viernes, 7 de febrero de 2014

Capítulo 5 de la Segunda Temporada de "Black Hand"

¡Buenas gente! Hoy el capítulo va con más retraso que normalmente pero mi cuerpo no podía más y he tenido que tomarme la tarde de relax, pero ya estoy de vuelta, listo y en marcha para poneros otro capítulo más. ¿Os gustó el anterior? Pues estad atentos a este capítulo porque... Bueno, ya lo veréis jejeje.
Otra cosa que quería deciros: si puedo, a lo largo de esta nueva semana quiero compartir con vosotros otro sim, con una sesión de fotos y la descarga, como os tengo acostumbrados, ¿vale?
Por último, agradeceros todas las visitas que hacéis a mi blog, los que leéis los capítulos aunque no comentéis... todo. Muchísimas gracias.
Así que nada, os dejo hasta el martes 11 de febrero, hasta entonces, no paréis de sonreír. ^_^

SEGUNDA TEMPORADA
CAPÍTULO 5

Will salió de esa habitación y echó un vistazo a la que acababa de entrar. Parecía un salón, pero... estaba extraño.
- No lo entiendo... ¿dónde estoy? ¿Un salón sin tele y alumbrado con velas?


Miró hacia un lado de la habitación y pudo ver un arco que conducía a otra habitación que parecía...
- ¿Una cocina? ¿Dónde está la nevera, el horno, el microondas y lo demás? No entiendo nada.


Finalmente, Will salió hacia el exterior de la vivienda y a lo lejos, pudo ver que había más gente aparte de él.
- Dios, ¿qué hace un caballo suelto por aquí? Fuera de aquí, venga.


Will se acercó más a estas personas que no se habían dado cuenta de la presencia de Will.
- Eh... hola. ¿Quienes sois?


El hombre rápidamente dejó la tarea que estaba haciendo y se incorporó. La mujer volvió la cabeza, sonrió y siguió en sus quehaceres.
- Me alegro de volver a verte sano y salvo.
- Gracias, pero... ¿quien eres?


Aquel hombre se acercó a Will y le dio un fuerte abrazo.


Will al separarse, comenzó a hablar.
- Un momento, ¿yo te conozco?
- ¿Estás bien? Soy yo Will, el doctor Adolfo Villegas, el que te trató en Madrid, ¿recuerdas?
- ¿Will? ¿Quién es Will? ¿Dónde estoy?


Will, extrañado y confuso por las palabras de aquel hombre, se puso a la defensiva.
- Will, tranquilo, estás confuso y es normal. Has estado en coma bastante tiempo, no te preocupes.
- Déjeme en paz, yo a usted no lo conozco.
- Will, vámonos dentro que te explique todo lo que ha pasado,-y dirigiéndose a su mujer dijo-, Clara, ahora vuelvo, ¿vale?
- No te preocupes, yo sigo. Mucha suerte cariño.


Will seguía sin saber realmente quién era él y no se acordaba absolutamente de nada.
- ¿Nos sentamos Will?
- Eh... sí.


- Ante todo Will, me alegro mucho de volver a verte como siempre.
- Gracias... pero no recuerdo quién soy o lo que ha pasado.
- Por suerte, me tienes a mi para explicarte todo lo que ha pasado. En primer lugar, te llamas William Hudson pero te conocemos por Will.
- ¿Me llamo Will?
- Claro, y estás así porque has estado en coma mucho tiempo.
- ¿En coma? ¿Qué me ocurrió?
- Yo estaba en la sala de descanso de los médicos tomándome un café cuando de repente escuché un ruido muy extraño y bastante fuerte. Salí del hospital y te encontré tirado en el suelo ya en coma. Alcé la vista al cielo y vi una luz cegadora que apenas te dejaba ver lo que había a dos metros.


- Iba a ponerte en una camilla pero vi a todo el mundo con caras de pánico, corriendo por los pasillos del hospital y gritando que no había luz, que todo se había apagado, por lo que te llevé a la cocina, donde tenían la comida por lo que pudiera pasar.
- Qué susto...
- Entonces te dejé allí y me fui en busca de mi mujer a casa. Los coches ni las motos funcionaban, así que cogí una bici y me fui pedaleando lo más rápido posible a casa. Allí la encontré en estado de shock en una esquina. Me la llevé al hospital y ya estando los tres juntos pude escuchar varias explosiones. Entonces nos metimos todos en la nevera del hospital que, ya sin luz, no desprendía frío y ahí podríamos estar resguardados de lo que pudiera pasar y además bien alimentados.
- ¿En una nevera nos metiste?


- Sí.
- ¿No había otro sitio donde meternos?
- Tan seguro como ese no, te lo digo yo que me conocía el hospital como la palma de mi mano.
- ¿Por qué hablas en pasado?
- Porque a raiz de eso, escuché muchos gritos de gente, ruidos de explosiones y de repente, en un instante, todo se silenció. Pasados un par de días, decidí arriesgarme a salir y vi que nada de lo que había sobre la superficie existía.


- ¿Cómo? Explícate.
- Lo único que quedaba del hospital era la nevera y el resto eran trozos de lo que había sido el hospital, muchos restos de coches, casas, muebles... Pero lo más extraño fue que no encontramos a nadie.
- ¿Nadie?
- Sí, estábamos solos completamente.


Will se levantó del sofá y de repente sintió un fuerte dolor en el estómago que hizo que se estremeciera.
- No sé lo que me pasa, pero he sentido un fuerte dolor de repente al contarme eso.
- ¿Tenías a alguien de tu familia o una esposa?
- No... Que yo recuerde no.
- Te lo pregunto porque yo fui tu médico y no me enteré ni tampoco me contaste nada.


- Una pregunta que me estoy haciendo, si no existía ninguna estructura sobre la tierra, ¿cómo vivimos ahora en esta casa?
- Mi mujer y yo fuimos caminando llevándote a rastras y poco a poco fuimos encontrando trozos de madera, un bosque... hasta que decidimos sentar las bases en un lugar.


- ¿Entonces seguimos en Madrid?
- No lo sé Will. Hemos caminado tanto que estamos perdidos en el mapa.
- Ah...
- Pero Will, lo importante ahora es que te has despertado y que necesitas relajarte. Ven, te voy a presentar a alguien.


- Will, este caballo de aquí es Indomable y a partir de ahora será tuyo. Es el hijo que tuvieron Trueno y Luz, que son esos caballos negro y blanco que hay allí, ¿los ves?
- ¿Y los demás caballos?
- Son salvajes, vienen de distintos sitios y como aquí tenemos comida y agua, algunos se quedan y otros no, depende. Venga Will, móntate.


Will subió a lomos del caballo con dificultad, pero una vez allí le gustó la experiencia de estar encima de un caballo.
- Will, será mejor que te laves y te cambies de ropa, así que ve hacia el rio que está junto a este solar, ahí a mano izquierda.
- Sí, lo veo.
- Cuando estés listo, vuelves y seguimos hablando, tengo más cosas que explicarte.
- Venga, hasta ahora.


Will al notar que Indomable se movía sintió miedo a caerse y aún más si cabe al recordar el nombre del caballo.
- Venga caballito, vamos tranquilos, ¿eh?


Al llegar junto al rio, la postal que se encontró le pareció perfecta y la contempló durante unos momentos antes de bajarse y comenzar a lavarse.


Pero algo allí en el rio hizo que Will se alterase y volviera corriendo a casa para hablar con Adolfo.
- Adolfo, ¿qué me ha pasado?
- No te entiendo Will.
- Me he visto reflejado en el río y me he visto con pelo largo y con barba, ¿cuánto tiempo he estado en coma?
- Te has dado cuenta por tí mismo, eso es bueno.
- Adolfo, no te vayas por las ramas, ¿cuánto tiempo he estado así?
- Will, eh... has estado en coma...
- Suéltalo ya.
- Will, han pasado 7 años...



                                 CONTINUARÁ...

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