Antes de dejaros con el capítulo, quería avisaros de varias noticias nuevas...
A partir del lunes día 9 de Junio, los capítulos serán los lunes, miércoles y viernes.
Además de eso, esta semana, y de carácter extraordinario, os publicaré el regalo por las 10000 visitas que hemos superado ya, con creces, en este blog. ¡¡Muchísimas gracias a todos!!
Ahora sí, os dejo con este nuevo capítulo que no es tan largo como los demás pero sí tiene algo más de texto que leer... Sin más que decir os deseo buen fin de semana y, recordad, ¡¡nos vemos el lunes!!
CAPÍTULO 16
Los fines de semana
eran completamente libres e incluso todos juntos hacían partidas de billar,
patinaban… Como un día propuso Fernando, se habían convertido en una mini
familia.
El director Hugh,
pensaba que apenas quedaba una semana para terminar el curso. El tiempo había
pasado muy rápido.
Dicha semana había
pasado y el momento de la despedida estaba ahí.
-
Tal día como
hoy,-comenzó el director-, hace 9 meses todos llegasteis aquí asustados y sin
saber lo que os esperaba. Ahora estoy seguro de que querréis volver el curso
que viene.
Todos estaban colocados
en el mismo lugar que cuando llegaron. Todos habían cambiado su forma de
pensar, tenían un año más y el curso que viene ya empezaban bachillerato.
Sentimientos de
nostalgia brotaban al saber que volvían a encontrarse con sus familias y amigos
de su ciudad.
La señorita Stacy no
pudo aguantar las lágrimas y tuvo que sacar un pañuelo mientras que el director
seguía diciendo unas palabras.
Todos comenzaron a
despedirse unos de otros. Era triste contemplar esta estampa y ver como las
amistades surgidas tenían que separarse, pero es ley de vida.
Fernando se acercó a
Claire y la abrazó. Había hecho muchísima amistad con ella.
En cambio, Lena y David
consiguieron estrechar lazos. Ella había intentado hablar más con Fernando,
pero él no parecía estar por la labor, estaba como distraído. Sin embargo,
David se portaba muy bien con ella y tenía muchos detalles, así que poco a poco
le fue gustando más.
La relación del
director y la señorita había prosperado mucho y ahora que tenían todo el verano
por delante, querían disfrutarlo al máximo.
Fernando no sabía lo
que iba a pasar con él. Volver a encontrarse a su padre después de 9 meses sin
saber nada de él…
Claire le daba
esperanzas. Seguro que se le había olvidado todo y volvería a la normalidad.
David y Lena seguían
tonteando.
-
Te dije que en
verano llevaba escotes…
-
No hace falta
que lo digas, lo veo perfectamente.
-
Ay tonto, no me
digas esas cosas.
-
Como estás Lena.
Joooder.
Había pasado una hora y
media y todos se habían ido con sus familias menos… ¿adivináis quién?
-
Fernando, toma
el móvil, llama a tu padre y pregunta por dónde está, ¿vale?-le dijo la
profesora.
Fernando cogió el
teléfono y llamó. Cuando sonaron 4 pitadas por fin su padre descolgó el teléfono.
-
¿Diga? Al habla
el Dr. Rodríguez.
-
Papá, soy yo.
-
Ah, ¿qué quieres
Fernando? Me has pillado en mitad de una consulta.
-
¿Después de 9
meses sin saber nada de mí y me dices qué quieres? La semana pasada te enviaron
una carta informándote de que hoy terminaba el curso y llevo más de una hora
esperando que me recojas.
-
Ah, sobre eso
quería hablar contigo. Cuando vuelvas a casa, recogerás tus cosas y te irás a
un campamento militar los 3 meses de verano. Ya está todo hablado desde hace
tiempo.
Fernando no podía
creerse lo que su padre le estaba diciendo.
-
¿Cómo dices?
-
Lo que has
escuchado. Coge un autobús y vente para acá, yo estoy trabajando.
-
¿Te puedo hacer
una pregunta muy simple?
-
Rápido, no me
puedo entretener.
-
¿Qué te he hecho
yo?
Se formó un silencio
muy incómodo, hasta que Alberto decidió contestar.
-
Me fallaste como
hijo. Tenía muchas expectativas puestas en ti, pero sin embargo te
emborrachabas con tus amigos y encima te gustan los hombres y las mujeres. Eres
un vicioso asqueroso.
-
¿Es cierto lo
que estoy escuchando? Papá, ¿me dejas explicarte? No me gustan los
hombres,-dijo en un tono más bajo para que no le escucharan-.
-
¡No mientas! La
foto que me enseñó mi actual esposa no miente. Travis y tú dándoos el lote. Me
has decepcionado…
-
¿Y no te contó
cómo se la chupaba al director? Porque bien que dejó que se corriera en su
boca.
-
¡¡Cómo te
atreves a decir eso!! Para tu información, el director de tu antiguo colegio
falleció hace una semana y su viuda está muy afectada.
-
¿Te tengo que
recordar que no sé nada del mundo desde hace 9 meses porque tú me encerraste
como un preso sin delito?
-
Mira, estoy
formando un auténtico espectáculo frente a una clienta. Ya sabes lo que debes
hacer,-y seguidamente colgó-.
La profesora y el
director, sin saber nada se acercaron.
-
¿Cuánto le
falta?-preguntó el director-.
-
No va a venir.
Dice que tiene trabajo, así que me iré yo solo a mi casa.
-
¡Si está en otro
estado!
-
Da igual. Me iré
en bus. Y no se le ocurra venir a por mí. Es mejor dejar las cosas tal y como
están.
Y dando media vuelta
salió corriendo escuchando detrás de él las voces de ambos tutores de este
curso.
Dos días más tarde, en
casa de Fernando, su padre estaba pensativo.
-
¿Qué te pasa
cariño?
-
Nada, estaba
pensando en lo que va a tardar Fernando en llegar y recoger sus cosas.
-
No te preocupes.
Se ha tenido que venir en bus, déjale margen para que llegue. De todas formas,
si quieres no vas a tener que volver a verlo más.
-
No es eso,
quiero quitar las maletas de nuestro dormitorio ya, que molestan.
-
Venga, vamos
abajo que vamos a llegar tarde.
Sin embargo, fuera ya
estaba su hijo. Mirando su casa. Había pasado tanto tiempo que le parecía
mentira volver a estar ahí.
Como tenía llave, entró
en su casa y vio que todo seguía igual. De repente escuchó ruido que venía de
la escalera que conducía al piso superior, entonces se escondió.
Pudo ver entonces a su
padre, un poco más canoso y a Lulú vestida más correcta de lo que se esperaba.
Pensaba ya en frío y le parecía ridículo el tener que esconderse en su propia
casa. ¿A dónde iba a llegar esta situación?
Lulú giró su cabeza
mientras caminaba hacia la puerta y por el rabillo del ojo creyó ver a Fernando.
Salió de la casa y
antes de montarse en el coche, le dijo a Alberto que tenía que mirar una cosa
de la casa y al volver no había nadie. Todo esto le parecía muy raro…
Cuando salieron por
fin, quiso ver a Mandy y hablar con ella para pedirle ayuda, así que se fue
hasta la casa de ella. Miraba a su alrededor y se sorprendía ver que los
edificios eran tan altos. Después de tanto tiempo sin pisar esas calles,
Fernando no se había acostumbrado a aquello.
Al fondo vio a una
chica de espaldas. Parecía pelirroja, ¿sería Mandy? Así que corrió hacia ella.
Más cerca, comprobó que
era ella y la llamó, haciendo que Mandy se sorprendiera al reconocer la voz de
Fernando.
Al verse cara a cara,
se abrazaron.
-
¡Cuánto tiempo!
Casi un año sin vernos, ¿has salido del internado?
-
Sí, más o menos.
Estoy de vacaciones pero después tengo que volver.
-
Menuda mierda…
-
No, qué va, allí
estoy muy a gusto.
Mandy sonreía y se la veía
contenta de tener de nuevo a Fernando en la ciudad.
-
¿Qué ha dicho tu
padre al verte?
-
No sabe que
estoy aquí. No vino a recogerme y me he tenido que venir en bus.
-
Menudo cabrón…
-
Estoy aquí sin
que lo sepa porque me quiere enviar a un campamento militar ahora en verano.
Pero bueno, ¿cómo te va a ti?
Fernando estaba muy
contento por haberse encontrado con Mandy después de tanto tiempo.
-
Pues a mí bien,
como siempre. Empecé a salir con un chico hará cosa de 5 meses. Había quedado
con él ahora. El curso lo aprobé y el resto pues igual.
Fernando dibujó una
media sonrisa.
-
Me alegro mucho
por ti Mandy pero perdona que no lo exprese mucho; estoy preocupado.
-
Es normal Fer.
Cualquier cosa que necesites aquí estoy, ¿vale? ¿Qué vas a hacer ahora?
-
Voy a volver a
casa, recogeré mis cosas y pensaré en algo.
CONTINUARÁ…