martes, 7 de noviembre de 2017

Capítulo 36 de "Cero"

CAPÍTULO 36

Gloria se quedó callada, giró la cabeza y comenzó a recordar…
-          Recuerdo que fue hace bastante tiempo. Yo tenía una amiga que es fotógrafa y que de vez en cuando hacía reportajes…


(Narra Gloria)

Me acuerdo que aquella vez me llamó para hacer un reportaje fotográfico en ropa interior. No era la primera vez que posaba para ella así que me resultó fácil quitarme la ropa y quedarme casi desnuda.


La verdad es que era muy profesional y, aunque era mi amiga, se tomaba el trabajo muy en serio y todo se lo curraba muchísimo. A mí me encantaba posar para ella, era muy delicada y respetuosa conmigo. Me trataba con mucho cariño.


Aquella vez, recuerdo que necesitaba un modelo masculino, así que le preguntó a mi hermano si le importaba posar, a lo que él contestó que no y aquel día se vino conmigo. Al fin y al cabo éramos hermanos y no iba a pasar nada por quedarnos en ropa interior.


El primer turno fue para Tim, en ese momento estaba yo y ahora tocaba la parte de los dos juntos. Una serie de fotos con las que nos plasmaría de distintas poses y con la que terminaría el reportaje. Según mi amiga estaba quedando muy bien.


Para Tim era la primera vez y no lo hizo nada mal. Mi amiga le dijo que para llamar la atención del comprador, que debía tener el paquete algo más hinchado, de manera delicada para no ser demasiado descarado. Tim, al principio sorprendido, accedió y yéndose al baño, volvió en menos de dos minutos con un bulto más llamativo.


Mi amiga nos seguía dictando en qué posición debíamos colocarnos. Ahora que Tim estaba algo “contento”, mi amiga tenía que aprovechar el tirón antes de que aquello bajara. Yo me puse algo celosa porque a mí casi me ignoraba totalmente.


Yo carraspeé pero mi amiga no se dio cuenta de nada, pero Tim sí, que me miró extrañado poniendo expresión de sospecha. Esta amiga no perdió la oportunidad y le sacó otra foto más.


Luego se centró algo más en mí y me sacó varias fotos. Estaba seria porque desde que Tim había aparecido en escena, mi amiga no tenía nada más que ojos para él.


Más tarde nos dijo que podíamos hacernos fotos como si estuviéramos más naturales, sonriendo, que nos contáramos algún chiste, así aprovecharía toda esta naturalidad para sacar fotos. Tim cogió su móvil y se puso a mi lado para sacarnos una foto.


Tras una primera foto juntamos nuestros labios, dándonos un pico. Yo no lo vi extraño porque desde pequeños nos lo habíamos dado, incluso con mis padres. Era algo natural y mi amiga lo sabía perfectamente.


La verdad es que ese hecho me animó, mi hermano me hacía caso y estaba más pendiente de mí que mi propia amiga. Sonreímos al ver las fotos que habíamos hecho con el móvil. A todo esto, nuestros oídos seguían escuchando el sonido de la cámara al hacer fotos.


Luego Tim soltó el móvil y me dio un beso algo más profundo en la boca. No llegamos a abrir nuestras bocas, pero eso no me lo esperaba.


Yo me separé y miré a mi hermano extrañada pero sonriendo a la vez.
-          ¿Qué haces loco?
-          ¿Te ha gustado?
-          No me lo esperaba.
-          Esa era la idea, que fuéramos naturales.
-          Tim, somos hermanos, no podemos ir morreándonos por ahí.


Tim me cogió por la cintura y me echó hacia atrás. Yo me agarré fuerte a sus hombros para no caerme. El me miró con una bonita sonrisa en la cara y yo le correspondí.
-          Déjate llevar…


Poco a poco Tim se fue acercando más hasta que me besó como antes. Pero esta vez se le notaba más apasionado y como no besaba nada mal… Me dejé llevar por la pasión del momento. Sabía que estaba mal, era mi hermano y eran cosas totalmente prohibidas, pero en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuera el beso.


Nuestras lenguas se unieron juguetonas. Se entrelazaron la una con la otra haciendo un baile en el interior de nuestras bocas que era mágico. Tras eso, mi amiga se había ido dejando la cámara sobre una silla. Estábamos solos en el estudio y los dos íbamos calientes… Un mes más tarde, cuando tenía que venirme la regla, no ocurrió, estaba embarazada y yo no había estado con nadie más…


(Narrador normal)

Gloria acababa de soltar la gran bomba. Jessica era el producto de un desliz entre Tim y Gloria.
-          Tim, tú eres el verdadero padre de Gloria. Te mentí porque no quería que nadie supiera que tú y yo nos habíamos… acostado. Lo siento mucho.
-          Toda mi vida he querido formar una familia, casarme y tener hijos. Tú me brindaste esa oportunidad y me lo ocultaste. He creído toda mi vida desde el nacimiento de Jessica que un desalmado te dejó embarazada y te abandonó. He criado a Jessica como a una hija sin saber que era mi hija. Lo tuyo no tiene nombre…-dijo Tim bajando el arma-.
-          Tim, lo siento pero lo que hicimos estuvo mal, aparte de que es ilegal.
-          Si me lo hubieras dicho habríamos escapado, empezado de nuevo en otro sitio donde nadie nos conociera y habríamos sido felices por siempre.
-          En ese momento te hubiera dicho que sí, pero ahora conociéndote mejor me alegro no habértelo contado. Yo seré una mentirosa, pero no he matado a nadie, pero ¿y tú? Mataste a muchas familias antes que a Ashley y su hijo, ¿querías ensayar? Has sido, eres y serás siempre un monstruo.


Tim abrió sus ojos completamente sorprendido al escuchar esas palabras de su hermana. Alzó de nuevo su ametralladora, pero esta vez apuntando a su propia hermana.
-          ¿Qué vas a hacerme Tim? ¿Me vas a matar?
-          No te voy a matar con más gusto. Al fin Jessica será mía para siempre. El sueño de mi vida se ha hecho realidad. Eres un estorbo que ha molestado siempre. Eras la reina de la casa cuando naciste, me has robado el sueño de mi vida de tener una familia al completo, me estropeaste mi plan cuando te fijaste en Naim. Ya es hora de que arregle las cosas como debí hacer hace mucho tiempo. Hasta nunca hermanita… Te quiero mucho.
-          No Tim, espera… ¡¡¡¡NO!!!!


Se escuchó un solo disparo que hizo retumbar los cimientos de la casa. El cuerpo sin vida calló al suelo. No había marcha atrás y la muerte ya había venido a llevarse su vida. Tim, había muerto.


Cuando Scott descubrió el pasadizo, registró todo de arriba abajo y en los cajones que había bajo una mesa, vio que había una pistola que cogió y se la guardó por lo que podía pasar. Justo antes de que Tim apretara  el gatillo contra Gloria, Scott sacó la pistola de debajo de su chaqueta y disparó a la cabeza de Tim. Este cayó al suelo con los ojos abiertos y estaba cubierto de sangre.


Naim se acercó al cuerpo de Tim con cautela. Poniéndose a su lado, puso su pie sobre el arma que aún mantenía agarrada Tim y la echó hacia un lado. Había que cerciorarse si estaba realmente muerto o no.


Naim cogió el pesado cuerpo de Tim y lo giró, le cerró los ojos y le tomó el pulso pero no se lo encontraba. La sangre seguía saliendo y poco a poco iba amainando.
-          Está muerto,-sentenció Naim-.


Tim yacía tirado en el suelo lleno de sangre. A partir de ese momento dejaría de molestar a la gente, de amenazar a medio mundo, dejaría en paz a Naim, Scott, Gloria, Jessica… El famoso asesino de la maceta que tantas muertes había causado, estaba muerto.


Gloria miró el cuerpo de su hermano en el suelo y miró a Scott que se quedó serio mirándola. Esta se acercó a él y lo abrazó.
-          Muchas gracias por salvarme la vida. Te estaré eternamente agradecida.
-          Soy policía. Me metí en esto para salvar a la gente. Es mi trabajo.
-          Gracias de nuevo. Le debo todo.


Naim abrazó a Scott y a Gloria. Luego dijo que se marchaba al colegio. Había que recoger a Jessica y… contarle todo.
Naim no tardó apenas un par de minutos en llegar al colegio y esperó en la salida a que saliera. Ella en cuanto abrió la puerta saludó a su “padre”. Naim la correspondió con una leve sonrisa alzando su mano derecha.


Naim estaba dándole vueltas a lo ocurrido. ¿Cómo iba a decirle después de todo que su padre no era él sino su tío Tim? ¿Cómo le contaría que Tim estaba muerto? Era muy difícil para él todo aquello, pero era necesario.


Jessica nunca había visto a Naim tan serio y aunque aún no se había enterado de nada, sabía que a Naim le pasaba algo.


Naim abrazó muy fuerte a Jessica mientras el autobús del colegio se iba y la dejaba en tierra.
-          ¿Qué pasa papá?
-          Tengo que contarte algo… 


Jessica miró a Naim con ojos inocentes.
-          ¿Qué ocurre?
-          ¿Has escuchado alguna vez en la tele el caso del asesino de la maceta?
-          Sí, mi profesora nos dijo hace tiempo que tuviéramos cuidado, que era muy peligroso y no habláramos con desconocidos.
-          Verás… se ha descubierto quién es el asesino.
-          Ah bien, pero papá, ¿a qué viene todo esto?


Naim suspiró, ¿cómo se le decía que Tim era un asesino en serie y que encima era su padre?
-          Jessica yo… no sé cómo decírtelo.
-          ¿Tiene algo que ver con mamá?
-          No, bueno sí… Uf…
-          ¿Es mamá la asesina?
-          Tu madre no, es…
-          ¿El tío Tim?
-          No es tu tío.
-          ¿Cómo que no es mi tío?


Naim estaba al borde del llanto. Le estaba resultando muy difícil hablar con Jessica teniendo un nudo en la garganta.
-          Jessica, hoy tu madre me ha contado que Tim y ella… Son tus padres. Yo no soy tu verdadero padre, era Tim.
-          Pero… Tim es mi tío. Es el hermano de mi madre.
-          Lo sé, pero también es tu padre.
-          No lo entiendo… Tengo que hablar con ellos.
-          No puedes.
-          ¿Por qué no?
-          Tim… no va a volver.
-          ¿Se ha ido?
-          De cierta forma. Tim está… muerto.


Jessica acaba de enterarse de todo, ¿cómo reaccionará? ¿Qué pasará a partir de ahora?

CONTINUARÁ…

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