martes, 8 de marzo de 2022

Capítulo 11 || Mi Otro Yo

 Louis se acercó a Robb hasta tenerlo a un palmo.

- Me ha costado mucho dinero, esfuerzo y trabajo abrir este negocio, así que haz las cosas bien si no quieres que te eche el primer día. Te voy a estar vigilando hoy muy de cerca y si haces algo que sea menos que perfecto, te vas a tomar por culo.

- ¿Tanto odio me tienes? Creo que debería ser al revés, tú fuiste quien me robaste a la novia si mal no recuerdo, ¿no fue así Marge?


 Volviéndose hacia la mencionada Marge, Louis le dijo algo.

- Y tú déjate de tanta cháchara y ponte a trabajar. Luego en casa hablamos.

- Vale pero…

- Ni peros ni peras. ¡A trabajar ya coño!


 Marchándose de la cocina, Louis dejó a ambos solos de nuevo.

- Menudo humor, ¿no?-preguntó Robb-.

- Le has tocado mucho los cojones con lo que le has dicho. Lo que hiciste con Vivian para darme celos provocó que te tachase de “su lista” por así decirlo y desde entonces no te puede ni ver. Entre eso y que desde que abrió el restaurante está insoportable…

- No te pasa ni una, ¿verdad?

- Uff… Con decirte que me ha puesto de camarera en lugar de como cocinera que es lo mío. Dice que así sabré cómo se siente él.


 En otro punto de la ciudad, frente a un distinguido local de copas, esperaba una muchacha a su cita de esa noche.


 Pocos minutos después llegó una despampanante Cindy.

- Hola Jane cariño. ¡Pero qué guapa! Al final te pillaste el mismo vestido que yo, ¿no?

- Sí, pero de otro color.

- Te queda genial. El blanco te favorece muchísimo.


 Ambas amigas se abrazaron con fuerza.

- Ay Cindy, ¿y cómo vas con todo?

- Ahora te cuento, menuda movida.

- ¿Qué opina tu padre?

- Está como loco, pero en el sentido más estricto. No se esperaba que su niñita follase, pero es que su niña lleva follando desde los 13 años jajaja. Venga, entremos y te pongo al día.


 El local era para gente de alto poder adquisitivo y como Cindy se lo podía permitir…

- ¿Qué te vas a pedir?-preguntó Jane-.

- Una copa bien cargada.

- ¿Puedes beber alcohol en tu estado?

- Me da igual, hoy me apetece beber y lo voy a hacer. A ver si el bebé nace con una botella de whisky bajo el brazo jajaja.


 Tras pedir sus bebidas, Jane se quedó mirando embobada a Cindy. Era su mejor amiga y pese a que la conocía desde que ambas iban a la guardería, de un tiempo a esta parte había comenzado a sentir algo especial por ella. Tal vez sería su inexperiencia en el terreno amoroso o que nunca había tenido pareja, pero veía a Cindy y su rostro se iluminaba.


 Mirando a Jane, Cindy sonrió.

- ¿Qué miras?

- A ti. Estás guapísima hoy.

- Ay gracias. La verdad es que este vestido me hace una buena figura.

- Sí, será eso… No será que te matas cada día en el gimnasio.


 Como Jane se había pedido un cóctel, el barman se puso a hacer un espectáculo alucinante que dejó a ambas chicas muy sorprendidas.

- Si lo haces todo igual…-comentó Cindy-.

- Cindy tía…

- ¿Qué pasa? El chico es guapo y trabaja bien. Ay Jane, necesitas un polvo para que te espabilen…


 Una vez las copas estuvieron servidas, ambas chicas brindaron y bebieron. Tras eso, comenzaron a hablar para ponerse al día de sus vidas.


 Casi una hora después, se pidieron otra copa igual y se marcharon al piso superior, donde había menos gente y la música estaba más baja.

- Qué bien se está aquí,-comentó Jane-.

- Es mi lugar preferido para venir a tomarme algo,-dijo Cindy entre sorbo y sorbo-.


 Mirando la copa, Cindy comentó algo en voz alta.

- Es caro, pero suerte que tengo la tarjeta de crédito de papá.

- Ya te digo, porque tú estás más pobre que las ratas.

- Serás puta… jajajaja. Pero sí, es verdad.


 Cuando Cindy se acabó la copa, ambas chicas siguieron hablando.

- Menos mal que hoy pudiste salir,-dijo Jane-.

- Sí, porque papá está de viaje por el rodaje y Robb hoy tenía su primer día de trabajo en el bar… Así que yo sola en casa no me iba a quedar, como es natural.

- Ya… Y menos sabiendo que cuando tengas el bebé vas a tener que estar por y para él.


 Llevándose las manos a la cara, Cindy sonrió tras suspirar.

- No me lo recuerdes… Valiente putada y más ahora, que era cuando mejor estaba. Salía, entraba, tenía a mi padre engañado creyendo que estaba estudiando cuando me iba de fiesta… Yo quería abortar, pero mi padre me ha dicho que no y que ahora tengo que apechugar con lo que venga.

- Mira que es antiguo tu padre… Podrías abortar y seguir con tu vida tal y como la tenías.

- Ya, pero es muy chapado a la antigua y se cree que he perdido la virginidad con Robb, ¿sabes?


 Jane no pudo evitarlo y rió abiertamente.

- Qué iluso es, pobrecillo.

- Anda ya y que le peten. Desde que se divorció de mi madre está amargado y me quiere hacer lo mismo a mí. Con lo feliz que yo estaba… En fin, dejemos de hablar de mí. ¿Tú qué?

- Yo nada.

- No, nada no. Cuéntame, ¿has ligado ya con alguien o qué?

- Bueno…


 Abriendo la boca, Cindy comenzó a hacer cosquillas a su amiga.

- ¿Has conocido a alguien y no me lo has dicho?

- No es eso jajajaja. Para por favor jajajaja.

- Hasta que no me lo digas no voy a parar.

- Jajajaja vale, te lo diré pero sólo si paras jajajaja.


 Sintiéndose más valiente a causa del alcohol en su cuerpo, Jane le dio un pico a Cindy en la boca pero, lo más sorprendente, fue que Cindy aceptó ese beso y ambas abrieron sus bocas y ese pico se convirtió en un beso apasionado y largo.


 Sintiéndose avergonzada, Jane se separó de Cindy.

- Perdona Cindy. Es que… no sé… Qué vergüenza.

- ¿Nunca habías besado a ninguna chica?

- Ni a nadie.

- ¿Y te ha gustado?


 Jane volvió a mirar a Cindy y afirmó en silencio.

- Me alegro que te haya gustado,-dijo Cindy-.

- Es que… llevo un tiempo pensando que soy bisexual. Te veo a ti y me atraes, veo a otras chicas y las veo guapas, pero también me pasa con los chicos. En mi universidad hay más de uno que está…

- Bueno, nunca es tarde para descubrir tu sexualidad. Y para eso necesitas ir un paso más adelante.

- ¿Qué me quieres decir con eso?


 En esta ocasión, fue Cindy la que se acercó a Jane y comenzó a besarla profundamente, dejándose llevar y poniéndole la mano por la zona interior del muslo debajo del vestido y notando que el tanga de Jane estaba mojado. Lo que ninguna percibió fue que alguien las había pillado…  


 Minutos después, ambas chicas bajaron y se marcharon del local mientras que la persona que las había descubierto las seguía observando.

- Con que esas tenemos,-dijo Vivian-. Verás cuando Robb se entere bonita…


 Como la casa de su padre estaba vacía, Cindy se fue hasta allí con Jane y ambas dieron rienda suelta a lo que sentían.

- Nunca antes he estado con nadie…-dijo Jane algo temerosa-.

- No te preocupes, no es mi primera vez con una chica.

- ¿Te gustan las chicas también?

- No, pero en tiempos de sequía cualquier agua es bien recibida.


 Jane se dejó llevar por lo que sentía y también por las indicaciones que Cindy le daba, de forma que ambas chicas comenzaron a disfrutar la una de la otra y el placer fue mutuo.


 Horas más tarde, cuando Robb llegó del trabajo, se encontró con Vivian en el salón de su casa.

- Hola Vivian, ¿qué haces en mi casa?

- Necesito hablar contigo.

- Si es sobre lo de Cindy sí, tenías razón… Era una locura acostarme con ella y a la pobre le he jodido la vida.


 Vivian soltó una pequeña carcajada y acarició la mejilla masculina.

- Ay Robb… No podía estar más equivocada.

- No sé si es que estoy demasiado cansado, pero creo haber escuchado que estabas equivocada…

- Eso es.

- ¿Me lo cuentas mientras me cambio?


 Quedándose en ropa interior, Robb se sentó en la cama y escuchó lo que le tenía que decir Vivian.

- ¿Te acuerdas cuando te dije que por muy guapa o buen cuerpo tuviera Cindy no te acostases con ella porque la muchacha era muy tímida y tenía poca experiencia?

- Sí, y no te hice caso y al final me la he estado follando durante varias semanas y, aunque al pricipio se mostrase más precavida, en cuanto se ha dejado llevar…

- Pues nos ha engañado a los dos, a ti y a mí.

- ¿Engañado? ¿Por qué dices eso?

- Porque la acabo de ver besándose con una chica.


 Robb comenzó a carcajearse.

- Sí claro, Cindy con una tía…

- Coño Robb, que te lo digo en serio.

- Vivian, si tienes celos de ella porque me la estaba follando y porque la he dejado embarazada a ella y no a ti, me lo puedes decir claramente.

- Que no es eso Robb…

- Mira Vivian,-dijo Robb cortándola-, si lo que te preocupa es que ya no nos volvamos a acostar… Yo todavía no tengo nada serio con Cindy. Por mucho que diga su padre que quiere que nos casemos, aún no hay nada formal, así que no le estoy siendo infiel a nadie si me acuesto con otra persona.


 Vivian sonrió y pensó en que sería una buena forma de venganza contra Cindy aunque Robb no creyese sus palabras.

- ¿Entonces quieres que follemos?

- Hasta que tenga algo serio con Cindy, todas las veces que tú quieras.

- ¿Sabes? A veces me paro a pensar y me sorprende lo mucho que has cambiado desde que Marge te dejó por ese memo de Louis.

- Mejor no me lo recuerdes, que ahora es mi jefe…

- Pues pensemos en nosotros entonces…


 Minutos después, Robb y Vivian disfrutaban mutuamente gimiendo de placer sabiendo que sería una de las últimas veces que estarían juntos. En esta ocasión, Robb quería hacer las cosas bien o, al menos, mejor que la última vez en su mundo, así que era momento de cortarse la coleta y colgar los hábitos de soltero empedernido y de ligón de oro aunque no estuviese enamorado de nadie.


CONTINUARÁ…


No hay comentarios:

Publicar un comentario