jueves, 11 de marzo de 2021

Capítulo 4 || Condena

 Mientras que Kwan estaba enrollándose con aquella morena, Megan apareció por el local y se unió a sus compañeros.

- ¿Y cómo es que te has animado a venir?-preguntó Kilian-.

- Pues que no me apetecía encerrarme en casa todavía y me acordé de la oferta de Kwan que, por cierto, ¿dónde se ha metido?

- No lo quieras saber,-dijo Trevor interviniendo en la conversación-.


 Unos minutos después, Kwan y la muchacha se vestían tras su ratito de pasión.

- Pues para no querer ligar,-dijo Kwan-, bien que lo has disfrutado.

- Una no encuentra a un semental todos los días y tampoco voy a ser tonta de dejar pasar una oportunidad así.

- Vaya, con que soy un semental… Gracias por el cumplido.

- Y así te llamaré hasta que me acuerde de tu nombre jajaja.

- Soy Kwan, aunque lo de semental me ha gustado… ¿Y tú cómo te llamas?

- Pilar.

- Para mí serás Pili, la morena insaciable.


 Saliendo del cuarto de la limpieza, Kwan se sorprendió mucho al ver a Megan allí.

- Anda Megan, al final te animaste a venir, ¿no?

- ¡Hola Kwan! Pues sí, antes que meterme en mi casa y encerrarme en el cuarto, tomarme una cerveza con colegas sonaba genial. ¿Dónde estabas?

- Pues… me he encontrado con una vieja amiga y estábamos… poniéndonos al día.


 Volviéndose hacia Pilar, Kwan se dirigió a ella.

- Pili, apunta mi número y llámame otro día. Me gustaría seguir la charla donde la dejamos hoy.

- Genial, te llamaré.


 Dejando a Pilar a su aire, Kwan se centró en sus colegas.

- ¿Sabéis qué me apetece?-preguntó Megan-.

- Una buena cerveza,-respondió Kwan-.

- ¡Eso es!

- Voy a pedir dos, una para ti y otra para mí.

- Muchas gracias Kwan, eres un encanto.


 Justo después de que Megan dijese esa frase, Kilian se levantó del sofá como un resorte.

- Voy al baño, necesito mear… ¿Te vienes Trevor?

- Sí, creo que será una buena idea.


 Quedándose solos, Kwan y Megan comenzaron a hablar.

- ¿Y cómo es que has cambiado de opinión Megan?

- Pues porque en casa vivo con mi padre y mi hermana pequeña y… mi padre es muy mayor y necesita descanso y mi hermana es justo lo contrario y me agota demasiado así que…

- Has preferido estar a tu aire un rato.

- Exacto. A ver si ahora que estamos en el ejército me busco un piso y me independizo, que tengo ganas. ¿Tú vives con tus padres?

- No. Mis padres viven en Corea del Sur. Yo vivía con mi hermano mayor, pero se fue hace unos meses a cuidar de mi abuelo, que está un poco pachucho, así que de momento vivo solo.


 Saliendo del baño, Kilian comenzó a quejarse.

- Menudo soplapollas es este Kwan.

- ¿Qué te pasa con él?

- Que me quita el ligue y encima ahora llega Megan y se pone a hablar con ella ignorándonos a los demás… Es flipante tío.

- No sé… Será que gusta más a las tías.

- ¿Y qué tiene él que no tenga yo? ¿Eh? Los dos tenemos una cabeza, una nariz, dos ojos, una boca… Y una polla entre las piernas. De verdad, odio que la gente sea tan arrogante y presumida.


 Trevor observaba a Kilian en silencio pensando en que su reacción había sido desmedida.

- Tampoco hay que ponerse así Kilian. Si la chica no quería estar contigo, sus razones tendrá. No le des más vueltas tío, que hay cientos de mujeres que estarán dispuestas a tener algo contigo.

- Ya lo sé, pero me revienta que presuman delante mía.

- No es por hurgar en la herida, pero el primero que se ha apostado pasta para ligarse a la morena has sido tú, no Kwan.

- Venga, ahora ponte de su parte.

- Eh, que aquí no hay partes. Venga, salgamos fuera y bebamos un rato.


 Al salir del baño, Trevor y Kilian vieron a Megan y a Kwan charlando animadamente.

- Tío, yo me piro colega,-dijo Kilian-. Aquí no pintamos nada, ¿te vienes?

- Saldré fuera un rato contigo, pero antes de irme entraré a despedirme.

- ¿Para qué si no te van a hacer caso?


 A todo esto, la conversación entre Megan y Kwan era de lo más fluida.

- ¿Y cómo es eso de vivir solo? Una gozada, ¿no?

- Sí y no. Es genial porque tienes tiempo para ti, haces lo que quieres, nadie te molesta… Pero luego eres tú quien tiene que hacer la comida, limpiar, organizar las cosas… No todo es de color de rosa.

- A ver, claro está, pero tienes una independencia mucha más grande que si vivieras con tus padres y eso es lo que se busca cuando quieres vivir solo. A lo demás te vas acostumbrando.

- Sí, no queda otra. Menos mal que tengo lavavajillas, porque no sabes el coñazo que me daría tener que fregar platos jajaja.


 Los otros dos chicos del grupo salieron fuera y siguieron charlando.

- Y ahí siguen hablando sin parar,-seguía quejándose Kilian-. ¿Pero qué cojones le habrá visto Megan?

- A saber… ¿Quién entiende a las mujeres?

- Ni ellas mismas, te lo prometo. Ay, si yo te contase…

- Cuenta.

- Paso tío; además, le quitaría el puesto a Kwan de charlatán de feria…


 Y, sin poderlo evitar, Trevor hizo un comentario.

- Noto cierto grado de envidia hacia Kwan en tus palabras… ¿no?

- ¿Envidia yo? ¿De ese cabeza de piña? ¡Venga ya! Simplemente no entiendo cómo es capaz de ligarse a una tía más estirada que un palo de escoba y que luego tenga energía y ganas para charlar con Megan como si nada hubiera pasado.

- Lo que yo digo, envidia.

- Mira tío, como sigas en ese plan te mando a la mierda rápido, ¿eh?


 Terminando de beber su copa, Pilar miró a Kwan y sonrió pensando en que muy pronto volverían a cruzarse sus caminos.

- Hora de volver a casa…


 Pilar salió del local por la puerta de atrás y Kilian pudo verla.

- Eh, la morena parece que se va.

- Ah, muy bien,-contestó Trevor-.

- No, de bien nada,-dijo Kilian acercándose a ella-.

- Espera, ¿qué pretendes hacer?


 Sin contestarle la pregunta a Trevor, Kilian siguió avanzando hasta interceptar a Pilar.

- Oye tú, morena. ¿Podemos hablar un momento?

- ¿Quién…?-comenzó a preguntar dándose la vuelta-. Ah, si eres tú. ¿Qué quieres?

- Esto me huele mal,-pensó Trevor-.


 Y Kwan y Megan, seguían sin parar de charlar.

- No puede ser, ¿en serio?-preguntaba Kwan asombrado-. ¿Y por qué hizo tu hermana eso?

- No lo sé, pero imagino que quería verse más mayor y por eso me quitó la ropa interior.

- ¿Qué edad tiene?

- Catorce.

- Uf, típica edad del pavo.

- No hace falta que me lo recuerdes, que vivo con ella…


 Fuera, Kilian intentaba hablar con Pilar.

- Lo que me tengas que decir rapidito, que no tengo toda la noche,-dijo ella-.

- Antes de nada, quería disculparme por si antes te he podido parecer un baboso, pero te prometo que no soy así.

- Ya claro, y me lo tengo que creer porque tú me lo dices, ¿verdad?

- Siento haberte dicho que tenías cara de chuparla bien pero… fue lo primero que me salió.

- Y a mí lo primero que me va a salir va a ser pegarte un guantazo, así que adiós.

- ¡Espera! Antes de que te vayas quería regalarte algo.

- Ni lo sueñes…

- ¿Te gusta la marihuana?-preguntó Kilian provocando que Pilar se parase en seco-.

- ¿Tienes maría?

- Si vienes conmigo te la daré.


 Pasando junto a Trevor, Kilian le guiñó el ojo mientras que su compañero se mantenía serio. La reacción previa de Kilian no le había gustado nada y su forma de actuar en ese momento estaba siendo de lo más extraña.

- Creo que lo mejor va a ser que me mantenga cerca por lo que pueda pasar…


 Dentro, Megan vio la hora y quiso volver a casa.

- Yo te acompaño,-se ofreció Kwan-.

- Anda ya tío, si está en la otra punta.

- ¿Y qué? Mañana no tengo nada que hacer.

- Bueno, como quieras. Pero a esta hora ya no hay metro así que nos tocará ir andando.

- Pues prepárate porque te echo una carrera.


 En el exterior, unos pequeños gritos ahogados comenzaron a escucharse, ya que Kilian aprovechó un descuido de Pilar y le quitó la ropa comenzando a penetrarla analmente sin lubricante alguno. Tapándole la boca femenina con la mano, Kilian disfrutaba de la violación que hacía.

- ¡No me muerdas puta!

- ¡Suéltame cabrón!

- Ahora te vas a enterar…


 Escuchando los gritos, Trevor se acercó rápidamente hacia la zona de la basura.

- ¡Eh! ¿Qué está pasando aquí?

- ¡Socorro! ¡Ayúdame!-consiguió gritar Pilar-.

- ¡Que te calles coño!-dijo Kilian guanteando en la cara a la muchacha-.

- ¡Suéltala ahora mismo!-gritó Trevor-.


 Trevor agarró de los hombros a Kilian y lo empujó hacia el exterior de la zona de la basura. Mirando a Trevor de arriba abajo, Kilian se volvió hacia Pilar justo cuando recibió una patada en la cara por parte de su compañero.


 El alboroto provocó que la gente del local saliese a averiguar qué demonios estaba pasando fuera y, para sorpresa de Megan y Kwan, vieron a Trevor darle de patadas a Kilian.

- Quién nos iba a decir que Trevor sabía Taekwondo,-comentó Megan-.

- ¿En serio?

- Claro, mi hermana estuvo apuntada de pequeña y fui a varios campeonatos con ella y eso es Taekwondo, sin lugar a dudas.

- Y a todo esto, ¿qué coño hace Kilian desnudo?

- Ni puta idea, pero será mejor que nos marchemos ya si no queremos llegar demasiado tarde. Que ellos se arreglen sus problemas.


 Justo cuando Trevor paraba, tenía que esquivar un torpe puñetazo de Kilian, por lo que éste tenía que defenderse como mejor sabía: dando patadas.


 Cada vez más y más gente se agolpaba en los exteriores, algunos grabando el espectáculo, otros animando a Trevor y otros más pidiendo que parase la pelea.

- Menuda paliza le está metiendo Trevor a Kilian,-comentó Megan-.

- Mejor nos vamos, que me está doliendo sólo de verlo…-dijo Kwan-.


 Parando por tercera vez, en esa ocasión Kilian no se reveló y lo que hizo fue recoger su ropa del suelo y colocársela delante de sus partes nobles.

- ¡Se acabó el espectáculo mamones!-logró gritar Kilian con la moral más hundida que el propio Titanic-.


 Buscando a Pilar entre la multitud, Trevor se acercó a ella para preguntarle por su estado.

- ¿Cómo estás?

- Bien gracias a ti. ¿Cómo te llamas?

- Trevor. Y te prometo que ese malnacido de Kilian no volverá a molestarte jamás.

- Yo me llamo Pilar y de verdad te agradezco lo que has hecho. ¿Por qué te entrometiste?

- Porque antes que amigo o familiar soy persona y tengo un código, y en ese código está el proteger a los indefensos y a los que no se pueden valer por sí mismos. Por ese mismo hecho soy militar.


 Pilar sonrió agradecida y se abrazó a Trevor.

- Estoy segura que con gente como tú en el ejército, nuestro país está a salvo. Gracias de corazón.

- No hay de qué Pilar. ¿Qué vas a hacer con Kilian? ¿Lo vas a denunciar?

- Paso. No quiero meterme en problemas.

- Pues yo sí lo haré. Y ante el ejército. Ese no va a pisar el cuartel en lo que le queda de existencia…


 A todo esto, Megan y Kwan se dirigían a la casa de la primera.

- Seguro que cuando lleguemos a mi casa, mi hermana es capaz de estar esperándome y preguntarme por ti.

- ¿Y qué le dirás?

- ¿Y para qué lo quieres saber? ¡Cotilla!-dijo Megan entre risas-.


CONTINUARÁ…


1 comentario:

  1. Qué fuerte lo que ha hecho Kilian y no me esperaba que Trevor actuara así, pegándole a Kilian. Ahora me cae mucho mejor. Respecto a Kwan, me ha gustado que haya hecho tan buenas migas con Megan y que se haya limitado a charlar con ella sin intentar nada más.

    ResponderEliminar