lunes, 15 de marzo de 2021

Capítulo 6 || Condena

 Los encuentros entre Kwan y Pilar se hicieron cada vez más frecuentes hasta un punto en el que no había noche que Pilar fuese a casa de su amante y acabasen en la cama. A veces sólo se acostaban, otras cenaban y veían una película y después se iban al dormitorio…  


 Y con el paso del tiempo, Kwan estaba más que comprometido con el ejército y su adiestramiento. El resto de sus compañeros ya eran parte de su familia y había una unión más que evidente.


 Por su parte, Pilar consiguió trabajo como recepcionista en una galería de arte y, gracias a esos ingresos de más, pudo marcharse de esa cutrez de apartamento en el que se encontraba y mudarse a uno más amplio y bonito, aunque donde pasaba más tiempo era en la casa de su buen amigo y amante…  


 Una mañana, alguien se acercó a la casa de Kwan y llamó a la puerta. Él no esperaba a nadie y Pilar no vivía en esa casa, por lo que no tenían ni idea de quién podría ser.


 Abriendo la puerta, Kwan se encontró con su buen amigo Trevor con una expresión un tanto seria.

- Pero bueno Trevor, ¿qué haces tú por aquí?

- ¿Qué tal tío? Pues mira, vengo buscando a Pilar, ¿está por aquí?

- Sí… ¿Cómo sabes que estaba aquí?

- Entre que te la follaste aquella noche, que le diste tu número y que no estaba en su casa… Pues no me ha sido muy complicado encontrarla. ¿Puedo hablar con ella?

- Sí claro. Pasa…


 Entrando en la casa y saliendo al jardín, Kwan llevó a Trevor hasta Pilar, quien pintaba un estupendo cuadro.

- Pili, ha venido un amigo mío preguntando por ti, no sé si te acordarás de él…

- ¡Trevor!-gritó ella dejando la paleta en el suelo-.


 Yendo hasta Trevor, Pilar abrazó al muchacho con gran fuerza.

- Hacía siglos que no te veía, ¿qué tal estás?

- Muy bien, la verdad. ¿Y tú? Por lo que veo estás fantástica. ¿Te has quitado los piercings?

- Sí, me obligaron en la galería de arte donde trabajo ahora y la verdad es que mi nuevo look me está gustando.

- A mí me encanta. Creo que has mejorado muchísimo.

- Gracias Trevor. Tú siempre tan amable… ¿Querías verme por algún motivo especial?

- Sí, vengo por el tema de la violación. Hoy es cuando te toca declarar en contra de Kilian.


 Kwan intervino en la conversación interrumpiéndola al enterarse en ese mismo momento de la violación por parte de Kilian.

- Un momento, silencio los dos,-dijo Kwan-. Pili, ¿qué es eso de una violación? ¿He escuchado el nombre de Kilian por ahí o me equivoco?

- No te equivocas… La noche que nos conocimos, mientras tú hablabas con esa amiga tuya, yo me fui y Kilian me pilló fuera del local y me comenzó a violar justo cuando Trevor lo vio todo e intervino apartándolo de mí.

- Claro joder, por eso Megan y yo os vimos a los dos peleándoos y Kilian estaba desnudo,-comentó Kwan-.

- Exacto,-dijo Trevor-. Por eso hoy Pilar tiene que presentarse para declarar como víctima.

- Yo también quiero declarar. Fui testigo de todo y Megan también.

- ¿Estás seguro?-preguntó Pilar-.


 Pero sin contestar la pregunta, Kwan entró en casa y llamó a Megan.

- Hola preciosa, ¿puedes venir a mi casa? Necesito que me hagas un grandísimo favor. Es sobre Pilar. ¿Te acuerdas de la noche que nos fuimos a celebrar que entramos en el ejército? Pues ese mismo día Kilian la violó.


 Unos minutos después, el timbre de la casa sonó y allí estaba Megan.

- Hola Kwan. Qué raro se me hace verte con ropa de calle y no con el uniforme.

- Igualmente te digo. Si pareces hasta guapa y todo…

- Imbécil. Oye, ¿es cierto eso que me has dicho de Kilian?

- Claro, ¿por qué te crees que no ha aparecido durante todo este tiempo por el cuartel y nadie nos daba ninguna explicación?

- Qué fuerte. Ahora comprendo por qué Kilian estaba desnudo…

- Ya te digo. Yo le he dicho a Trevor que voy a testificar contra Kilian porque lo vi todo… ¿Qué quieres hacer tú?


 Entrando en casa de Kwan y saliendo al jardín, Megan se encontró de nuevo con Pilar y mirándola a ella y a Trevor, contestó la pregunta que le había formulado Kwan previamente.

- Yo también voy a testificar contra Kilian. Ese hijo de puta no puede quedar impune.

- ¿De verdad harás eso por mí?-preguntó Pilar ilusionada-.

- Sí cariño. Lo que sea por limpiar las calles de monstruos de ese calibre.


 Saliendo todos de casa de Kwan, primero se dirigirían hacia la casa de Trevor para que se cambiase de ropa y luego hacia el cuartel, donde ahí se celebraría el juicio contra Kilian, quien estaría presente…  


 Parándose en seco, Pilar estaba dubitativa.

- Será mejor que no vaya. Ver de nuevo a Kilian… No, no quiero encontrármelo de nuevo. Ese tío me da miedo.

- No debes tener miedo,-le dijo Trevor-.

- No estás sola,-comentó Megan-. Allí estarás rodeada de tus amigos, que somos nosotros, y nadie te podrá hacer daño y mucho menos Kilian. Ese hijo de puta no podrá acercarse a ti nunca.


 Interviniendo, Kwan dijo también unas palabras.

- Ese cabrón no me conoce cuando me enfado, así que será mejor que tenga cuidado no vaya a ser que quien le parta la cara sea yo en esta ocasión.

- De verdad, no sé lo que he hecho para merecer esto,-dijo Pilar-.


 Horas después, Kwan y Pilar estaban de vuelta en casa tras testificar junto con Megan y Trevor. En el juicio se presentaron como pruebas incriminatorias los relatos de los cuatro y las imágenes de las cámaras de seguridad del local, que no dejaban lugar a dudas de lo sucedido. Sin embargo, el juicio quedó visto para sentencia y todos deberían volver la semana próxima.

- ¿Tú crees que lo condenarán?-preguntó Pilar-.

- Sí, está más que claro lo que sucedió. Kilian se va a pasar un buen tiempo a la sombra.

- Ojalá, porque me temo que si lo hizo conmigo, seguramente lo intentó con otras en el pasado o después de mí también.

- Espero que no…


 Yendo hasta la cocina, Kwan le hizo una pregunta a Pilar.

- ¿Te apetece pasta para cenar? Hoy quiero prepararte un jugoso plato especialmente para ti.

- Oh sí, me encanta la pasta. ¿Con qué me lo harás? ¿Tomate, carbonara, al queso…?

- Eso será una sorpresa,-dijo Kwan justo cuando llamaron al timbre-. Anda, ve a abrir mientras yo preparo esto.


 Haciendo caso a Kwan, Pilar se levantó del sofá y fue hasta la puerta sin mirar por la ventana quién era, porque de ser así, no la habría abierto…  


 En cuanto Pilar abrió la puerta, su cuerpo se congeló quedándose inmóvil y sin apenas articular palabra. Kilian, por su parte, recorrió con una mirada irascible a la muchacha.

- Cómo no imaginarlo. Kwan y la putita viven juntos.


 El silencio era sepulcral entre ambos y la mortal mirada de Kilian era lo que más le estaba asustando a Pilar, quien no sabía cómo reaccionar en ese momento. Estaba inmersa en un total estado de shock del que fue sacado cuando Kwan, desde la cocina, le hizo una pregunta.

- Pili, ¿quién es?


 Corriendo hacia Kwan, Pili se situó detrás de él y sonrió al saberse protegida. En cuanto Kwan vio a Kilian allí, su expresión se endureció considerablemente.

- Yo te consideraba un amigo, ¿sabes Kwan? No creí que me traicionarías de esa forma testificando en mi contra por salvaguardar el prestigio de una puta.

- Kilian, será mejor que salgas de mi casa. Ahora mismo. No empeores las cosas.

- No soy yo quien lo ha empeorado, sino tú traicionando mi amistad y mi confianza.

- ¿Qué amistad Kilian? Si crucé tres palabras contigo durante todo el proceso de acceso al ejército…

- ¿Para ti fue sólo eso? ¿Unas simples palabras? Para mí fue más que eso, Kwan,-dijo Kilian avanzando hacia él-.

- Kilian, para. Ahora mismo.


 Kilian paró cuando estaba a dos pasos de Kwan y continuó hablando.

- Qué fácil es despreciar unas palabras de aliento o de consejo cuando se ha tenido todo en esta vida. Tú tan arrogante como siempre, Kwan…

- ¿Pero de qué cojones me estás hablando Kilian?

- ¡De que desprecias todo y a todos a tu paso! Has vivido rodeado de tu familia y nunca te ha faltado de nada, ¿cierto?

- ¿Y a qué viene esto ahora?

- ¡Contesta joder!

- ¡Sí! He tenido una infancia y una juventud feliz, ¿es eso un pecado?

- ¿Sabes por lo que tuve que pasar yo? Mi madre me abandonó cuando yo era un recién nacido y mi padre no pudo soportar quedarse sólo con un niño y se suicidó. Me encontraron unos policías alertados por los vecinos y me mandaron a un orfanato. Allí crecí y viví hasta que cumplí los 18 años. Escúchame Kwan, nadie en mi puta estancia en ese sitio me quiso. Y justo cuando parece que mi vida marcha y voy a cumplir uno de mis sueños, te entrometes con tu ego y desprecio innatos y echas por tierra todo por lo que he luchado. Y te arrepentirás de esto.


 Sorprendiéndose por la amenaza, Kwan miró a Kilian con bastante incredulidad.

- ¿Me estás amenazando?-preguntó Kwan-.

- Sí, te amenazo y advierto Kwan Park. Vigila muy bien tus espaldas y ten cuidado a partir de ahora porque no sabes ni el día ni la hora, pero me cobraré mi venganza. Me has arrebatado entrar en el ejército y poder tener la ansiada familia que siempre he deseado y me quitaste de raíz la oportunidad de estar con esta… zorra. Pues ahora escúchame bien porque no lo repetiré dos veces: te arrepentirás de esto y querrás que la máquina del tiempo exista para deshacer tus errores.


 Y sin decir nada más y dejando a Kwan y a Pilar en completo silencio, Kilian se marchó de la casa dando un portazo que casi revienta los cristales de las ventanas.

- Ese tío está loco,-comentó Pilar-.

- Pues sí…


 Pero eso era justamente lo que más le preocupaba a Kwan, que la locura de Kilian le hiciese cometer actos atroces contra él, Pilar o alguno de sus compañeros pero… ¿Y si lo había hecho más por asustar y no porque realmente lo quisiera llevar a cabo?


 “Iluso…”, era lo que pensaba Kwan rememorando esa parte de su vida. Debería haberle hecho caso a su corazón y haber tomado otras decisiones pero, ya no había vuelta atrás. Sólo le quedaba el arrepentimiento eterno…  


 Sacándolo de sus pensamientos, Satanás se dirigió a Kwan.

- No te creas la víctima de todo esto. Tú fuiste quien despertaste a la bestia y quien provocó todo lo que sucedió después. Aquí no hay más culpable que tú, Kwan.

- ¿Te crees que no lo he pensado? Si me hubiese negado a declarar, nada de lo que pasó después habría sucedido… La culpa es mía. Lo sé perfectamente.


 Pero Jesús, interviniendo, negaba esas afirmaciones.

- Te equivocas Kwan. Tomaste la decisión correcta, que fue guiarte por tu corazón y por los valores que tenías. Hiciste bien.

- ¿Que hice bien? Sabiendo todo lo que pasó después y todo lo que hice a raíz de eso, ¿tienes el valor de decirme que hice bien?

- Ninguno es dueño de los actos de otras personas y mucho menos de sus consecuencias. Tú actuaste bien en ese momento y quien lo hizo mal ya está juzgado.

- ¿Y entonces por qué sigo sintiéndome como culpable de todo?


 Riéndose abiertamente, Satanás volvió a hablar.

- Porque eres el verdadero culpable. No hay perdón posible para ti y por eso te tienes que venir conmigo, donde allí te encontrarás a miles de almas atormentadas con tus mismos problemas. Almas que no han podido ser perdonadas por el “omnipotente, omnipresente y misericordioso” Dios, quien ha tenido la misma misericordia contigo, Kwan, que tuvo contigo cuando te dejó morir en la cruz, Jesús.

- Satanás, príncipe de la mentira, no tienes poder sobre mi Padre ni tampoco sobre mí. Yo di mi vida voluntariamente por el mundo, por los que estaban y por los que vendrían, donde estaba incluido Kwan. Morí por ti y Mi Padre me resucitó de entre los muertos venciendo a la muerte y, por esa misma razón, todos los que terminan su caminar por la Tierra, no mueren, sino que viven por los siglos de los siglos.

- ¡Amén!-dijo Satanás en tono burlesco-. Venga Kwan, no escuches a este idiota y ven conmigo…

- ¡Cállate!-gritó Kwan-. Estoy cansado de tanta trifulca y tanta…

- ¿Guerra?-susurró Satanás-. ¿Querías decir eso?

- Yo…-dijo Kwan con voz temblorosa-.

- Ay, qué bien me lo pasé en esa época,-comentó Satanás-.


CONTINUARÁ…


2 comentarios:

  1. Me gusta mucho el nuevo look de Pilar pues antes no me gustaba. Pensaba que Kwan iba a insistir en salir con Megan y no que se convirtiera en amante de Pilar. Lo que no entiendo por qué de pronto vuelven a aparecer Jesús y Satanás. No sé en qué momento de su vida aparecen, si es en los mismos días en los que se desarrolla la historia o es más adelante. Imagino que ya se descubrirá y el por qué le aparecen.

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    1. Jesús y Satanás, cada vez que aparecen en la historia no es en el mismo momento donde se están desarrollando los acontecimientos, sino después, cuando la vida de Kwan ha llegado a su fin.

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