Además, tengo ya otra historia completamente nueva esperando a que esta termine y está pidiendo paso con mucha fuerza y no quiero hacerla esperar.
Así que nada, os dejo con este nuevo capítulo y nos vemos el lunes con más, ¡hasta pronto!
CAPÍTULO 6
Eran las tres y media de
la mañana de una noche cualquiera cuando un portazo hace retumbar la casa…
El despertador comienza a
sonar; son las 6 menos cuarto de la mañana y Naim se levanta como cada mañana
para ir a trabajar.
Cuando se dispone a salir,
recibe una llamada.
-
¿Sí?
-
Naim, soy Scott,
vente directamente a la cuarta con Bradboe.
-
Eso es aquí al
lado…
-
Ya lo sé, vente.
-
Ahora te veo.
Naim no tardó ni 3
minutos en llegar al lugar que le había indicado Scott. La casa estaba en su
mismo barrio y pasaba todos los días por allí pero no conocía quién era el
dueño o la dueña.
Naim bajó del coche y
miró a Scott. Este no sabía cómo mirarlo después de lo que había pasado la
tarde anterior.
-
¿Qué tenemos
Scott?
-
Un posible
suicidio.
-
Entremos entonces.
-
Te estaba
esperando.
Al entrar en la casa,
vieron cómo estaba colgado con la soga al cuello un hombre.
-
Dios, qué
desagradable…-dijo Scott-.
-
Su cara es de
sufrimiento, tal vez tuvo una terrible agonía.
-
¿Lo conocías Naim?
-
No, no me suena.
Naim se quedó observando
a la víctima y todo lo que había alrededor por si notaba algo sospechoso.
-
Será mejor llamar
al forense.
-
Ya está de camino
Naim. Le quedan unos minutos por venir.
Efectivamente, cinco
minutos después llegó el forense.
-
Buenos días
chicos, ¿qué tenemos?
-
Un ahorcado. No
sabemos si ha sido suicidio o asesinato.
-
Bueno, ayudadme a
bajar el cuerpo, pero antes poneros guantes.
Una vez ya con el cuerpo
bajado, el forense lo examinó con la mirada.
- El Dr. Williamson
llevaba unos minutos mirando el cuerpo sin acercarse y Naim se impacientaba.
-
¿Y bien?
-
La causa de la
muerte es asfixia, tiene el pecho hinchado, aunque todavía tengo que hacerle la
autopsia, pero lo más seguro es que sea asfixia.
Scott se acercó más al
cuerpo pero no miraba a la víctima. La herida del cuello era demasiado fuerte
para él.
-
Viendo la longitud
de la cuerda y las heridas del cuello, tardó varios minutos en morir. Tiene
arañazos en el cuello por encima de la herida de la cuerda, como si hubiera
querido quitarse la cuerda y no hubiera podido.
El forense seguía
haciendo la vista previa del cuerpo.
-
La cuerda estaba
mal posicionada, porque las heridas son debajo de la nuez y esto provocó que la
asfixia fuera más dolorosa. De cuerpo para abajo no se aprecia ninguna herida
física, salvo un par de tatuajes de calaveras.
-
Mientras
tanto,-dijo Scott-, nosotros vamos a investigar la casa.
-
Vale, no hay
problema.
Naim y Scott se
repartieron la casa y así cubrirían todas las habitaciones el doble de rápido.
-
Esto parece una
especie de diario… A ver lo que es.
Naim estaba en la
habitación de la víctima, buscando alguna identificación pero no encontró nada,
sólo camisetas, pantalones, calcetines, zapatos y ropa interior de color negro.
Scott descubrió una
huella de zapato encima del sofá.
-
Qué extraño… si la
víctima estaba sólo con el calzoncillo, o es que alguien lo ahorcó o antes de
quitarse la ropa se subió aquí para poner la cuerda.
En una esquina había ropa
de color, cosa totalmente extraña cuando toda la ropa que había en los armarios
era negra.
-
Naim, he
encontrado la ropa que llevaba la víctima.
-
¿Negra?
-
No, amarilla,
blanca y negra.
-
Imposible. Aquí
toda la ropa que hay en los cajones es negra. Habrá que llevarla a analizar.
Por cierto, sube aquí en cuanto puedas.
-
¿Qué has
encontrado?
Naim había encontrado una
nota de despedida donde decía que sentía mucho el suicidarse pero que era la
única salida.
-
¿Has visto Scott?
-
No comprenderé
nunca a las personas que se suicidan… ¿Cómo deben estar de desesperados para
quitarse la vida?
-
No creo que haya
sido un suicidio… la letra está muy movida.
-
Estaría llorando o
nervioso por lo que iba a hacer…
-
Aquí hay algo que
me huele a chamusquina.
Recogieron todas las
pruebas que habían visto y bajaron al piso inferior encontrándose con el
forense en la puerta.
-
Ya he terminado
aquí, así que me llevo el cuerpo hasta la central para poder empezar allí con
la autopsia.
-
Nosotros también
hemos terminado. Salgamos de aquí.
Ambos compañeros se
fueron cada uno en su coche hasta la comisaría.
-
Buenos días
cariño,-dijo Scott-.
-
Buenos días mi
vida. Buenos días Naim.
-
Buenas.
Tras los saludos se
fueron cada uno a su puesto de trabajo para seguir investigando desde allí la
identificación de la víctima, familiares, amigos, etc. Pero el comisario los
detuvo.
-
Buenos días
chicos. Disculpad que os interrumpa, pero acabo de recibir una llamada del FBI.
El comisario los miró
serio mientras ambos policías paraban lo que estaban haciendo.
-
Resulta que la
víctima es un agente del FBI y el caso ha pasado a sus dependencias. Ahora el
caso es de ellos.
Naim se cabreó.
-
Siempre tiene que
venir el FBI para quitarnos los mejores casos. Joder…
-
No se puede hacer
nada Naim, yo lo siento tanto como tú.
El comisario entonces se
dirigió a Bianca.
-
Bianca, les he
dicho al FBI que todas las pruebas y lo perteneciente al caso del ahorcado se
los iba a mandar, encárgate de eso, ¿de acuerdo?
-
Claro comisario.
El final del turno se
terminaba y Scott le propuso un plan a Naim.
-
Naim, Bianca y yo
vamos a ir esta tarde al festival, ¿te quieres venir?
-
No gracias.
-
Venga Naim vente.
Sentimos lo que pasó ayer… Sabemos que a ti te duele eso de…
Naim lo interrumpió antes
de que siguiera.
-
Ya, yo también os
pido perdón por irme de aquella manera pero de verdad, esta tarde no puedo,
tengo cosas que hacer…
-
¿Seguro?
-
Sí, hoy lo iba a
dedicar a ir al gimnasio.
-
Bueno, si luego te
apetece, estamos en el festival, llégate anda. Nos gustaría mucho verte.
-
Muchas gracias por
la invitación. Ya nos vemos Scott.
Naim llegó a casa, se
hizo un sándwich, se cambió de ropa y cogió el coche hasta un lago apartado de
la isla.
-
De nuevo aquí…
Naim abrió el maletero y
sacó su caña de pescar. Hacía tiempo que no pescaba y lo echaba de menos.
-
Ahhhh, paz,
tranquilidad… Cómo te echaba de menos lago.
Ese lago le traía muchos
buenos recuerdos, pero otros que ya había olvidado y que inevitablemente
aparecían en su mente…
Recuerdos de cuando iba a
pescar como costumbre cada domingo después de misa. Qué tiempos aquellos y que
ya sólo podía rememorar en su cabeza…
El semblante de Naim
cambió completamente y las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos, pero que él
reprimía para que no salieran. No quería llorar porque ya no tenía remedio…
Y al llegar a casa la
recordó… ¿Por qué hoy en ese preciso instante tantos recuerdos le venían a la
cabeza? No quería recordar esa época y todo lo que ocurrió después.
Cada vez le costaba más a
Naim reprimir las lágrimas, pero tenía que resistir, no podía llorar y
derrumbarse. Justo ahora que comenzaba a despegar no podía volver a empezar de
cero…
Su mirada se quedó fija
en la estantería.
-
A tan solo un
paso…
CONTINUARÁ…
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