿Qué ha pasado?
Se separaron los dos y
Claire se puso a contar lo ocurrido.
-
Resulta que
habíamos quedado para cenar pero cuando iba para el restaurante, me vino un
hombre y me dijo que se había encontrado Roger con una amiga de la infancia o
algo así y que él era el novio de la chica y que íbamos a cenar todos juntos en
su casa.
-
Aha, sí.
-
Lo acompañé
hasta la casa y entré. Entonces me dijo que subiera arriba que estaban allí
charlando en la salita y cuando subí me encontré que Roger se estaba follando a
una tía.
-
¿Cómo?
-
Sí, una rubia
oxigenada con más tetas que una vaca.
Fernando cambió la
cara… Sabía que era Lulú de la que hablaba.
-
Dios mío… A esa
tía la conozco.
-
¿Y no le han
dicho nunca que no se meta en las relaciones?
-
Es su especialidad…
Lo siento mucho Claire.
-
Muchas gracias,
estoy destrozada.
-
Me imagino… La
cara del chico también sería un poema.
-
La verdad es que
no lo volví a ver más. Es muy raro.
-
¿Ah no? ¿Cómo
era?
Claire estaba
visiblemente dolida y afectada por lo ocurrido.
-
Pues parecía un
robot o algo así. No expresó en ningún momento sonrisa ni nada parecido. Rubio,
con gafas de sol y trajeado.
-
Ah… madre mía…
-
¿Lo conoces
también?
-
Ya te contaré…
Esto pinta muy feo.
-
Ya te digo
Fernando, no puedo con mi vida…
Claire y Fernando se
volvieron a abrazar.
-
Claire, no te
preocupes que estoy aquí para todo lo que necesites.
-
Lo mismo te
digo. Soy tu amiga y me tienes para lo que quieras.
-
Muchas gracias y
bueno, hoy te quedas a dormir aquí.
-
No, de verdad,
no quiero molestar.
-
No molestas. Te
voy a coger ropa para cambiarte.
-
Aish, gracias.
Fernando cogió un
pantalón y una camiseta que le regaló en la universidad alguna de sus chicas y
se fue a esperar al salón mientras que Claire se cambiaba en el dormitorio. Se
puso a pensar en lo que ella le acababa de contar y en varias cosas más
también.
Fernando llamó a la
puerta y preguntó si había terminado.
-
¿Cómo te queda?
-
Un poco ancho
pero me queda bien.
-
Me alegro. Estás
muy guapa.
-
Anda, no
mientas.
Se acercó más a Claire
y la cogió por la cintura y de repente la besó en la boca.
Claire le correspondió
al beso y comenzaron a besarse con más pasión y fuerza.
Pero Fernando se
despertó de sus pensamientos al escuchar la voz de Claire que lo llamaba.
-
¡Fernando! ¿Cómo
me queda?
-
Ah, te queda muy
bien.
-
¿No es un poco
grande?
-
Bueno, así
duermes más cómoda.
-
Muchas gracias
por todo.
Fernando se acercó a
ella.
-
No me tienes que
dar las gracias. Vales mucho y Roger no ha sabido verlo.
-
¿Tú crees?
-
Con los ojos
cerrados, pondría la mano en el fuego por ti.
-
¿De verdad la
pondrías?
-
Por supuesto y
sé que no me quemaría.
Claire sonrió por
primera vez en esa noche.
-
Eres el mejor
amigo que puede tener una mujer. Te quiero mucho.
-
Y yo también te
quiero…-dijo Fernando sintiendo un cosquilleo en el estómago-.
Fernando, cambiando de
tema, sacó el de la cama.
-
Claire,
acuéstate aquí en mi cama.
-
Ah… bueno vale.
-
Ya verás qué
bien se duerme en una cama de matrimonio para ti sola.
Claire de repente calló
en la cuenta de algo.
-
¿Y dónde vas a
dormir tú?
-
Ah, no te preocupes,
yo dormiré en el sofá.
-
Pero bueno, si
tenemos la cama de matrimonio, te puedes acostar conmigo.
-
¿Ah sí? ¿Me puedo
acostar contigo?
-
Ayyyy Fernando…
jajajaja.
-
Lo siento, pero
es que no me puedo callar con estas cosas, jajaja.
Fernando dejó a Claire
sola para que se acostara mientras él se cambiaba en el baño.
Fernando entró en el
dormitorio y ya Claire estaba durmiendo. Él pensaba que era la primera vez en
mucho tiempo que se acostaba en la misma cama con otra mujer.
Fernando se acostó
también junto a Claire y pasadas unas horas, involuntariamente Claire le echó
el brazo por encima a Fernando mientras ambos dormían.
Ya por la mañana
temprano, Claire fue la primera en despertarse.
Y lo primero de lo que
se acordó fue de que Roger ya no era su novio después de tantos años juntos.
¿Había sido todo una mentira?
Cuando Fernando se
levantó, no vio en el dormitorio a Claire y se comenzó a preocupar.
Escuchó ruido fuera,
por lo que salió y la vio junto a la papelera.
-
¿Qué haces aquí?
-
Quería ayudar y
te he sacado la basura.
-
Anda, no tenías
que hacer nada.
-
Bueno, así ayudo
en algo mientras le doy vueltas al coco.
-
¿En qué piensas?
Claire comenzó a
hablar.
-
Pues en que no
sé lo que hacer, si ir a trabajar o no…
-
Ah, porque no
sabes si te vas a encontrar con Roger, ¿cierto?
-
Pues sí. Lo
último que quiero es encontrarme con él.
-
Yo tengo que ir
a trabajar, pero puedes quedarte en mi casa.
-
¿De verdad?
-
Que sí, te lo
digo en serio.
Claire se abrazó a
Fernando.
-
Eres un sol.
Ojalá un día encuentres a una mujer que sepa valorarte como te mereces.
-
Muchas gracias
Claire.
Mientras Fernando se
vestía y se iba a trabajar, Claire se ponía a ver “Mujeres y Hombres y
Viceversa”.
Fernando ya en el
trabajo, fue a hablar con el jefe.
-
El hombre de
ayer está rondando mis círculos… Estoy preocupado.
-
¿En qué sentido?
-
Ayer se acercó a
una amiga mía y le habló… No sé lo que pretende.
-
Ni idea, pero
ten mucho cuidado porque no me fio ni un pelo.
-
Yo tampoco,
andaré con mucho ojo.
El jefe pareció
recordar algo.
-
Por cierto,
tengo buenas noticias.
-
Dime jefe.
-
R.I.F. está casi
terminada.
-
¿Ya? ¿Cómo es
posible?
-
Ante la
insistencia de Patrick ayer, he querido aligerar el trabajo y cambié los turnos
para que durante toda la noche se estuviera trabajando. Incluso yo también me
he metido en faena.
Fernando parecía
ilusionado.
-
¿Y qué le falta
para terminar?
-
El interior de
la máquina. Eso en menos de una semana está listo.
-
¿Puedo verla?
-
Claro, no es mi
proyecto.
Fernando salió del
despacho y se dirigió hacia la sala de proyectos. Se veía tan majestuosa la
máquina… Al fin uno de los sueños de Fernando estaba a punto de hacerse
realidad.
Cuando Fernando entró y
la vio, se quedó pasmado. No podía articular palabra.
Sin embargo, en ese
mismo momento, en su casa estaba a punto de ocurrir algo que cambiaría el rumbo
del día completamente. Patrick se acercaba a la casa de Fernando dispuesto a
acabar con él.
Patrick abrió la puerta
de un portazo y Claire se levantó de golpe ante el susto.
-
¡¿Qué coño haces
tú aquí?! ¿Y Fernando?
-
Tú eres el de
ayer… ¿Para qué buscas a Fernando?
-
¡Tú no deberías
estar aquí! Mierda…
Patrick estaba
realmente serio mientras comenzó a acercarse a Claire.
-
Lo siento pero
voy a tener que acabar contigo. Sabes demasiado…
-
¿Cómo?
-
Tranquila, va a
ser una muerte rápida e indolora.
-
Que te crees tú
eso…
Claire salió corriendo por la puerta trasera tal
y como estaba vestida.
Patrick comenzó a
seguirla corriendo tras ella mientras le gritaba.
-
¡Va a ser peor
para ti guarra! No sabes la que te espera ahora. ¡Tú te lo has buscado!
Claire consiguió
esconderse y despistar a su perseguidor, por lo que fue rápidamente en busca de
Fernando.
Entró como alma que
llevaba el diablo en la sala gritando.
-
¡¡Fernando!!
Fernando, hay un grave problema.
Fernando asustado, se
giró y comenzó a tranquilizar a Claire.
-
A ver, tranquila,
¿qué ha pasado?
-
El tío rubio de
ayer, el que me llevó a ver a Roger acostándose con la otra ha llegado hoy a tu
casa buscándote y cuando me ha visto se ha cabreado mucho diciendo que yo no
debería estar ahí y luego me ha perseguido porque quería matarme.
-
¿Matarte?
-
Sí y creo que
contigo quiere hacer lo mismo si te pilla.
Fernando comenzó a
preocuparse bastante por la situación en la que se encontraba.
-
Hay que largarse
de aquí y rápido. Claire, te vienes conmigo.
-
¿A dónde vamos?
-
Ya lo verás,
pero tienes que confiar en mí.
-
Lo he hecho
siempre.
Fernando entró en el
despacho de su jefe.
-
Jefe, tengo que
irme.
-
¿A dónde? ¿Ha
pasado algo?
-
Sí, pero no me
puedo entretener. Espero poder volver pronto pero tengo que marcharme lejos de
aquí.
-
De acuerdo, de
acuerdo, no te preocupes, yo te cubro.
-
Muchas gracias,
hasta pronto.
Fernando y Claire
subieron al coche de este y rápidamente se fueron hacia la autopista dispuestos
a desaparecer de allí…
CONTINUARÁ…
No hay comentarios:
Publicar un comentario