viernes, 19 de marzo de 2021

Capítulo 8 || Condena

 El abuelo de Kwan murió mientras agarraba la mano de su nieto menor, con una sonrisa en la cara y sin parar de darle las gracias por estar allí. Para Kwan fue uno de los peores mazazos que le había dado la vida… hasta ese momento.


 Saliendo de la habitación, Kwan comunicó la noticia y sus padres fueron los primeros en entrar en ella mientras aguantaban las lágrimas.


 Acercándose a su hermano, Kwan le contó lo sucedido.

- Y de repente Hyun, me besó la mano y se murió. Escuché su último aliento…

- El abuelo, sin saber que venías, estaba esperando a que llegases para verte y poder morir en paz. Quédate con eso Kwan…

- Esto es muy duro.

- Lo sé… Y no lo olvidaremos nunca.


 A todo esto, Pilar estaba un poco preocupada porque creía tener ciertos problemas médicos y, aquella mañana, había pedido cita en el hospital para que pudieran verla con la mayor brevedad posible.


 Últimamente tenía mucho estrés encima por su trabajo, por llevar ella sola esa casa, la cual no era suya y el tamaño era muy superior a cualquiera en la que había vivido antes y también porque no sabía nada de Kwan desde que se marchase a Corea del Sur. ¿Estaría bien?


 Llegando al hospital, Pilar se encontró con varias personas esperando ya.

- ¿Quién es el último?-preguntó la recién llegada-.

- Yo,-respondió el hombre mayor con sombrero-.


 Sentándose en el único sofá que había allí, Pilar se puso a esperar justo cuando la mujer de su izquierda le hizo una pregunta.

- ¿Qué te trae por aquí?

- Pues unos problemas con la menstruación. Soy muy irregular y voy a pedir que me receten la pastilla para regularla.

- Uh, pues yo estoy aquí porque los huesos me están matando. A ver si me pueden mandar algo para el dolor porque es insoportable.


 Entrando todos uno por uno, llegó el momento en el que Pilar se encontraba sola y era su turno de entrar. Si dijese en ese momento que no estaba preocupada, mentiría descabelladamente.  


 En cuanto Pilar cruzó el umbral de la puerta, se paró en seco. ¿De todos los médicos del hospital tenía que estar justamente la única a la que no se quería encontrar?

- Debí imaginármelo… Hola Rubí.

- Hola Pilar, cuánto tiempo sin verte. ¿Cómo te va? ¿Qué te trae por aquí?


 Acercándose hacia la mesa, Pilar pudo notar la tripa de Rubí.

- Vaya, veo que encontraste pareja,-dijo Pilar-. Enhorabuena.

- Sí, muchas gracias. Lo cierto es que es un hombre estupendo y este ya es el segundo. La familia crece.

- Me alegro por ti, Rubí. Esto… antes de nada quería…

- Estás perdonada.

- Vaya, ¿cómo sabías que te iba a pedir perdón?

- Son muchos años conociéndonos y, pese a todo, sé que no tienes mal corazón. Esa época fue muy complicada para todos a causa de la muerte de Elías, el accidente de Mike, el embarazo de Trini… Así que no te preocupes por nada. Ahora dime, ¿qué te trae por el hospital?


 Sintiéndose más aliviada, Pilar comenzó a relatarle a Rubí los motivos por los que se encontraba indispuesta.

- Verás, hace unos meses conocí a un chico en una fiesta y me pilló por banda cuando me marchaba y me violó.

- Joder, qué cabrón. Siento escuchar eso. ¿Denunciaste?

- Sí, incluso le hicieron un juicio militar porque el que me violó era soldado y lo echaron. Total, que esa noche conocí a otro chico que se portó genial conmigo y nos hemos estado viendo asiduamente, no como novios, sino como amigos con derecho.

- Ah, entiendo.

- También encontré trabajo en una galería de arte y estoy hasta arriba sin apenas tiempo. Me mudé de casa, luego el chico este que te he comentado se tuvo que ir a su país porque su abuelo se ha puesto malo y me pidió que me quedase viviendo en su casa para cuidarla…

- Vaya, que tienes una vida un tanto ajetreada.

- Claro y por eso creo que entre una cosa y otra no me baja la regla. Estoy tan estresada que aún no me ha venido.

- Oh, curioso. Ven conmigo que te ausculte.


 Yendo a otra parte de la consulta, Pilar tomó asiento y Rubí comenzó a hacer su trabajo.

- Ahora voy a necesitar que te quites la parte de arriba, que respires hondo y te quedes lo más inmóvil posible.

- ¿Para qué? Si el problema que tengo es entre las piernas, no en el pecho.

- Tú déjame hacer mi trabajo, Pilar.

- Bueno, tú mandas…


 Rubí tenía ya cierta experiencia tanto en la vida como laboralmente hablando, por lo que tenía una idea en mente que, conforme fue auscultando, se le fue confirmando. Sin embargo…  


 Antes de confirmar nada, Rubí se levantó para hacerle una prueba más a Pilar.

- Creo que sé lo que te pasa, pero necesito hacerte una prueba más para descartar otras cosas. Dame un minuto y vuelvo enseguida.


 Durante el velatorio, Choi y Selene le pidieron a Kwan que se fuera a casa para que pudiese descansar, ya que el viaje tan largo lo había dejado agotado. Ofreciéndose voluntario, Hyun se marchó con su hermano pequeño a casa para charlar y ponerse al día.

- ¿Qué tal por el cuartel?-le preguntó Hyun-.

- Pues todo bastante movidito.

- ¿Y eso?

- Uno que aprobó los exámenes de acceso se vino de fiesta conmigo y con otro chico más para celebrarlo y esa noche violó a una muchacha. Total, que mi otro compañero lo denunció frente a las autoridades militares, hubo juicio, la muchacha, mi compañero, otra compañera militar y yo fuimos a declarar a favor de la chica violada… Un follón.


 Frunciendo el ceño, Hyun le hizo una pregunta a su hermano.

- ¿Y no os hicieron ningún examen psicológico antes de entrar?

- Claro, lo que nos sorprende a todos es que lo pasase porque muy bien de la cabeza no está. El día del juicio se presentó en mi casa para echarme en cara que declarase en su contra y cuando se encontró con la muchacha allí conmigo… Vaya, que tuve que echarlo casi a patadas y el colega se fue amenazándome y todo. Una locura.


 Eso de que Pilar estuviese en su casa le sonó muy extraño a Hyun.

- ¿Y qué hacía la muchacha en tu casa?

- Pues resulta que el día de la fiesta, Pilar rechazó a mi compañero.

- ¿Pilar es la chica violada?

- Sí, perdón, que no te había dicho su nombre. Total, que Pilar rechazó a mi compañero y luego fui yo y acabé ligando con ella y… follando en el cuarto de la limpieza de la discoteca.

- Joder Kwan, tú nunca cambias…

- A ver Hyun, surgió así tío, ¿yo qué le hago?

- ¿Y sois novios?

- Qué va, somos amigos con derecho a roce. Si queremos nos acostamos y si no tan amigos. Yo a veces iba a su casa y otras tantas ella venía a la mía. Con decirte que le he dicho que se quede a vivir en mi casa mientras estoy yo aquí…


 Sonriendo, Hyun creyó saber qué le pasaba a su hermano.

- Vaya, que tienes una novia pero sin llamarla así porque formalizar la relación significa que tienes algo serio y tienes miedo a que se vaya a la mierda porque en anteriores ocasiones te ha ido como el culo.

- Joder tío, odio que me psicoanalices.

- No te estoy analizando, es que te conozco muy bien. Y lo que deberías hacer es sentar la cabeza, pensar en el futuro. Ahora eres joven, tienes trabajo y salud, vive la vida pero sin descuidar otras cosas.

- ¿Qué cosas?

- Coño, pues a papá y a mamá, que son mayores. A que ahorres más de lo que lo haces, a buscarte una chica con la que sentar la cabeza, que te vuelva loco y que no puedas vivir sin ella… Cosas de esas. El trabajo y la casa ya las tienes, eso es un gran paso. Ahora deja tus miedos atrás y ve a por todas.

- ¿Miedo de qué Hyun?

- Al compromiso. Por ejemplo, ¿te gusta esa tal Pilar? ¿La quieres?


 En el hospital, el resultado de la prueba decisiva que le había mandado Rubí ya estaba y… Pilar no se la podía creer.

- Rubí, dime que os habéis equivocado.

- Me temo que no.

- ¡¿Pero cómo voy a estar yo embarazada?! Y de tres meses nada menos. Si no he tenido náuseas, vómitos ni nada parecido.

- No tiene por qué. Trini con su primer embarazo fue genial y cuando se quedó de los mellizos lo pasó fatal.


 Rubí todavía recordaba que Pilar no quería tener hijos y… ahora estaba entre la espada y la pared con ese embarazo no deseado.

- Pero Rubí, yo no quiero hijos. Nunca he querido y ahora menos que he conseguido un trabajo con el que me puedo mantener yo sola sin problemas. Y esto es un problema, muy gordo.

- Un hijo nunca es un problema.

- Lo será para ti que eres médico y tienes el puesto asegurado, pero yo no y no me puedo permitir esto ahora mismo. Quiero abortar.

- Me temo que es imposible. Estás en un momento de la gestación en la que ya se considera que el feto que tienes en tu interior tiene vida, así que…

- No puede ser verdad. Esto no me puede estar pasando. Precisamente ahora…

- Siempre puedes darlo en adopción si no lo quieres, Pilar.


 Pero Pilar no contestó y salió de la consulta.

- Pilar, ¡Pilar!

- Esto no puede ser, tengo que estar soñando. Seguro que es eso. Esto es una pesadilla y ahora despertaré en mi cama,-se decía Pilar a sí misma-.


 De vuelta del velatorio y posterior entierro, Selene y Choi charlaban sentados en su cama.

- Ay cielo, mi padre se fue. Ya no hay vuelta atrás…-dijo Choi-.

- Lo sé, pero así es la vida. Recuerda que se ha ido en paz, cumpliendo todos sus sueños y con una familia feliz que lo quería con locura. Para mí fue un segundo padre y los niños siempre han tenido adoración por él.

- Ya pero… voy a echarlo de menos.

- Tú y todos, cariño. ¿No te ha contado Kwan lo que le dijo tu padre antes de morir?


 Choi no sabía nada y su cara mostraba expectación.

- ¿Qué te ha dicho?

- Kwan me contó que, cuando entró en la habitación, tu padre le sonrió y le alargó la mano. Se la agarró con fuerza y no paró de darle besos en su mano mientras le decía que sabía que vendría a verlo y mientras le acariciaba la mano se murió. Choi, tu padre se fue feliz. Había cumplido su cometido en esta vida y se fue en paz. Quédate con eso…


 Selene era una mujer muy comprensiva y siempre intentaba ver la cara positiva de las cosas. No negaba que tenía sus bajones, pero como todo el mundo. Era el gran pilar de la familia y tanto su marido como sus hijos la adoraban.

- ¿Qué haría yo sin ti?-preguntó Choi-.

- Dejar toda la casa desordenada, que te conozco.

- Jajaja, seguro. ¿Te he dicho alguna vez que eres mi salvavidas?

- Sí, y tú eres mi roble fuerte donde me cobijo cuando hace viento.

- Te amo.

- Y yo a ti, mi vida.


 Abajo, en la habitación donde dormía Hyun instalaron otra cama para que pudiera acostarse también Kwan.

- Y aquí estamos, compartiendo el cuarto como cuando éramos críos,-dijo Kwan-.

- Tú eres el crío, recuerda que soy tu hermano mayor.

- Sí y el más guapo también. Créeme, lo sé. Lo recuerdo cada día cuando me miro al espejo y veo que fuiste tú quien heredó los ojos azules del abuelo materno.

- La genética fue más agradecida conmigo…-le dijo Hyun guiñándole un ojo a su hermano mientras sonreía-.


 Entre ellos, siempre hubo mucha competencia y rivalidad, pero de forma saludable. Pese a estar todo el día discutiendo por quién era mejor en esto o aquello, se querían con locura y darían la vida por el otro si fuera necesario.

- Bueno, será mejor que descansemos, que estarás cansado,-dijo Hyun-.

- Bastante. Demasiadas emociones por un día. Duerme bien hermano.

- Igualmente Kwan.


 Como siempre, Hyun cogió el sueño más rápido que él y, justo cuando Kwan estaba quedándose dormido, un gran estruendo sacudió la tierra sobresaltando a todo el mundo y provocando que las alarmas saltasen.

- ¿Qué diablos ha sido eso?-preguntó Kwan-.


 Levantándose al unísono, Hyun estaba desconcertado.

- ¿Qué ha pasado?-preguntó el hermano mayor-.

- No sé, pero parece como si hubiera caído una bomba. Voy a buscar a papá y mamá.


 Saliendo de la habitación, ambos hermanos se encontraron con sus padres bajando las escaleras.

- ¿Estáis todos bien?-preguntó Choi-.

- Sí, ¿y vosotros?-quiso saber Hyun-.

- Sí, pero con un gran susto en el cuerpo,-contestó Selene-.

- Voy a ver qué ha ocurrido,-dijo Kwan-.

- Hijo, ten cuidado,-recomendó Choi-.


 Poniéndose algo de ropa de abrigo, Kwan salió y, en cuanto miró a su izquierda, pudo ver una bola de fuego enorme. Sin duda, parecía que habían tirado una bomba a unos cuantos kilómetros de distancia pero… ¿por qué?


CONTINUARÁ…


1 comentario:

  1. Qué fuerte lo de Pilar. Lo que temo es que el bebé sea del que la violó. Lo de la bomba no me preocupa por ahora pero lo de Pilar sí. Tengo ganas de ver qué pasa y qué hará Pilar.

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