domingo, 28 de marzo de 2021

Capítulo 12 || Condena

 Al cabo de unos cinco o diez minutos, Hyun comenzó a despertarse tras el fuerte puñetazo que había recibido de Kilian. Estando todavía un poco desorientado, lo primero que hizo fue levantarse e ir a ver cómo estaban su hermano y el resto de compañeros.


 Entrando con rapidez en el contenedor, en cuanto vio a todos allí, respiró con más tranquilidad.

- ¿Estáis todos bien?-preguntó el recién llegado-.

- ¿Hyun? ¿Eres tú?-pregunto Kwan desde su celda-.


 Hyun encontró un hierro en el suelo y con él pudo hacer palanca y abrir todas y cada una de las celdas. En cuanto abrió la de Kwan, éste se abrazó a él con fuerza.

- Pero bueno Hyun, ¿qué cojones haces aquí? ¿Dónde están papá y mamá?


 Separándose, Hyun se puso más serio y le comenzó a contar lo sucedido.

- Al día siguiente de que te fueras a causa de la bomba, estábamos durmiendo para descansar antes de ir al aeropuerto justo cuando escuché ruido en el dormitorio de nuestros padres, cuando salí vi a alguien sospechoso bajando por las escaleras y me escondí en mi cuarto, pero me descubrió y en cuanto lo vi, supe que era Kilian.

- Ese hijo de puta… ¿Y qué pasó? ¿Papá y mamá están bien?

- Yo opuse resistencia pero… acabó pegándome un escopetazo en el hombro derecho.

- Joder, ¿y cómo es que estás aquí?

- Me hice el muerto y soporté unos golpes más por parte de Kilian, y cuando se marchó, arrastrándome, subí a ver a nuestros padres y…


 Ese silencio provocó que Kwan supiese el desenlace de la historia. Aguantando las lágrimas, Kwan quiso saber cómo pudo salir de allí con vida.

- ¿Y cómo te curaste Hyun?

- ¿Te acuerdas del veterinario al que llevábamos a Coco? Pues el hombre sigue viviendo en la misma casa pese a que está jubilado. No sabía a quién más acudir y, en cuanto me vio, me curó todo lo que pudo. En cuanto recuperé algo de fuerza, comencé a buscar a Kilian porque sabía que os la intentaría jugar y, para mi sorpresa, me lo encuentro en un bar de copas con servicio de mujeres de alterne follándose a una transexual con uno al que llamaban sargento.

- Venga ya, ¿me lo dices en serio?

- Tal y como lo cuento.

- ¿Y qué hiciste?

- Esperé a que la “fiesta” terminase, pero Kilian se marchó y tuve que elegir entre él y el sargento, así que entré en la sala, eché a la puta de allí y le saqué a palos al sargento dónde os tenían encerrados.

- ¿Y dónde está el sargento ahora?

- Criando malvas en el sitio donde la prostituta haya elegido.

- ¿Lo mataste?-preguntó Megan sorprendida-.


 Mirando al cuerpo sin vida de Bob, entre todos lo agarraron y le dieron un entierro digno. Tras eso, el grupo se reunió alrededor del fuego que aún chisporroteaba.

- ¿Y qué hacemos ahora?-preguntó Abraham-.

- Nuestro ejército no sabe que estamos aquí, las fuerzas surcoreanas seguro que tampoco y, si nos ven de esta guisa, me apuesto que nos echarán la culpa de que haya explotado la bomba,-decía Kwan-.

- ¿Y si vamos al pueblo y contactamos con los militares norteamericanos y le contamos la verdad?-preguntó Megan-.


 Todos los presentes se quedaron mirando a Megan con cara de sorpresa.

- Y en el caso de que nos atiendan, ¿tú crees que nos creerán?-dijo Abraham un tanto incrédulo-. “Oye mira, es que el sargento Díaz nos dijo que estábamos en una misión secreta y nos vinimos a Corea del Sur cuando en realidad todo era una artimaña pensada por él y Kilian para capturarnos y matarnos o seguramente ponernos en manos de las fuerzas norcoreanas para sacar tajada con la excusa de la guerra”. Venga por favor…

- ¿Y por qué no?-preguntó Megan-. Peores cosas se han visto.

- No es mala idea,-comentó Kwan-. Mirad, haremos lo siguiente. Vayamos al pueblo más cercano, llamamos por teléfono y contamos todo lo que ha sucedido. Si nos creen, nos vendrán a recoger y, si no, pues estamos jodidos.

- Entonces no esperemos más,-dijo Hyun-. En marcha.


 Unas horas más tarde, Pilar estaba viendo la tele cuando saltó una noticia de última hora.

- Sentimos cortar la retransmisión, pero tenemos una última hora que darles. Según fuentes oficiales del ejército estadounidense, un pequeño grupo de soldados americanos habrían sido capturados por las fuerzas norcoreanas. Tal y como hemos comentado con anterioridad, Corea del Norte nos acusa a nosotros de aliarnos con Corea del Sur para invadir y quitar el régimen dictatorial que existe en dicho país.


 Pilar comenzó a negar con la cabeza a modo de tristeza por ver cómo estaba la situación mundial. Justamente iba a apagar la televisión cuando unas palabras del presentador le provocaron mantenerse pegada a ella.

- Lamentamos comunicarles que uno de los soldados capturados ha sido ejecutado sin piedad alguna por fuerzas norcoreanas,-comentaba uno de los presentadores del informativo-. Sin embargo, el resto ha podido ser liberado y se encuentran sanos y salvos a la espera de nuestro ejército, que ya está dirigiéndose hacia la zona para luchar contra el régimen del líder norcoreano.


 Ambos presentadores seguían comunicando las últimas novedades captando la atención total de Pilar.

- De momento, se desconocen los nombres de los soldados capturados y del fallecido. El ejército estadounidense no nos ha facilitado esa información, ya que prefieren comunicárselo de primera mano a las familias afectadas. Por otra parte, el enfrentamiento armado entre los ejércitos de las dos Coreas está siendo de lo más cruento, provocando un éxodo masivo de civiles hacia los países vecinos.


 Mientras que los presentadores seguían hablando, Pilar aunque estuviera mirando la tele, no la escuchaba porque su mente estaba con Kwan. ¿Era por culpa de la guerra el motivo de no contestar sus mensajes? ¿Y si él era uno de esos soldados capturados? Y lo que era peor, ¿y si era él el que había muerto? No quería ni pensarlo…  


 Mientras tanto, en el campamento…

- Tu idea fue fantástica,-le decía Kwan a Megan-. El momento en el que el propio general en persona atendió al teléfono, y nos comunicó que notó algo raro cuando el sargento Díaz presentó nuestras renuncias al mismo tiempo fue genial. Pero lo mejor fue cuando nos contó que, desde el momento en el que comenzó a sospechar del sargento, comenzó a investigarlo y descubrió cosas muy turbias sobre él, sobre sus actos y sus planes.

- Sí, yo cuando más alucinada me quedé fue cuando nos dijo que el golpe llevaba meses preparándolo y que, durante todo nuestro adiestramiento, lo estaba haciendo sabiendo que seríamos sus conejillos de indias, que seríamos encerrados y ejecutados sin piedad alguna.


 Agarrándole las manos a Megan y besándolas, Kwan suavizó el momento.

- Sí, pero por suerte seguimos con vida. Hemos sido engañados por un hijo de Satanás que ya está pagando por sus actos y nosotros, desde ahora, estaremos en las mejores manos. Gracias a ti, hemos contado la verdad y se ha proclamado al mundo que nosotros no tenemos la culpa, que somos víctimas. Pero si Corea del Norte sigue atacándonos, sigue matando a nuestra gente y no respeta el alto el fuego ni quiere pararse a dialogar, si quieren guerra, la van a tener. Porque yo pienso defender Corea del Sur hasta mi último aliento. Soy mitad coreano y mitad americano. Esta también es mi tierra.

- Lucharemos juntos. Y hablo en el nombre de todos cuando digo que todos lucharemos. Nos han involucrado en una guerra que no nos pertenece y donde se cometerán muchas injusticias y crímenes. Si Corea del Norte no escucha, se las verán con nosotros.

- Contigo y conmigo, juntos.


 Y acercándose a Megan, Kwan la besó por primera vez. Ninguno de los dos sabría decir cuánto tiempo se tiraron así, pero para ellos ese momento fue como un suspiro.


 Tras el beso, Megan se acordó de Hyun.

- ¿Y tu hermano?-preguntó ella-.

- ¿Qué pasa con él?

- Que nosotros nos quedaremos aquí y lucharemos junto a Corea del Sur pero… tu hermano no es militar que yo sepa.

- Qué va, es abogado.

- Pues aquí no creo que se deba quedar. Y ya que tus padres no están…

- Ese Kilian… Lo mataré Megan, te juro que lo mataré.

- Y yo te ayudaré, pero de momento centrémonos en tu hermano. ¿Por qué no lo envías de vuelta a tu casa? Pilar seguro que agradecerá la compañía.

- Ostras Pilar… Llevo días sin escribirle.

- Ve a por tu hermano anda.


 Buscando a Hyun, Kwan lo encontró en una esquina del campamento, prácticamente escondido mientras miraba el paisaje. De camino, el pequeño de los Park pensaba en que no era consciente de nada en ese momento. Su abuelo y sus padres asesinados por Kilian, ahora estaba luchando en una guerra que habían provocado dicho Kilian junto al corrupto del sargento Díaz, tenía a Pilar ajena a todo eso y Kwan sentía más que mariposas en el estómago cuando estaba junto a Megan. ¿Cómo procesar todo eso en tan poco tiempo? Se preguntaba una y otra vez.

- Hyun, estás aquí. Estaba buscándote.


 Girándose hacia su hermano pequeño, Hyun le dedicó una media sonrisa mientras que sus ojos delataban que había estado llorando.

- ¿Estás bien?-preguntó Kwan-.

- Sí, no te preocupes.

- Venga Hyun, sabes que puedes comentarme lo que quieras.

- Verás, es que… tú siempre has sido más fuerte que yo mentalmente hablando y no te afectan tanto las cosas y yo, de golpe y porrazo, me he tenido que enfrentar a ver a papá ahogado en su propia sangre, ver a mamá asesinada a tiros mientras dormía, tener que sufrir un tiro de escopeta en el hombro que me provoca que casi no lo cuente, asesinar a un hombre, rescataros a todos, enterrar a uno de los vuestros… Para mí es demasiado Kwan. Admiro la gran labor que haces, pero yo no podría. Es superior a mí.

- Por eso mismo debes marcharte. Volver a casa.

- ¿Y ver a papá y a mamá por todos lados? Antes prefiero quedarme contigo.

- No, me refiero a nuestra casa de América.


 Abriendo los ojos de par en par, Hyun comenzó a afirmar con la cabeza.

- Ah vale, te refieres a la casa de allí.

- Claro tío. En América estarás libre de guerras, con más tranquilidad y tendrás tiempo de curar heridas y de retomar tu vida. ¿No decías que querías ejercer como abogado? Seguro que allí encuentras algo.

- ¿Y qué pasará contigo?

- Pues lucharé aquí hasta que ganemos la guerra y me manden de vuelta a casa.

- Ten mucho cuidado, por favor. Eres la única familia que me queda. Te quiero vivo, ¿vale?

- Sí, tranquilo. Por cierto, no sé si te acuerdas pero Pilar ahora estaba viviendo en esa casa.

- Ah claro, no me acordaba.

- Pues eso, cuídala mucho, ¿vale? Yo… le tengo mucho aprecio y la quiero con locura.

- Pero no como a Megan. Te entiendo.


 En un arrebato, Kwan abrazó a su hermano mayor.

- Gracias por salvarnos la vida, por jugarte el pellejo viniendo a por nosotros pese a que estabas herido y sabiendo que podías morir en el intento… Dices que no eres como yo, ¿verdad? Pues yo te digo que nos parecemos más de lo que tú crees. Eres un puto héroe tío. Siempre lo has sido y ahora mucho más.


 Separándose, Kwan pudo notar que su hermano estaba llorando.

- Siempre haces lo mismo,-decía Hyun-. Qué te gusta hacerme llorar, capullo.

- Jajaja, es mi especialidad, hermanote.

- Bueno, ¿y qué hacemos ahora?

- Esperar. El general nos dijo que vendría en persona junto con varios grupos de fuerzas de nuestro ejército a recogernos y a plantar cara a Corea del Norte, así que le explicaré tu situación y seguro que lo arregla.


 Pilar, por su parte, siguió el consejo de Rubí y alquiló la casa de Kwan mientras que ella, a su vez, alquilaba un piso con dos habitaciones, donde prepararía en una de ellas el cuarto del futuro bebé.

- Vaya, al final vuelta a los inicios… He ido a alquilar el piso de al lado de cuando vivía con Mike. La de vueltas que da la vida…


 Entrando en el piso, se notaba que estaba reformado y, pese a ser un edificio medianamente antiguo, no tenía mala pinta.

- Joder, qué buena pinta tiene. Mucho mejor que en las fotos, dónde va a parar.


 Tras colocar sus cosas y tirar las cajas de la mudanza, lo primero que hizo Pilar fue ir a dormir. Estaba agotada y ya comenzaba a notar mucho más cansancio que antes. ¿Sería por el embarazo? Se preguntaba justo antes de ir a la cama.


 Ya por la mañana, Pilar comenzó a estirarse en la cama justo cuando sintió una presencia a su lado, abriendo levemente uno de sus ojos pudo ver a Kwan y, en ese momento, los abrió de par en par.


 Pero para su desgracia, había sido sólo un sueño y, como era natural, estaba sola en esa casa. ¿Cómo podría afrontar ella sola un embarazo no deseado sin la compañía de una pareja?


 En cuanto Pilar se puso en pie, unas fuertes náuseas sacudieron su cuerpo hasta el punto en el que no pudo aguantar y tuvo que ir al baño a vomitar. Ahora sí que comenzaba a notar los síntomas del embarazo, aunque fuera varios meses más tarde.


 Un par de días después, Hyun ya estaba de vuelta por América y lo primero que hizo fue ir a la casa donde vivía con su hermano.

- Oh, hogar dulce hogar.


 Abriendo la puerta de la casa, Hyun vio a una muchacha a la que confundió con Pilar.

- Hola, tú debes ser Pilar, ¿verdad?

- ¿Pilar? No. ¿Tú eres el chico de la mudanza que me trae mis cosas?

- ¿Mudanza? ¿Qué está pasando aquí y qué hace usted en mi casa?

- ¿Su casa? A mí me la ha alquilado una muchacha muy amable.


 Sin entender muy bien la situación, Hyun quiso llegar al fondo del asunto.

- Señorita, ¿puede dejar de dar vueltas y atenderme un segundo? Mi hermano y yo somos los dueños de esta casa. Mi hermano la dejó al cuidado de una amiga suya, que se llama Pilar, y si usted me dice que no se llama así, ¿quién cojones es usted?

- Mira, yo lo único que sé es que una chica que se llama Pilar me alquiló esta casa. No sé más.

- Vale, ¿y sabe usted dónde puedo encontrar a Pilar?

- Claro, le apunto su dirección.

- Muy amable.


 Con un cabreo bastante considerable, Hyun ya estaba arrepintiéndose de tener que lidiar con los líos de faldas que su hermano había dejado allí antes de irse a la guerra.

- Ay señor, qué necesidad tengo yo de tener que hacer esto. Yo quiero mi casa y estar tranquilo, ¿es mucho pedir? Ah, es esta puerta,-dijo Hyun tocando el timbre-.


 Abriéndole la puerta la propia Pilar, ésta dio un paso atrás cuando vio a Hyun.

- Ho… hola, ¿qué desea?

- ¿Eres Pilar?

- Sí, ¿quién es usted?

- Me llamo Hyun y soy el hermano mayor de Kwan y copropietario de la casa que me he encontrado alquilada sin nuestro consentimiento. ¿Se puede saber a qué se debe?

- A que su hermano se fue a Corea del Sur, se ha olvidado de mí, me he enterado hace poco de que me ha dejado embarazada y no puedo criar a un hijo en una casa con una sola habitación. ¿Es suficiente explicación o quiere que se lo escriba?

- Perdón, ¿ha dicho que está embarazada de mi hermano?


CONTINUARÁ…


1 comentario:

  1. Qué tranquila me he quedado de que los hayan creído y vayan a rescatarlos pero todavía está Kilian con vida e imagino con más sed de venganza aún. En cuanto a Hyun, no sé qué hará ahora ya que la casa de Pilar solo tiene una habitación y la del bebé. Me está encantando la historia, es absolutamente genial.

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