viernes, 30 de agosto de 2013

Capítulo 15: Otro más

¡Hola a todos de nuevo! ¿Cómo habéis pasado esta semana? Espero que bien y la verdad que ojalá disfrutéis el fin de semana. Hoy como bien sabéis, toca capítulo, así que habrá que pararse cinco minutos, leer y disfrutar de este capítulo. 
Os tengo que dar las gracias a todos por visitar este pequeño blog que, como quien dice, es un recién nacido porque, día a día con vuestras visitas, se hace un poco más grande.
Y dejando las emociones de lado un poco, jejeje, os dejo con este intrépido capítulo. ¡Hasta el martes amigos!

CAPÍTULO 15: OTRO MÁS

Carlos entró en la cocina, miró de nuevo en el baño y por último entró en el dormitorio y ahí estaba Paco, tumbado en la cama.
Carlos: Buenas noches Paco.
Paco: ZzZzZzZz...
C: ¡¡Paco!! ¡Que te despiertes cojones!
P: ¡Eh! Qué pasa... ¿Carlos? ¿Qué coño haces aquí? ¿Y Mari?
C: ¿No lo sabes tú que eres su novio? Yo pensé que sí...
P: Mira chupapollas, entras en mi casa, me despiertas y encima me vacilas. Vas mal, ¿eh?
C: Yo iré de la forma que me de la gana. Tú no eres nadie para decirme cómo voy. ¿Me entiendes o necesitas que te lo traduzca?
P: Estoy de muy buen humor hoy y no quiero estropearlo por culpa de un niñato consentido que no ha sabido en la vida lo que es un palo bien dado.
C: ¿De verdad? Vives con una familia estupenda, tus padres, un hermano pequeño y un perro. Se muere tu padre, tu madre se suicida, tu perro se muere de tristeza, tu hermano muere por un accidente de coche y finalmente te dicen que aquellos con los que has vivido toda tu puta vida no son tu familia, sino que eres adoptado... ¿Son palos suficientes?
P: Ohh, qué lástima. ¿Has acabado ya? Es para ir al baño a vomitar...


C: Serás hijo de puta...
P: ¿Qué has dicho?
C: Que en el culo tienes un bicho, jajaja.
P: Jajajaja, ha tenido gracia, espera, a ver si te hace esto más gracia... ¡TOMA!


Paco le pegó un puñetazo que echó hacia atrás a Carlos, pero este, sin inmutarse ni un pelo se echó encima de Paco con la idea de pegarle una paliza.


Carlos le pegó un puñetazo en la cara y lo cogió de los hombros y le dio un cabezazo en la frente, momento que aprovechó para agarrarle del cuello y pegarle con la otra mano puñetazos en la cara...


Cuando ya empezaba a notarse cansado, le pegó una patada en la corva de la rodilla y ya en el suelo, le dio una patada en la entrepierna. Carlos había ganado la pelea.
C: ¿Estás listo o quieres más?


Carlos salió airoso de esa pelea y lo dejó tumbado en el suelo del dormitorio. Salió de él y se dirigió hacia las escaleras de incendios. Sin embargo, justo a punto de bajar el primer escalón, notó detrás suyo una presencia...
C: ¡Aaaaaahhhhhhhh!


Paco, no estaba tan mal como aparentaba y, cuando Carlos salió del cuarto, se recompuso un poco, salió detrás de él y lo empujó por las escaleras.


Al día siguiente, a las 4 menos cuarto de la tarde, se despertó después de más de 12 horas inconsciente. Miró la hora y pensó en lo que le había pasado para llegar hasta el hospital. Justo cuando recordó, el doctor Sotomayor entró en la habitación.


C: Buenas tardes doctor.
Doctor: Buenas tardes Carlos, me alegra que te hayas despertado ya. ¿Cómo te encuentras?
C: Bien, con un poco de dolor de cabeza.
D: Es normal que tengas cefaleas, después de todo, el mayor daño que te hiciste fue en la cabeza al caer dos pisos por las escaleras.
C: ¿Dos pisos?
D: Carlos, ¿recuerdas lo que te pasó?
C: Sí, fui a ver a Paco y tras la pelea me tiró por las escaleras.
D: ¿Cómo se llama tu padre?
C: No lo sé.


D: ¿No te acuerdas? Oscar de la Torre.
C: Oficialmente sí, pero ese no era mi padre, pero si quiere que le diga como se llamaba mi familia eran Oscar de la Torre, Aurora Aragón y mi hermano era Ricardo de la Torre Aragón. Yo me llamo Carlos de la Torre Aragón y vivo en un piso que acabo de comprar y he contratado a... ¡Mari! ¿Cómo está Mari, doctor?
D: No puedo facilitarle información de otra paciente por el momento. Lo siento Carlos.
C: ¿Cómo que no? Es mi empleada y necesito saber cómo está. 
D: Ya se lo he dicho, no puedo.
C: Aunque sea, dígame si está viva y si le sirvió mi sangre que le doné.


El doctor dio media vuelta sin mediar palabra sobre el tema, no sin antes decir...
D: Carlos, no puede salir de la habitación, le está totalmente prohibido, y si lo intenta, hay dos agentes apostados en la puerta.
C: ¿Por qué? ¿Qué es lo que he hecho?
D: Mañana me llegaré a verte. Que descanses.
C: Doctor, no me deje así, ¡doctor!


Carlos escuchó como cerraban la puerta con llave e, impotente, miró por el cristal de la puerta hacia el exterior. Era cierto,había dos policías de espaldas a la puerta con los brazos cruzados. Todo esto era extraño para él; nadie le decía si Mari estaba bien, por qué estaban apostados esos maderos en la puerta y, donde estaba Paco.


El resto del día pasó lento y aburrido, con Carlos dando vueltas en la habitación y, cuando menos lo esperaba, el sueño venció y se quedó dormido hasta las 7 de la mañana del día siguiente.


Una hora más tarde, sobre las 8, el doctor abrió la puerta y entró con una cara muy seria...
C: Menos mal que ha venido, ya creía que no iba a venir.
D: Carlos, tenemos que hablar...



CONTINUARÁ...

jueves, 29 de agosto de 2013

Cambios

¡Hola a todos! Hoy vengo de forma especial a hablaros sobre una serie de cambios que se han producido en mi blog. Si habéis sido observadores, la columna de "Revista AS" ha desaparecido y os quiero contar el por qué. ActualidadSims es un foro y yo estoy allí registrado desde el 2010 y soy colaborador desde que la revista quiso comenzarse el año pasado. Por una serie de problemas internos entre colaboradores y moderadores de allí han decidido echarme cuando he trabajado bastante bien desde que comencé como colaborador, incluso desde que tengo el blog he compartido con vosotros las cosas que he hecho allí. Así que como ya no colaboro y el motivo de mi expulsión no es respecto a mi trabajo, sino a que las relaciones de los demás compañeros conmigo no era la idónea, pues voy a dejar de hacer publicidad a la revista, concursos próximos que se vayan a hacer y todo lo relacionado con ActualidadSims. Desde aquí agradecer todo el tiempo que he estado colaborando y trabajando allí porque ha sido un auténtico placer.

Y cambiando de tema, mañana nos volveremos a ver con una nueva entrega de "Pobre Rico". Hasta que sea mañana, sed buenos y simmear mucho. ^_^

martes, 27 de agosto de 2013

Capítulo 14: Precaución

¡Hola a todos queridos amigos! Feliz comienzo de semana, aunque sea martes jeje. Espero que hayáis disfrutado mucho de vuestro fin de semana. Hoy sí voy a subir capítulo, no como la semana pasada que no pude, así que no me entretengo más y aquí os lo dejo. ¡Un saludo a todos y hasta el viernes amigos!

CAPÍTULO 14: PRECAUCIÓN

Carlos, al ver que tardaba, llamó a su jefe y le pidió el día libre, que necesitaba ocuparse de un tema muy importante. El jefe accedió y Carlos se fue de su casa...


Cogió su coche y se plantó en el edificio donde había visto por última vez a los dos juntos. Al entrar, el ascensor seguía estropeado.
Carlos: Cómo no, aquí fastidiando al personal desde tiempos inmemoriales...


Al salir, vio que ya había anochecido. Ese día tenía turno de tarde y enseguida anochecía. Sin embargo, miró hacia su izquierda y vio un pequeño caminito, medio borrado, que no sabía a dónde conducía.
C: Voy a ver a dónde me lleva esto...


Carlos siguió caminando, rodeando el bloque.


Al llegar a la parte trasera, vio unas escaleras de incendios. Y por suerte, todas las plantas tenían una puerta que daba a dichas escaleras.
C: ¡Bien! Podré subir y mirar de una vez por todas.


1ª planta: Nada.
C: Aquí no vive nadie... Qué estropeado está todo. ¿Cuántos años llevará este bloque abandonado?


Al llegar a la segunda planta, vio indicios de vida en ese piso.
C: Aquí vive alguien, pero, ¿y si no son ellos los que viven aquí? ¿Qué hago? ¿Entro o no? Bueno, llamaré a la puerta y si nadie me contesta, entraré.


Carlos se dispuso a llamar a la puerta y se dio cuenta de que estaba entreabierta, por lo que se dispuso a entrar. 
C: ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Parece que no hay nadie, qué raro. Las luces encendidas, la puerta abierta... Aquí pasa algo.


Carlos entró en el baño y... lo que se encontró no fue plato de buen gusto.
C: ¡Mari! Joder, joder, ¿estás bien?
M: Car... n-no pu-pu...
C: No hables, ahora mismo te llevo al hospital.


Carlos la cogió en brazos y al hacerlo, se dio cuenta de que tenía una raja en el muslo y que estaba sangrando abundantemente. Mari, en el trayecto, se quedó inconsciente.


Rápidamente, ingresaron a Mari en la UCI, (Unidad de Cuidados Intensivos), y la sedaron, la encamillaron y la pusieron en una habitación.


El tiempo pasaba y nadie decía nada. Carlos no podía pasar a la habitación y tenía que quedarse fuera esperando, pero, ¿esperando a qué si nadie soltaba prenda?


Estando sentado, de repente apareció el doctor Sotomayor, el amigo de Oscar, su padre adoptivo y el que atendió a Ricardo.
Doctor: Oh, ¿qué haces aquí Carlos? 


C: Oh, doctor, estoy aquí por María Isabel López. 
D: Ah, la mujer de la habitación 732.
C: Sí, esa misma. ¿Me puede decir qué le pasa? ¿Está bien o no?


D: Si le soy sincero, está muy mal, ha perdido mucha sangre y de aquí a que el banco de sangre nos mande la cantidad que hemos pedido, pueden pasar un par de días y eso para la situación de la chica es crítico.
C: Oh, vaya, si pudiera hacer algo... Lo que fuera.


D: ¿Qué tipo de sangre tiene?
C: Claro, yo seré el donante. Soy 0 negativo y tengo más sangre en mi cuerpo de la necesaria y puedo donar perfectamente.
D: ¿De verdad?


C: Por supuesto doctor. ¿Qué tengo que hacer?
D: Venga conmigo, Carlos. Démonos prisa.


A las dos de la mañana, Carlos había terminado con la extracción de sangre y le recomendaron que se marchara a casa, que descansara y que volviera al día siguiente para comentar la evolución de la paciente.


Pero antes de marcharse a su casa, Carlos tenía un tema pendiente...
C: ¿Paco? Sé que estás aquí. Sal donde yo te pueda ver. Quiero hablar contigo...



CONTINUARÁ...

viernes, 23 de agosto de 2013

Capítulo 13: Rompecabezas

Queridos lectores, siento muchísimo no haber podido subir capítulo pero en mi ciudad estamos de feria y llevamos toda la semana de fiesta y mi semana ha sido un no parar continuo, así que ahora que tengo un ratito para vosotros os dejo el capítulo que tocaba el martes. ¿Os gustaría que el martes hubiera doble capítulo? Dejadme vuestras opiniones en los comentarios si queréis. Y ahora sí, a disfrutar de este capítulo.

CAPÍTULO 13: ROMPECABEZAS

Carlos los siguió de cerca, pero llegado un punto les perdió la pista, por lo que siguió la carretera hasta ver el coche aparcado en un edificio un tanto antiguo y mal conservado.


Se acercó al porterillo y miró los nombres...
Carlos: Mierda, vienen señalizados por los apellidos. Mari, Mari, pero Mari ¿qué? ¿Paco qué? Esto es una mierda.


Carlos decidió entrar y vio que el ascensor estaba averiado y en la entrada no había escaleras... ¿Por dónde habrían subido?
C: Joder macho, ahora el ascensor roto, no hay escaleras... o esto es una trampa o yo no lo entiendo. Bueno, será mejor que me vaya a casa.


Carlos llegó, se duchó, se puso su pijama y se acostó...
C: Hasta mañana.


Al lunes siguiente vino Mari como todos los días laborables.
Mari: Buenos días Carlos. Uh, que te aproveche.
C: Mmmm, gracias. ¿Quieres?
M: No, muchas gracias, ya he desayunado.


Cuando Carlos terminó de desayunar, se levantó y fue a hablar con ella.
C: Mari, un momento, ¿podemos hablar?
M: Sí, claro. Dime.


C: ¿Tu estuviste el viernes por la noche en La Vie En Rose?
M: ¿Yo? No... ¿Por qué?
C: ¿Estás segura? Yo creí que eras tu.


M: ¿Y entonces por qué no te acercaste?
C: No sé... Me daba corte.
M: ¿Corte? Pfff, con la fama de mujeriego que tienes Carlos, no fastidies.
C: Que sí, de verdad...
M: Lo siento, pero no era yo, sería otra.
C: Ah, ok, perdona.
M: No tiene importancia. Voy a seguir con mi tarea.


Mari se fue a la salita a meter la ropa sucia en el canasto.
M: Uf, espero que no viera nada...


Los días pasaban y Carlos la observaba cada día más, le atraía un poco, pero había algo entre los dos que no acababa de encajar...


Un día, al llegar de hacer las compras, se encontró a Mari sentada en el sofá, como pensativa. Estaba ida.
C: ¿Mari? ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?


M: Uy Carlos, perdóname. Me he tenido que tomar un descanso, me mareé un poco.
C: ¿Estás bien? ¿Llamo a un médico? 
M: No, no, no hace falta. Me he tomado un Dogmatil, siempre llevo una pastillita encima. Malditos mareos...


C: Entonces te pasa como a mi, yo hay días que me levanto raro, como si...
M: ¿Estuvieras embarcado?
C: Ahí mismo jeje, no puedo mirar al suelo porque me mareo mucho más. Esos días tenga lo que tenga lo tengo que cancelar, porque no soy persona.
M: Bueno, sigo con mi tarea.
C: Si quieres, puedes irte ya. No quiero que te pongas peor. 
M: Da igual, ya me siento mucho mejor. Sólo me falta esperar a que salga la ropa de la secadora y colgarla en el armario.


En ese momento llamaron a la puerta y para su sorpresa...
C: ¿Si? (Paco... ¿qué coño hace este tío aquí?)
Paco: Buenas, vengo a por mi chica, ¿está por aquí?
C: ¿Cual de las dos?
P: ¿Cómo dice?
C: Nada, estaba bromeando. Busca a Mari, ¿verdad?
P: Claro, ¿a quién sino?
C: Y usted es...
P: Paco, me llamo Paco y soy SU novio.


C: Pues Paco, a Mari le queda un ratito, si quiere pasar... 
P: No, es igual, la espero fuera.
C: (Serás cabrón, pasa a la cocina hombre, que tengo mi amigo el rodillo para partirte la crisma capullo) Y bueno, ¿qué le trae por aquí?
P: He querido venir a recoger a mi chica, ¿hay algún problema porque venga?
C: No, no, tranquilo, es una simple pregunta. Oiga, que no tengo nada en contra de usted. (Qué bien miento).
P: Ah, me creía. 
C: No, ni mucho menos. Por cierto, bonito tatuaje.


P: Gracias, me lo hice hace unos años cuando estuve en la tre...
C: ¿Dónde?
P: En la trening tatoo, ¿la conoce?
C: No, no me suena.
P: Pues es una lástima, hacen unos tatuajes muy guapos. Además, conozco al tipo que los hace y lo deja en un buen precio, Carlitos.


C: Paco, le agradecería que no me llamara Carlitos. No me gusta que me llamen así.
P: Está susceptible, ¿eh? ¿Qué le pasa? ¿Lleva mucho tiempo sin follar?
C: En realidad no, hace 15 minutos su novia estaba botando encima mía y no para de gritar como una puta, no le jode.


P: Mira soplanucas de mierda...
C: El soplanucas dice ¿qué?
P: ¿Qué?
C: Jaja, ¡soplanucas!


Justo cuando la tensión era insostenible, la puerta se abrió de par en par. Mari apareció de repente.
M: Chicos, disculpad por la tardanza. Supongo que ya os conocéis... ¿Pasa algo?
P: Lo que pasa es...
C: ... es que estábamos charlando sobre que un día tenemos que quedar para tomarnos unas birras, ¿verdad Paco?
P: Sí... por supuesto. Invito yo.
C: ¿De verdad? Es muy amable.
M: (Uh, que raro...) Bueno Carlos, nos vemos el lunes. Que pases buen fin de semana.
C: Igualmente. Por cierto Mari.
M: ¿Si?
C: Eras tú. Ahora estoy seguro. (Refiriéndose a la chica de la discoteca)


Carlos salió a la terraza y se sentó a observar a los "tortolitos".
P: Mari, ¿qué quería decir con que eras tú? ¿Ehh?
M: No lo sé... Vayamos a casa.
P: Que no lo sabes... No me calientes, ¿eh? Que ya me tienes harto.
C: Bien, voy a seguirlos ahora...
Ring, ring, ring, ring...
C: Mierda, el teléfono. Espero que no sea mi jefe para otra comida de empresa...


El fin de semana pasó entre los fogones de la cocina para Carlos. Y llegó el lunes y tuvo que seguir trabajando, pero antes, quiso esperar a Mari para explicarle las tareas que tenía que hacer.
C: Qué raro. Son las 11 y media y no ha venido todavía, con lo puntual que es esta chica... No es normal que llegue media hora tarde...



CONTINUARÁ...