CAPÍTULO 9
Había pasado ya una
semana desde que comenzaran a salir Kevin y Paulova y ser novios oficiales y
más o menos desde ese momento, Eristof comenzó a descuidar su trabajo. Aquel
día se cumplían ya 4 días sin aparecer por allí. ¿Qué le pasaba? Mientras
tanto, Kevin seguía trabajando en los proyectos que se repartían entre los
compañeros y él.
No tener a Eristof por
allí era mejor porque todos estaban más relajados, no había tanta presión y
Kevin no tenía que verle la cara ni sentirse violento por los comentarios o las
actitudes de su jefe.
Las continuas faltas de
Eristof llegaron a oídos de Vladimir, que se puso manos a la obra para intentar
averiguar qué le pasaba. Pero ni contestaba llamadas, ni WhatsApps ni e-mails.
Innatamente, Kevin
comenzó a liderar el departamento de programación. Cogía las llamadas, repartía
las tareas, creaba grupos de trabajo que aumentaban el rendimiento…
Y claro, el hecho de que
el departamento siguiera adelante y no se hundiera, sino que siguiera teniendo
buenos ingresos, (incluso algo superiores a cuando estaba Eristof) hicieron que
Vladimir llamara a Kevin y lo felicitara por su excelente trabajo.
Kevin se sentía valorado
por primera vez después de todo el tiempo que llevaba trabajando en la empresa.
Estaba inmensamente agradecido por las felicitaciones y agradecimientos del
mismísimo dueño de la empresa. ¿Sabría ya que estaba saliendo con su hija?
Bajando hacia su puesto
de trabajo, vio a alguien dentro del despacho de Eristof. ¿Quién era?
Acercándose a la ventana,
observó un momento y aunque no escuchaba claramente lo que decía, se notaba que
estaba alterado, escribiendo en su Smartphone.
Sin previo aviso, entró
en el despacho para averiguar quién era esa persona.
-
Perdone, ¿quién es
usted y que…?-comenzó a decir-.
-
¿Quién soy? Eso es
nuevo señor Calver.
Era la primera vez que
veía con tan mal aspecto al mismísimo Eristof. No sólo ya no iba con la ropa
adecuada que con tanto ahínco le había dicho a él, sino que tenía ojeras y se
había dejado la barba.
-
Menuda pinta
tiene,-pensó Kevin-.
Dando un paso atrás,
comenzó a volver a su puesto de trabajo.
-
Perdona Kevin, ¿te
he dado permiso para irte? Y encima después de entrar aquí sin llamar primero.
-
Disculpe señor,
pero lleva varios días sin aparecer y con esa vestimenta no pensaba que era
usted.
-
¿Pasa algo con que
venga así vestido? ¿Tienes alguna queja?
-
Pues sí. Me quejo
de su poca profesionalidad conmigo, de que ha mezclado temas personales con su
trabajo. Me quejo de que ha estado sobrecargándome de trabajo sabiendo que no
podría con todo y aun así lo hice.
Eristof no podía creer
que Kevin se estuviera quejando tan descaradamente delante de él.
-
¡Soy tu jefe!
-
¡Eso no le da
derecho a tratarme así! Soy un trabajador como otro cualquiera de aquí y no
merezco que no me pague las horas extras, que sea casi el único al que le manda
los proyectos, que me trate de la forma con la que lo ha hecho…
-
¡No te voy a tolerar
esta subordinación! ¡ESTÁS DESPEDIDO!
En ese mismo momento, la
secretaria de Vladimir se dibujó en el marco de la puerta y mandó llamar a
Eristof que, con cara de pocos amigos, subió colocándose la chaqueta y la ropa
bien. Nada más entrar en el despacho de su jefe, éste dejó de hacer a lo que se
dedicaba y se levantó.
-
¿Me ha mandado
llamar señor Kristoff?
-
Sí, y me sorprende
que hayas aparecido.
Esa frase hizo que
Eristof se sorprendiera y frunciera un poco el ceño mientras que Vladimir se
iba acercando a él poco a poco.
-
¿QUIÉN TE CREES
QUE ERES?-dijo Vladimir gritando a pleno pulmón-.
-
¿Perdone?
-
Le hiciste daño a
mi hija tratándola de esa forma y aposté por ti, te defendí frente a ella y me
gané que se enfadara conmigo durante un tiempo. Te puse al frente del
departamento de programación y no sólo lo has descuidado, sino que has mezclado
tus problemas personales con el profesional cargando a Kevin con casi todos los
trabajos y él, pese a todo, ha estado al 200% con la empresa y no ha fallado
nunca, cosa que no puedo decir contigo. ¿Qué crees que debería hacer con tu
situación?
Eristof no podía creerse
todo lo que le había dicho Vladimir en un momento.
-
Pero… Usted me… Disculpe
señor. Le prometo que no volverá a pasar.
-
Estoy seguro de
eso, porque conmigo no va a volver a trabajar.
-
¿Cómo dice?
-
Queda usted
despedido. Cuando salga de aquí pídale el finiquito a mi secretaria y recoja
sus cosas.
-
¡No puede ser!
¿Vladimir lo decía en
serio? No podía despedirlo…
-
Pero usted no
puede despedirme. ¡Soy el mejor en mi puesto!
-
¿Qué parte no
entiende de que estás despedido? DESPEDIDO. Y hay una cosa que no te puedo
negar de lo que has dicho: eres el mejor en tu puesto, si lo que tú haces es el
vago.
-
Pero, pero… ¿Quién
se va a ocupar ahora del departamento?
Sin hacer ningún gesto,
Vladimir contestó categórico.
-
Kevin Calver. Y
ahora si me permite, tengo muchas cosas que hacer. Ya sabe dónde está la
puerta.
Eristof no podía aguantar
la rabia y la ira se apoderó de él. Sin decir nada a nadie bajó al garaje y
cogió su Lamborghini con dirección a la casa de Kevin. A cierta distancia pudo
verlo salir para recoger el periódico, por lo que aceleró el coche.
Kevin, estando agachado
para agarrar el periódico giró la cabeza al escuchar un coche acelerar muy
rápidamente. Casi sin tiempo a reaccionar, pudo saltar hacia su derecha pero
sin mucha suerte…
El morro del coche golpeó
los pies de Kevin que le hicieron girar y que cayera al suelo.
El brazo derecho quedó
bajo la rueda delantera izquierda del coche de Eristof, haciendo que se
rompiera en varias partes, provocándole un dolor tal que Kevin quedó
inconsciente en el suelo.
Unos testigos llamaron a
emergencias lo más rápido que pudieron y justo cuando Eristof salió del coche
para ver si había matado a Kevin, uno de ellos lo redujo tirándolo al suelo y
poniéndole las manos en su espalda.
Pocos minutos más tarde,
la policía llegó y detuvo a Eristof mientras que las sirenas de la ambulancia
se escuchaban por toda la calle llevando al hospital a Kevin.
Eristof, de rodillas en el suelo miraba su coche
mientras pensaba en cómo se había ido a la mierda toda su vida desde que Kevin
apareció en ella. Lo odiaba a muerte y lo peor era que su archienemigo
sobreviviría mientras él pasaría mucho tiempo a la sombra…
CONTINUARÁ…
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