CAPÍTULO 7
Habían pasado 2 meses
desde aquella terrible pelea. Fernando ya se había recuperado de los golpes y
heridas. Lo único que seguía herido era su sentimiento hacia Claire. Le gustaba
mucho, pero ella seguía con Roger.
Esa mañana habían quedado
Claire y Fernando para ir a la casa de campo de los padres de él. Quedaban
todas las semanas y se había forjado una bonita amistad entre ambos.
-
Estoy listo, ¿nos
vamos Claire?
-
Cuando quieras.
Cogieron un taxi y se
fueron a la casa de campo de Fernando.
-
La hemos comprado
hace poco, así que todavía tenemos que terminar de decorarla y tal. Faltan
muchas cosas.
-
Bueno da igual.
Está genial por fuera.
-
Me alegra que te
guste. Entremos.
Fernando abrió la puerta
e invitó a entrar a Claire a sentarse mientras él preparaba unas bebidas.
-
¿Te apetece algo
en especial Claire?
-
No. Coge lo
primero que pilles.
Cuando Fernando terminó
de preparar los cócteles, llamó a Claire, brindaron y comenzaron a beber
tranquilamente mientras charlaban.
Un rato después, salieron
a la parte trasera de la casa. Fernando quería que Claire admirase la gran
vista que tenían desde allí.
-
¿Te gusta?
-
Fernando, es
impresionante. Nunca había visto nada igual. Muchas gracias.
-
No hay de qué.
En ese momento, a
Fernando se le ocurrió una idea loca.
-
¿Te apetece que
nos bañemos?
-
¿Dónde? ¿Aquí?
-
Claro, es un
laguito, estamos solos.
-
Pero… no tengo
biquini.
-
Hay ropa de mi
hermana dentro, si quieres vamos a mirar por si hay algo que te quede.
Finalmente, se metieron
en el lago y se pusieron a bañarse, a jugar y a nadar juntos.
Después de estar un rato
así, salieron del agua y Fernando, sintiendo muchas mariposas en el estómago,
cogió de las manos a Claire.
-
Claire, está
siendo un día genial contigo a mi lado. Eres muy importante para mí, que lo sepas.
-
Tú también eres
muy importante para mí. Eres muy especial y te quiero mucho.
-
Yo también te
quiero… ¿Tú me quieres igual que yo a ti?
Claire se sentía
culpable. Estaba comenzando a sentir algo por Fernando. Era muy dulce y
cariñoso con ella, pero tenía a Roger y por muy malo que fuera, no podía
engañarle.
-
Fernando, esto no
está bien. Tengo novio y tú deberías comprenderlo.
-
Lo sé Claire, pero
mis sentimientos hacia ti son muy fuertes y no puedo evitarlo. Perdóname.
A todo esto, el Fernando
más mayor, tras la pelea de la plaza fue a una tienda a comprarse ropa y luego
a casa de Patrick a ducharse y acicalarse un poco. Tras esto, cogió de nuevo la
máquina del tiempo y viajó hasta el día en el que Roger se presentaría en la
empresa para que lo contrataran.
Aquella vez, Fernando
tuvo muchas complicaciones a la hora de salir de la máquina y cada vez más.
Sabía que estaba abusando de la máquina y cambiando mucho la línea temporal
pero debía hacer un último esfuerzo para volver a tener todo tal y como estaba.
Ahora era el momento de
llevar a cabo el plan que tenía pensado para hacer que Roger y Claire
terminaran y, para ello, necesitaría la ayuda de una “vieja amiga”.
Lulú Pretel. La misma en
vivo y en directo. Fernando sabía que, al no casarse con su padre seguiría
siendo actriz porno, por lo que el sitio donde la encontraría casi con toda
seguridad era en los estudios de cine.
Efectivamente, Fernando
llegó allí y al verla, se quedó quieto, ya que ella se acercó hacia él.
-
Perdona, ¿tú eres
el director de la escena con el que había quedado?
-
Eh… Sí, soy yo.
-
Menos mal, ya era
hora de que aparecieras. Bueno, ¿con quién rodo esta vez?
Fernando se sorprendió
mucho al verla y que ella no supiera quién era. Después de todo lo que le había
hecho sufrir y ahora él era un completo desconocido…
Cuando Fernando volvió en
sí, contestó a Lulú.
-
Hoy vamos a hacer
algo especial, para innovar un poco.
-
Eso no me lo
habías dicho. ¿Qué se supone que tengo que hacer?
-
¿Te gustaría hacer
una escena con un chico de la calle? Uno que no sea actor.
Lulú levantó la ceja
sorprendida de lo que ese “director” le estaba pidiendo.
-
No pongas esa cara
Lulú. A ver, la escena sería coger la cámara, escoger a un chico, comenzar a
besaros y luego ir al estudio y seguir con la escena.
-
Pero el chico me
tiene que gustar a mí. No vale que escojas a uno mierdoso de estos que no valen
para nada. Si tengo que follar con un desconocido al menos que me guste a mí.
Fernando asintió con la
cabeza y aceptó las condiciones de ella.
-
¡Ah! Y una cosa
más. Nada de sexo anal. Vaginal y oral lo que sea pero anal no. Son mis
condiciones.
-
Está bien, no te
preocupes que se hará todo conforme pidas.
Lo que quería Fernando es
conseguir liar a Lulú con Roger y hacer que Claire de alguna forma los pillara
para dar rienda suelta al amor de Fernando y Claire.
-
Y una pregunta.
-
Dime.
-
¿Tengo que
desnudarme y enseñar cacho aquí en la calle o eso ya lo hacemos en el estudio?
Fernando ya la tenía en
el bote. Ahora quedaba la peor parte. Conseguir a Roger y que no sospechara
nada…
-
Todo en el
estudio. Si tú crees que enseñando algo a la cámara va a hacer que la escena
quede mejor es decisión tuya.
-
Está bien.
-
Voy a llamar al
cámara, estará a punto de llegar. No sé por qué tarda tanto.
Unos cinco minutos
después llegó el “cámara” encargado de rodar la escena.
Al llegar, Fernando
sonrió un poco al ver las pintas de Samuel.
-
Al fin llegas. Ya
era hora… Roberto. Lulú, este será el cámara que grabará tu escena.
-
Ah hola. Encantada
de conocerte.
-
Director, ¿puedo
hablar contigo un momento?
Samuel se llevó aparte a
Fernando.
-
¿Se puede saber de
qué va esto? Estaba trabajando tan ricamente cuando mi padre me llama exaltado
diciéndome que me tengo que venir al estudio arreglado y que él va a suplirme
en el laboratorio. ¿De qué va todo esto?
-
¿Te acuerdas del
plan que tenía?
-
Sí.
-
Esto es parte del
plan.
-
¿Y me lo podrías
contar? ¿Qué tengo que hacer?
-
Vas a hacer de
cámara de una supuesta escena porno.
-
¡¿CÓMO?!
Fernando calló a Samuel.
-
Shhh tranquilo
hombre. Está todo controlado. No vas a rodar nada. Tú compórtate como un cámara
profesional. Se supone que vais a rodar una escena donde cogeréis a un chico de
la calle y lo pondréis a grabar con Lulú.
-
¿Y quién es el
chico que rodará con ella?
-
Roger, pero ella
no lo sabe. Tú confía en mí que lo tengo todo planeado.
Mientras tanto, en el
despacho de Samuel…
-
Ha sido un
auténtico placer conocerle Roger. Tras esta entrevista y su currículum,
pensaremos muy detenidamente contratarle aquí.
-
Ojalá sea así. Me
encantaría.
-
Ah, una cosa más
joven.
-
Sí, dígame.
Patrick estaba al tanto
de los planes de Fernando y siempre que pudiera, echaría una mano a su buen
amigo.
-
Tengo una entrada
para el estreno de la película de esta semana. Si lo desea es suya.
-
Pero, ¿así sin
más?
-
Claro, yo no puedo
ir y me da pena tirarla. Tome, aquí tiene.
-
Muchísimas
gracias. No sé qué decir.
Fernando desapareció de
allí alegando que tenía una llamada urgente que atender. Así Roger no lo vería
y no sospecharía nada. Unos minutos más tarde, Roger llegó al estudio y se
dirigía hacia la puerta cuando Samuel lo paró.
-
¡Oiga! Usted, el
rubio. Venga un momento.
Roger se acercó a Samuel
sin saber muy bien qué quería ese hombre.
-
Buenos días, mi
nombre es Roberto y esta chica que está aquí es Lulú. Soy productor porno y
tengo que rodar una escena con ella pero el actor nos ha fallado. ¿Le gustaría
actuar para nosotros?
-
¿Cómo?
-
A ver, el actor
que tenía que rodar con nosotros se encuentra mal y no va a poder rodar así que
hemos decidido cambiar el pasodoble y coger a alguien de la calle para que
grabe con ella. ¿Qué me dice?
-
Bueno, a ver… ¿Y
esto dónde saldría después?
-
Somos una
productora porno finlandesa y nos estamos intentado abrir paso en este mundo,
por eso hemos venido aquí, pero nuestro principal público es de Finlandia.
Tras unos segundos
pensando, Roger miró a Lulú. Ese escote, esas piernas… No podía negar que
follar con ese pivón iba a ser un lujo. Solo esperaba que Claire no se
enterara.
-
Espero que diga la
verdad. No me gustaría tener problemas con mi novia.
-
Ah, no se
preocupe. Está a salvo.
Lulú miró a Roger y le
guiñó un ojo haciendo que éste sonriera como un tonto.
-
¿Te gusta, Lulú?
-
Sí, no está mal el
chico. A ver qué sacamos de aquí.
Samuel los llevó a una
parte exterior de los estudios donde empezaría la escena, simulando una calle.
-
Quedaos aquí un
momento mientras voy a por el equipo. Empezad a poneros a tono si queréis y así
luego la escena se graba más rápido.
Samuel fue hasta el lugar
donde se escondía Fernando.
-
¿Qué tal va la
cosa?
-
Genial. Los acabo
de dejar besándose en el banco. ¿Qué es lo siguiente?
-
Llama a Fernando y
dile que tienes 2 entradas para el estreno de hoy. Que si quiere puede venirse
con Claire.
¿Funcionará el plan de Fernando?
CONTINUARÁ…