domingo, 29 de enero de 2017

Capítulo 26 de "Cero"

CAPÍTULO 26

Un par de días más tarde, un ferry atracaba en el puerto de Isla Paraíso, a hora y media de Rym City.


La gente comenzó a salir y el último fue Naim. Pisó tierra y se quedó observando lo que se veía desde el puerto.


Naim comenzó a caminar y siguió las indicaciones que llevaban hacia el centro de la isla. Andaba por las calles respirando hondo y oliendo a mar, escuchando las olas y las gaviotas. Sin darse cuenta, detrás de él estaba uno de las escenas del crimen cuando volvió el asesino de la maceta.


Finalmente llegó a la plaza de la isla. Estaban colocados unos puestos y actividades al aire libre y había un buen ambiente. Le gustaba el buen rollo que se respiraba en el lugar.


Naim llegó a una esquina y se quedó mirando a los dos lados. Mirando hacia la derecha vio una señal que indicaba carretera con curvas.
-          Creo que es por ahí…


Naim giró hacia la derecha y se dirigió hacia esa carretera con la esperanza de que no se perdiera y pudiera encontrar el sitio.


Yendo hacia la carretera se paró a mirar un cartel que indicaba la entrada hacia el lugar. Parecía un dibujo de cómo era la zona antes de la polución y los grandes edificios.


A todo esto, una pequeña de 5 años patinaba en la pista dando vueltas y agarrándose de vez en cuando ante la atenta mirada de los padres.


El padre giró su cabeza y se quedó mirando hacia Naim que estaba mirando el cartel en ese momento.


Ese padre de familia no era otro que Scott. Se quedó mirando fijamente hacia aquel hombre que miraba el cartel. Bianca vio que su marido estaba mirando hacia otra parte.
-          Cariño, ¿qué miras?
-          Bianca mira, ¿ese no es Naim?


Efectivamente, Naim era aquel hombre que dejó de mirar el cartel y se fue para seguir su camino. Bianca se quedó mirándolo.
-          Scott, ¿cómo va a ser Naim? Eso es imposible.
-          Peque, que lo conozco perfectamente.


Bianca aún lo miraba pero se lo negaba a sí misma. Naim estaba muerto desde hacía 6 años.


Bianca comenzó a hablar con Scott.
-          Sé que es duro para ti pero ese no es Naim. Han pasado ya 6 años desde que Naim nos dejó y sé que es duro porque yo también lo echo de menos.
-          Pero si es su forma de caminar y además, ¡es rubio!
-          Scott, no te tortures más con esto. Llevas viendo a Naim por todos lados desde hace dos días que salió el tema en las noticias.


Scott seguía en sus trece.
-          Pero Bianca, creo que tengo razón esta vez, hazme caso.
-          ¿Y crees que si Naim estuviera vivo no habría venido a vernos hace mucho tiempo?
-          ¿Y si hizo eso porque quería ser ermitaño?
-          Scott, déjalo ya anda. Nuestra hija está ahí patinando, hagámosle algo de caso porfa.


Scott hizo caso a su mujer.
-          Está bien. Perdóname pero es que la pérdida de Naim ha sido y es una gran pérdida para mí.
-          Para ti y para todos, cariño. Yo también le echo mucho de menos.


Bianca sonrió y le dio un dulce beso en la boca a Scott. Era cierto que las causas de la muerte de Naim no se habían podido aclarar desde aquel fatídico día y que todo seguía igual de parado con este caso como con el resto de casos del asesino de la maceta.
-          ¿Lograremos esclarecer algún día este tema?-pensaba Bianca-.


Mientras tanto, Naim seguía caminando por la carretera buscando el lugar de su accidente.
-          Creo que es ahí. Si no me equivoco es ahí.


Efectivamente, Naim estaba en lo cierto y se encontró con el punto donde su coche se despeñó.
-          Uf, adelante Naim. Tienes que ser fuerte.


Naim siguió recto hacia abajo y conforme iba bajando vio que la pendiente se hacía más grande y era más peligroso ir por ahí.


Pero finalmente llegó al sitio. No había rastro de coche ni nada, pero quedaba una gran señal de que ahí había ocurrido algo grave.


Naim cerró los ojos y pudo sentir y casi oler a quemado. Abrió los ojos y comenzó a notar que conocía ese sitio, pero no sabía exactamente de qué.


Naim sacó su móvil del bolsillo y marcó el número de Gloria.
-          Gloria, estoy aquí. Lo he encontrado.
-          ¿De verdad? ¿Has logrado recordar algo más?
-          Este sitio lo conozco yo. Me suena de algo, así que me quedaré aquí más tiempo. No me esperes para comer, ¿vale?


Gloria se quedó callada.
-          ¿Gloria?
-          Sí, sí. Pero vendrás hoy, ¿no?
-          Sí, me imagino. Si hay algún cambio de planes porque he conseguido recordar algo, te aviso.
-          Está bien, pero ten muchísimo cuidado…


¿Para qué quiere quedarse más tiempo Naim?

CONTINUARÁ…

viernes, 27 de enero de 2017

Capítulo 25 de "Cero"

CAPÍTULO 25

Seis meses después, todo seguía igual. Naim trabajaba en la escuela y seguía sin recordar absolutamente nada. Era feliz con la vida que llevaba.


Naim había tenido una reunión con el director del colegio y le había puesto un coche para que lo recogieran del trabajo. ¿Sería símbolo de que lo ascenderían?


Jessica estaba loca por terminar las clases y comenzar las vacaciones de Semana Santa. Quería descansar de hacer tantos exámenes y trabajos.


Jessica estaba feliz pese al agobio de las clases. Tenía a su “padre” y a su madre, ¿qué iba a pedir más?


Sin embargo, esa mañana no era como otra cualquiera. Ese día se cumplía el aniversario de algo importante…
-          Buenos días. Tenemos este avance informativo para decirles que hoy hablaremos de varios temas importantes, como los rumores sobre la vuelta a la política de Rajoy tras conseguir que el paro aumentara en más de siete millones hace ya 4 años y también hablaremos sobre el asesino de la maceta. Hoy se cumplen 6 años de la muerte de su última víctima; desde entonces no se ha vuelto a registrar ningún asesinato del famoso asesino. Esto y mucho más en el informativo de la tarde.


Tim estaba viendo la tele esa mañana. Tenía turno de tarde y la mañana totalmente libre. Al ver el avance informativo se quedó bastante pensativo.
-          ¿Hoy se cumplen 6 años? Cómo pasa el tiempo…


Tim apagó la tele y fue a ver cómo estaba el negocio esa mañana.
-          ¿Todo bien por aquí?
-          Sí, hoy en vendido un Scenic.
-          Perfecto, esa es mi hermanita.
-          ¿Tú que haces por aquí?
-          Nada, dar una vuelta para ver cómo van las cosas por aquí hoy.


Tim dejó a su hermana en el trabajo y metiéndose en el coche, se fue.


A la hora de comer, Naim llegó del trabajo en el coche del colegio y antes de entrar en casa olió un fuerte olor a barbacoa.
-          ¡Tim!  ¿Haciendo una barbacoa?
-          Sí, hoy me apetecía comer perritos, ¿te apuntas?


Naim cruzó la cancela y fue hasta Tim. Allí se sentó y comenzaron a hablar.


Mientras tanto, en casa Jessica había traído a un compañero de clase con el que charlaba animadamente.


Entre charla y charla, a Tim se le quemaron las salchichas y Naim no pudo evitar reírse.
-          Ay Tim, ¿me dejas a mí?
-          ¿Sabes hacer barbacoas?
-          Creo que sí, tengo esa sensación…
-          Bueno, adelante maestro.


Naim se dispuso a dar la vuelta cuando se quedó mirando el pequeño cuarto que había junto a la barbacoa.
-          Oye Tim, ¿aquí qué hay?
-          ¿No te lo he dicho?
-          Qué va. Que yo me acuerde no.
-          Ah pues hay un pequeño sótano.
-          ¿Sótano?
-          Sí, cuando compré el terreno, vinieron a estudiarlo por si se podía construir y descubrimos que había un pequeño túnel cerrado, ya que antes creo que había construido un convento o algo así, no me acuerdo bien.
-          Anda, eso no lo sabía. ¿Puedo verlo?


Tim abrió la puerta y entró dentro invitando a entrar a Naim.
-          Ven conmigo. Ten cuidado con el techo al bajar las escaleras, que está muy bajo.
-          Vale gracias.


Una vez abajo Naim se quedó impresionado.
-          ¡Qué coño! ¿Se sabe qué había aquí?
-          Ni idea. No había constancia de nada de esto. Fue un descubrimiento. Lo tengo aquí pues por si algún día hago obras y decido acondicionarlo para hacer un estudio o una sala de “cine” con su Home Cinema y eso.


Naim estaba bastante sorprendido.
-          Pues no tenía ni idea.
-          Eso sí, aquí no dejo bajar a Jessica porque sólo hay que mirar las paredes y el techo…
-          No, aquí no entra ella, eso seguro. Bueno, si alguna vez quieres reformarlo, cuenta con mis manos.
-          Gracias hombre jeje.
-          Venga, subamos que tengo que hacer las salchichas.


Naim comenzó a subir las escaleras mientras Tim se quedó un rato observando el túnel.


Mientras esperaban la comida, Jessica y su compañero de clase se pusieron a jugar al pilla-pilla, riéndose y pasando un rato agradable juntos.


Los niños corrían por todo el amplio jardín con cuidado de no pasar cerca de la piscina.
-          ¡Te voy a pillar Philip!
-          De eso nada monada.
-          ¡Ya lo verás!


Naim fue a tirar a la basura las salchichas que había hecho Tim cuando vio que la tele estaba encendida.
-          Niños, no dejéis la tele encendida que aquí ninguno somos ricos…
-          Hoy se cumplen 6 años del último asesinato del asesino de la maceta. Desde entonces no se han registrado más asesinatos. Aunque el caso debería archivarse, el comisario Marvin se niega a hacerlo y sigue manteniéndolo bajo secreto de sumario, por lo que aún no se conoce el nombre de la última víctima,-decía Pedro Piqueras-.


Escuchó el coche de Gloria y salió a darle un pequeño susto.
-          Jejeje, que no me vea…


Naim se acercó cuidadosamente detrás de Gloria y la asustó.
-          ¡Bu!
-          ¡¡Ayyyy!! Naim por Dios…
-          Jajajaja.
-          Eres como un crío jaja. Qué te gusta asustarme, ¿eh?
-          Mucho jaja.


Naim y Gloria estaban riéndose cuando él le soltó el bombazo que ya estaba más que cantado. Hoy lo habían ascendido.
-          ¿De verdad? Cariño, ¡enhorabuena!
-          Muchas gracias Gloria jejeje.


Naim estaba sonriendo y se le notaba muy feliz, así que tras contarle la noticia a Gloria la abrazó y se acercó a ella.


Tras esto, la besó por primera vez por iniciativa suya. Nunca había salido de él besar a Gloria y mucho menos acostarse con ella. De eso no habían tenido nada todavía.


A todo esto, Jessica estaba abrazando muy fuerte a Philip, su compañero de clase.


Naim se dirigía para ver cómo iban las salchichas cuando se encontró a su hija abrazada a aquel chico.
-          Hola Philip, me alegra verte por aquí. ¿Te vas a quedar a comer?
-          Buenas tardes Naim. No, mi madre me viene a recoger dentro de 15 minutos. Me ha dicho que tenemos que ir al dentista esta tarde.


Naim bajó las escaleras.
-          Venga, llama a tu madre y dile que te quedas a cenar, la comida está casi lista.
-          Es que si le digo a mi madre que me quedo se enfadará…
-          No creo que porque te qu…-en ese momento sonó el claxon de un coche-.
-          Ahí está mi madre. Me voy ya. Adiós.


Jessica se acercó a Naim.
-          Papá, para un día que su madre deja que se venga un rato a casa, vienes a interrumpirnos.
-          Joe, lo siento Jessica.
-          Si no pasa nada, espero que mañana no esté enfadado conmigo ni nada. Es mi novio, ¿sabes?
-          Tu… ¿novio? Ah…


Naim junto con el resto de la familia se puso a comer de la barbacoa que habían preparado Tim y él. Tras hartarse de comer, Naim le comentó a Gloria lo del novio de Jessica y le dijo que se iba a echar la siesta, que estaba bastante cansado.


Naim subió al dormitorio y se echó a dormir sobre la cama. Cerró los ojos y comenzó a roncar…


En el sueño se vio dentro de un coche fuera de control, notó cómo estaba nervioso y no podía hacer nada.


Naim vio en el sueño una señal de ceda el paso. Sintió una angustia terrible. Naim no paraba de moverse en la cama, estaba con el pie como si lo tuviera puesto en el freno del coche pero no podía hacer nada.


Naim finalmente se despertó media hora más tarde sudando completamente. Se acordaba del sueño perfectamente y comenzó a pensar sobre él. De repente, Naim se puso a sonreír.


Naim bajó a la salita y se encontró a Gloria hablando con una amiga por Skype.
-          Gloria, necesito que me prestes el ordenador un momento.
-          ¿Es urgente?
-          Sí, creo haber recordado algo, pero no estoy seguro.
-          ¿Qué has recordado?
-          El sitio donde tuve el accidente…


Gloria se despidió de su amiga y le dejó el ordenador a Naim. Este se puso en Google Maps a buscar un sitio específico.
-          ¿Te acuerdas dónde fue?
-          Creo que sí, esperemos que esté en lo cierto.


Naim tecleaba con rapidez. Se le notaba ansioso y con ganas de descubrir si ese sueño había sido algo que le ocurrió de verdad o no.


Naim comenzó a gritar de repente.
-          ¡Sí! ¡Toma! Soy un crack.
-          ¿Lo encontraste?
-          Aquí está, he encontrado una noticia que indicaba el sitio y buscándolo en Google Maps es el mismo sitio donde tuve el accidente. Voy a pedirme unos días en el trabajo, necesito encontrar ese sitio por si recuerdo algo más.


Naim ha podido recordar algo, ¿logrará recordar todo yendo al lugar del accidente?

CONTINUARÁ…