CAPÍTULO 9
Seis meses más tarde,
en pleno mes de agosto, el calor era insoportable. Fernando esperaba visita y
como podéis ver, se dejó el pelo largo.
El primero en llegar,
para variar, fue Steve.
Fer le hizo pasar y se
saludaron afectuosamente.
-
¡Gracias por venir
Steve!
-
A ti por
invitarme.
-
Mira, el spa
está a la derecha, lo verás perfectamente. Entra en el vestuario para cambiarte
si quieres.
Mandy, a los pocos
minutos, hizo acto de presencia.
Mandy y Fer se besaron
en la boca. Desde que este cortara con Travis, Mandy y Fer salían por ahí y se
besaban pero no eran novios, simplemente eran amigos con derecho a roce pero
sin tener sexo…
Después de besarse,
Mandy comenzó a hablar.
-
¿Ha llegado
alguien?-preguntó ella-.
-
Sí, hace unos
minutos ha llegado Steve. Ya está dentro.
-
Me lo suponía
que iba a ser el primero en llegar. Voy para dentro. Ahora te veo.
Y 5 minutos más tarde
llegaron juntos Travis y Fany. Ellos sí parecía que tenían una relación más
seria, sin embargo Fer nunca le había querido preguntar a Travis aunque
tuvieran una buena relación.
Fer los hizo pasar y
una vez cambiados, Travis fue hacia la piscina para tirarse desde el trampolín.
Travis se subió al
trampolín, se quedó quito, miró al fondo y se lanzó.
-
¡Bomba vaaaaa!
Los demás, estaban
mientras tanto disfrutando de un rato relajante en el jacuzzi.
De repente, Lulú hizo
acto de presencia y todos se callaron y se dejaron de reír con la conversación
que tenían.
Lulú se sentó en la
hamaca.
-
Seguid, seguid,
no os importe que yo esté aquí,-pero ninguno dijo nada-.
Fernando, para romper
un poco el hielo, comenzó a hablar con Steve.
-
Oye, estás más
delgado, ¿eh?
-
Muchas gracias.
La verdad es que estoy haciendo un poco de dieta y ya he perdido unos 5 kilos.
-
Ala qué bien.
Mandy también se unió a
la conversación.
-
Pues la verdad
es que así estás mejor que antes y todavía no has terminado de adelgazar todo
lo que debes.
-
No, es un camino
lento pero espero poder adelgazar hasta ponerme en mi peso ideal, al menos eso
dice la farmacéutica.
Fany estaba en la
gloria y con los ojos cerrados disfrutaba de las burbujitas.
Al igual que esta,
Travis se olvidó del mundo y su cuerpo estaba al mando de las burbujas que impactaban
en su cuerpo y en el de todos.
Unos minutos más tarde,
llegó Alberto y preguntó a los chavales.
-
¿Cómo estáis
chicos?
-
Muy bien,
gracias,-contestaron todos-.
-
Si necesitáis
algo decídmelo, no hay ningún problema.
-
Gracias
papá,-contestó Fer-.
Luego Alberto miró
hacia Lulú y se acercó a ella.
-
¿Qué haces aquí
Lulú? Deja a los chicos solos anda, vamos a hacer tú y yo otra cosa.
-
Pero si me
apetece estar aquí ahora.
-
Lulú… venga,
cámbiate y vámonos a jugar a un billar.
Alberto esperó a que
Lulú se cambiara y luego salieron juntos hacia el salón.
Más tarde, Alberto
avisó de que la comida estaba lista, así que todos se cambiaron y comieron
juntos. Ya después de la comida, todos subieron al cuarto y los chicos se
pusieron a jugar a la play.
Estaban como poseídos
con el juego y no paraban de echar una partida detrás de otra.
Las dos chicas,
mientras tanto, bajaban el almuerzo bailando un poquito la música que sonaba en
la radio.
Alberto y Lulú jugaban
otra partida de billar. Lulú no ganaba ni a la de 3 y quería la revancha.
Pero Alberto apenas la
dejaba jugar porque casi no fallaba.
-
Bola 12 a la
esquina superior izquierda,-dijo Alberto-.
Más tarde, los chicos
cambiaron de juego, ahora era el PES 2013. Partido tras partido no paraban de
jugar y de elegirse equipos…
Las chicas seguían
bailando, pero esta vez juntas. Estaban deseando que terminaran de jugar para
pasar tiempo todos juntos.
Steve se perdió un
partido y se levantó.
-
Chicos,-dijo
Steve soltando el mando-, voy al baño, ¿vale?
-
Sí claro, mira,
esa puerta del fondo es el baño.
-
Gracias Fer.
Ahora vengo.
Steve mentía, entró por
esa puerta y luego salió por la otra para entrar en la habitación de Alberto y
Lulú.
-
Estoy en el
cuarto de una actriz porno. Es el sueño de mi vida.
Steve abrió el armario
de Lulú.
-
Mmmm, ¡cuánta
ropa! A ver dónde guarda la interior… Me voy a poner las botas mañana con los
vídeos de ella que tengo descargados en mi ordenador.
Se escuchó un ruido y
vio que Lulú estaba apoyada en la puerta del dormitorio en ropa interior.
-
¿Se puede saber
qué haces registrando mi armario?
-
Ehhh… yo… esto…
lo sient… Buff…
-
¿Qué te pasa?
¿Te pongo cachondo?
-
Mucho.
-
¿Te gustaría
follarme?
Minutos más tarde, Steve la agarraba de la cara
a punto de darle un beso…
Sin embargo, los gritos
de Lulú lo hicieron despertar de su sueño.
-
¡Te he
preguntado qué coño haces registrando mi armario! ¿No sabes hablar o qué?
-
Lo siento,
perdón, yo…
-
Que sea la
última vez que te veo aquí dentro, ¿entendido? Ahora, ¡fuera de aquí!
Steve no se lo pensó
dos veces y salió de esa casa pitando sin antes despedirse. No sabía qué excusa
inventarse así que sería mejor largarse de allí.
Mientras tanto, Lulú se
quedó en su cuarto pensando en lo que acababa de ocurrir.
-
Me da morbo que
todavía siga levantando entrepiernas a jóvenes que me desean…
Varios minutos más
tarde, Fer se dio cuenta de que Steve tardaba mucho, así que fue a ver lo que
le pasaba.
Fer entró en el baño pero no estaba como había
dicho… Algo que le resultó raro.
Entró en el cuarto y
vio a Lulú cambiándose de ropa.
-
Oye Lulú, ¿has
visto a mi amigo Steve?
-
No… ¿por qué?
-
Ah, por nada.
Gracias.
Entonces cogió el
teléfono y lo llamó. Cuando Steve lo cogió le soltó una sarta de excusas y
mentiras que ni él podía creérselas, pero como se había ido, pues lo respetó.
Nada más volver, se
habían quedado 4 y todos se pusieron a bailar y a pasarlo bien.
La luna llena se alzó
en la ciudad y la noche que cambiaría las vidas de todos comenzó…
CONTINUARÁ…
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